Las fuertes lluvias que se registraron en la Autopista Norte de Bogotá, que dejaron al menos 2000 personas evacuadas y unos 180 vehículos afectados, prendieron las alarmas sobre la necesidad de contar con un seguro de amplia cobertura para proteger los inmuebles y automotores.
Desde Fasecolda, Federación de Aseguradores Colombianos, indicaron que estos eventos climáticos, que cada vez se harán más recurrentes, “nos recuerdan la importancia de estar protegidos”.
En ese sentido, advirtieron que si los propietarios de los automotores que presentaron afectación por la emergencia cuentan con un seguro voluntario de automóviles “han hecho lo correcto, su compañía de seguros está allí para acompañarlos en estos momentos”.
En el evento de que el vehículo que está asegurado haya sufrido daños, recomiendan verificar las coberturas y comunicarse inmediatamente con la compañía de seguros o con el corredor intermediario.
Pero, además, documentar los daños sufridos por el automóvil con fotos y vídeos y que “eviten agravar el daño moviendo el vehículo innecesariamente”.
También advierte Fasecolda que el Soat, que es el seguro obligatorio, no cubre este tipo de daños materiales, pues este solo cubre accidentes de tránsito y gastos médicos de las personas involucradas.
Por eso -añaden- es tan importante tener además un seguro voluntario para no poner en riesgo el patrimonio. Un seguro todo riesgo, por ejemplo, le permitirá al propietario del vehículo protegerlo de daños causados por factores externos como inundaciones, en este caso.
En el país hay varias aseguradoras, como Seguros Sura, Mapfre y Seguros Bolívar, pero lo ideal es que revisen la cobertura antes de adquirir una póliza.
Debe tener en cuenta, para poder hacer luego una reclamación ante la aseguradora, que si el vehículo queda atrapado en una inundación, no debe encenderlo hasta que un profesional revise el motor. Además, se debe documentar el estado del carro.
De igual forma, una vez se registre el suceso, el propietario debe comunicarse inmediatamente con su aseguradora y seguir los pasos indicados por esta.
La aseguradora será la encargada de evaluar los daños y determinar si el vehículo puede ser reparado o se declara como pérdida total, si es así, el propietario será indemnizado dependiendo el tipo de póliza que haya adquirido o si se trata de un vehículo particular o de servicio público.