Cada vez es más común que las personas decidan comprarse un carro de segunda debido al alto precio económico de los nuevos. Un auto usado puede ser una elección perfecta para el bolsillo de las personas, pero puede tornarse en un dolor de cabeza, si no se tiene en cuenta aspectos claves en la negociación.
Primero que todo, antes de siquiera comenzar a ver un automóvil, lo primero que debe exigir es la documentación. Es muy importante asegurarse de que el vehículo tenga el permiso de circulación y que tenga la ficha técnica o la tarjeta de propiedad vigente.
Así como un paz y salvo de los impuestos del carro, así podrá saber que no pesa sobre el vehículo ningún tipo de embargo o pignoración.
Además de revisar la matrícula en la secretaria de tránsito para corroborar que no haya multas pendientes, ya que el nuevo dueño las adquiriría las infracciones también.
Después de certificar todos los documentos y papeles del carro, se puede proceder a la inspección visual. Es crucial verificar que el automóvil se vea bien a simple vista. Bultos, arañazos u otros daños pueden tener un impacto en su valor e incluso en su seguridad.
Por esa razón es importante hacer un peritaje en una compañía certificada para determinar el estado real del carro y sus piezas. De igual manera, verificar que no tenga fuga de ningún tipo de líquido.
Después de asegurarse que el vehículo es seguro, debe hacer una prueba de conducción para sentir el motor, los frenos y todo el componente de la caja de cambios. Preste atención, se escucha sonidos raros u olores que puedan alertar de alguna falla.
Si ve que el carro se desplaza de buena manera, pida que le muestren los documentos del seguro y la tecnomecánica, la cual certifica que el estado del carro no es un peligro para quien lo conduce y los otros actores viales.