La caja de cambios de un carro, también conocida como transmisión, tiene varias funciones y una de ellas es permitir el control de la velocidad y el torque del vehículo en diferentes condiciones de conducción.

En el caso de una bajada, la caja de cambios se utiliza para controlar la velocidad del carro y proporcionar una mayor capacidad de frenado al motor. Al seleccionar una marcha más baja, como la segunda o la tercera, se aumenta el efecto de frenado del motor y se reduce la velocidad del vehículo sin tener que depender exclusivamente de los frenos mecánicos.

Los frenos del carro se pueden ver afectados si el carro va en neutro en una bajada. | Foto: Getty Images

Esto es beneficioso en situaciones en las que se necesita un mayor control de la velocidad, como en una pendiente pronunciada o en descensos largos. Al utilizar la caja de cambios para frenar el vehículo, se reduce la carga sobre los frenos y se evita un desgaste excesivo de los mismos, lo que puede prolongar su vida útil y mantener su eficiencia.

Cabe recordar que al utilizar la caja de cambios para controlar la velocidad en una bajada, se debe tener cuidado de no sobrecargar el motor, ya que esto puede provocar un aumento excesivo de la temperatura y daños al sistema. Es recomendable consultar el manual del vehículo para conocer las recomendaciones específicas del fabricante sobre el uso adecuado de la caja de cambios en diferentes condiciones de conducción.

Sin embargo, no es recomendable que el carro esté en neutro en una bajada prolongada. Aunque algunas personas creen que poner el vehículo en punto muerto ahorra combustible o protege el motor, en realidad puede ser peligroso y comprometer el control del vehículo.

Aquí hay algunas razones por las cuales no se recomienda poner el carro en punto muerto en una bajada:

  • Pérdida de control: Al estar en punto muerto, el motor no está proporcionando resistencia al movimiento de las ruedas, lo que puede hacer que el carro aumente su velocidad rápidamente. Esto dificulta el control del vehículo y puede requerir una aplicación excesiva de los frenos para reducir la velocidad.
La velocidad en que el vehículo va en una bajada afecta aún más los frenos y el consumo del combustible.
  • Frenos menos efectivos: Al estar en punto muerto, la carga del motor que actúa como freno se pierde, lo que significa que los frenos mecánicos son los únicos responsables de reducir la velocidad del vehículo. Esto puede hacer que los frenos se calienten rápidamente y puedan disminuir su efectividad o incluso fallar si se utilizan de manera continua y excesiva.
  • Ahorro de combustible insignificante: Aunque poner el carro en punto muerto pueda parecer una forma de ahorrar combustible, en realidad el ahorro es mínimo o incluso nulo. Los motores modernos inyectan combustible en situaciones de desaceleración para mantener el ralentí del motor y proporcionar un mejor control del vehículo.

En una bajada, el cambio adecuado para el carro dependerá de varios factores, como la pendiente de la cuesta, la velocidad deseada y las recomendaciones específicas del fabricante. Sin embargo, en general, se recomienda utilizar una marcha más baja que permita un control adecuado de la velocidad sin sobrecargar el motor o los frenos.

En la mayoría de los casos, las marchas más bajas, como segunda o tercera, son las más adecuadas para las bajadas pronunciadas. Estas marchas proporcionan una mayor resistencia al movimiento del vehículo, lo que ayuda a controlar la velocidad y a utilizar el freno motor del motor. Al seleccionar una marcha más baja, se aprovecha el arrastre del motor para reducir la velocidad del carro sin tener que depender únicamente de los frenos mecánicos.

Lo más aconsejable es llevar el carro en segunda o en tercera, de acuerdo con la velocidad y la inclinación de la bajada. | Foto: Getty Images