La industria automotriz no solo depende de motores, carrocerías y neumáticos para funcionar. Detrás de cada vehículo hay una serie de componentes que contienen metales preciosos, los cuales juegan un papel crucial en su rendimiento y eficiencia. Desde catalizadores hasta conexiones eléctricas, estos metales no solo hacen que los automóviles funcionen, sino que también les otorgan un valor adicional.
Catalizadores: Oro y paladio en la lucha contra las emisiones
Uno de los componentes más importantes de un automóvil moderno es el catalizador, un dispositivo que convierte los gases nocivos provenientes del escape en sustancias menos dañinas. Estos catalizadores contienen una mezcla de metales preciosos, como el paladio, el platino y, en menor medida, el rodio. Estos metales actúan como catalizadores en las reacciones químicas que tienen lugar dentro del dispositivo, acelerando la conversión de los gases tóxicos en dióxido de carbono, agua y nitrógeno.
El portal Motorpasion menciona que, debido a la alta demanda y precios en alza de estos metales, los catalizadores se han vuelto especialmente preciados para los ladrones. Actualmente, el precio del paladio ronda los 70 euros por gramo, habiendo alcanzado máximos históricos entre 2018 y 2022. Por su parte, el platino se cotiza alrededor de los 30 euros por gramo, mientras que el rodio alcanza los 500 euros por gramo, con picos notables a mediados del año pasado.
El paladio, en particular, ha experimentado un aumento significativo en su demanda debido a la creciente necesidad de cumplir con las regulaciones de emisiones más estrictas en todo el mundo. Se estima que un solo catalizador puede contener hasta 2 gramos de paladio, lo que lo convierte en un componente valioso y codiciado dentro de la industria automotriz. A medida que los fabricantes de automóviles continúan desarrollando tecnologías más limpias, la demanda de estos metales preciosos solo seguirá aumentando.
Conexiones eléctricas: el oro como conductor eficiente
En el corazón de cada automóvil moderno yace un intrincado sistema eléctrico que controla desde las luces hasta el sistema de entretenimiento. Para garantizar una conductividad eléctrica eficiente y confiable, muchos de estos sistemas utilizan conexiones recubiertas de oro. Aunque el oro es un metal costoso, su resistencia a la corrosión y su excelente conductividad lo hacen ideal para aplicaciones eléctricas.
Las conexiones eléctricas revestidas de oro se encuentran comúnmente en lugares donde la resistencia eléctrica mínima es crucial, como en los contactos de los interruptores, los conectores de las baterías y los componentes del sistema de control del motor. Aunque la cantidad de oro utilizado en cada conexión puede ser relativamente pequeña, su importancia para el funcionamiento general del vehículo es innegable.
Componentes electrónicos: la importancia del platino en la tecnología automotriz
Con el avance de la tecnología, los vehículos modernos están equipados con una variedad de sistemas electrónicos sofisticados, desde sistemas de navegación hasta asistentes de conducción avanzados. Estos sistemas electrónicos dependen en gran medida de componentes que contienen platino, un metal precioso que se utiliza en la fabricación de semiconductores y sensores.
El platino se utiliza en la industria automotriz principalmente en la fabricación de bujías de encendido, sensores de oxígeno y en la electrónica de potencia para sistemas híbridos y eléctricos. Su capacidad para resistir altas temperaturas y su estabilidad química lo hacen invaluable para garantizar el funcionamiento confiable de estos sistemas críticos. A medida que la demanda de vehículos eléctricos e híbridos continúa creciendo, se espera que el uso de platino en la industria automotriz también aumente.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.