En Colombia, un reciente proyecto de ley busca aliviar a los motociclistas de la doble penalidad que implica una multa económica y la inmovilización de su vehículo. Presentado por los senadores Alejandro Vega y Gustavo Moreno, este proyecto se encuentra en la última fase de aprobación y solo espera la sanción presidencial para convertirse en ley.
La finalidad de esta ley es que los motociclistas no sean castigados con la inmovilización de su moto al cometer ciertas infracciones de tránsito, quedando únicamente con una muleta económica.
La nueva ley contempla cinco infracciones específicas en las cuales se eliminará la inmovilización de la moto. Estas infracciones son:
- Transitar en sentido contrario. Circular en dirección contraria a la estipulada en la vía, carril o calzada.
- Conducir sobre zonas prohibidas. El hecho de conducir sobre aceras, plazas, vías peatonales, separadores, bermas, demarcaciones de canalización, zonas verdes o vías especiales para vehículos no motorizados.
- Adelantar en lugares prohibidos. La acción de adelantar a otro vehículo en lugares no permitidos como bermas, túneles, puentes, curvas, pasos a nivel, cruces no regulados o al aproximarse a la cima de una cuesta, o donde la señalización lo indique.
- Maniobras peligrosas. Realizar movimientos extremadamente peligrosos e irresponsables que pongan en riesgo la seguridad de las personas.
Impacto de la ley
Esta reforma tiene como objetivo eliminar una medida que, según los motociclistas, los castigaba de manera desproporcionada en comparación con otros vehículos. Anteriormente, las infracciones mencionadas resultaban en la inmovilización de la moto, mientras que los conductores de otros tipos de vehículos no enfrentaban la misma consecuencia por infracciones similares.
Con la nueva ley, se busca que los motociclistas solo reciban una multa económica. A partir de 2024, la multa por cualquiera de estas infracciones será de $1.300.000 COP, sin que se aplique la inmovilización del vehículo.
La propuesta ha sido bien recibida por el gremio de los motociclistas, quienes han expresado que la inmovilización del vehículo representa no solo un castigo severo, sino también una serie de inconvenientes adicionales, como la perdida de tiempo y la imposibilidad de utilizar su medio de transporte principal.
Por otro lado, algunos sectores han expresado preocupación por la posible relajación de las normas de tránsito, sugiriendo que la eliminación de la inmovilización podría incentivar comportamientos irresponsables en las vías. Sin embargo, los promotores de la ley argumentan que la imposición de una multa económica suficientemente elevada seguirá siendo un disuasivo eficaz.