El brillo impecable de un carro negro reluciente puede ser impresionante, pero mantener esa apariencia impecable puede ser un desafío. Para los propietarios de automóviles obsesionados con la estética, el lavado adecuado se convierte en una prioridad para evitar daños en la pintura. Aquí presentamos la guía definitiva sobre cómo lavar un carro color negro sin comprometer su lustre.

1. Elección de productos: Seleccionar los productos adecuados es fundamental. Opte por un detergente para automóviles de alta calidad que esté diseñado específicamente para pinturas oscuras. Evite los limpiadores abrasivos que puedan rayar la pintura y opte por paños de microfibra suaves y esponjas no abrasivas.

2. Enjuague previo: Antes de aplicar cualquier producto de limpieza, enjuague el automóvil con agua a presión para eliminar la suciedad y los residuos superficiales. Este paso ayuda a prevenir arañazos al reducir la fricción durante el proceso de lavado.

3. Lavado delicado: Aplique el detergente diluido en agua utilizando una esponja o paño de microfibra. Trabaje en secciones pequeñas y evite frotar con fuerza para reducir el riesgo de arañazos. Enjuague la esponja o paño con frecuencia para evitar que la suciedad atrapada cause daños.

Lavar un carro negro. | Foto: Getty Images

4. Enjuague exhaustivo: Después de lavar cada sección, enjuague abundantemente con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón. Asegúrese de que no queden manchas de detergente, ya que pueden dejar marcas en la pintura una vez que se sequen.

5. Secado cuidadoso: Utilice una toalla de microfibra limpia y suave para secar el automóvil. Evite frotar el paño sobre la pintura y opte por movimientos suaves y de golpeteo para minimizar la fricción. Preste especial atención a las áreas donde el agua tiende a acumularse, como los paneles laterales y los espejos.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.