Enero 28. Carrera 17A #33F-40, barrio Atanasio Girardot. Frente a la vivienda de Ricardo Muñoz, presidente de Sintraemcali, un hombre atacó al escolta del líder sindical. Para Muñoz, era un atentado contra su vida. Para las autoridades fue un intento de hurto, dado que el agresor botó la pistola, que resultó ser un arma de fogueo.

Este y otros siete casos sucedieron en enero de 2019, mes en el que la Policía incautó en Cali 32 de estas armas que no son letales, pero que sí surten el mismo efecto para intimidar a las víctimas, dado su parecido con las armas reales. Un promedio de un arma de fogueo diaria, informó el coronel Fabián Ospina, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali.

Un arma de fogueo (neumática o de balines o de letalidad reducida) no causa la muerte, pero por su gran similitud con las de fuego, los delincuentes las utilizan para cometer delitos con igual efectividad que las letales, pero con el agravante de que no les pueden imputar el cargo de porte ilegal de armas porque el Código Penal no contempla esa sanción.

Por ejemplo, en muchos casos de este mes, la Policía recuperó los elementos robados, pero solo cinco de los capturados pudieron ser judicializados por la Fiscalía, por el delito de hurto, sin poder imputar el delito de porte ilegal de armas.

De ahí que la administración municipal prepara un decreto que restrinja la comercialización, porte y uso de estas armas, aparentemente inocuas, pero que son usadas para hechos delictivos aprovechando que son idénticas para atemorizar a las víctimas que no saben si el arma es real o de fogueo.

Andrés Villamizar, secretario de Seguridad y Justicia de Cali, respondió que sí “estamos en el análisis jurídico, amparados en el Código Nacional de Policía; hay una experiencia similar en Bogotá, con un decreto de limitación al porte de armas cortopunzantes, porque la mayoría de hurtos se cometían con arma blanca. En Cali, el principal problema es la utilización, para atracar a ciudadanos, de armas de fuego y en muchos casos, de armas de fogueo o de balines, que son réplicas exactas de armas de fuego, tanto en el peso como en los materiales”.

Otro agravante es que la delincuencia modifica las armas de fogueo para que dispare proyectiles reales. El pasado 5 de enero, la Policía capturó en el barrio Mariano Ramos, a un hombre de 49 años con un revólver de fogueo, calibre 38 spl, que había sido adaptado para disparar munición calibre 38 a través de un cañón corto, tenía empuñaduras ortopédicas y seis cartuchos, avaluado en $450.000.

El hombre fue judicializado porque además portaba un revólver, que sí era de fuego, marca Llama, calibre 38 largo y sus cartuchos. “Modificar un arma de fogueo es todavía más grave. Allí sí aplica el porte ilegal de armas y se puede judicializar”, explicó Villamizar.

La Policía está incautando las armas de fogueo, aplicando el comparendo por violación al artículo 27 del Código Nacional de Policía, referente a los comportamientos que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos, y que en su numeral 7, restringe el porte de armas, incluidas las de fogueo, explicó el coronel Ospina.

El arma de fogueo se incauta, pero la medida es administrativa, consistente en imponer el comparendo, cuya sanción máxima es una multa de ocho salarios mínimos legales diarios vigentes (SMLDV), unos $120.000, pero no da sanción penal, sostuvo el teniente Alberto Valero, asesor jurídico de Seguridad y Convivencia de la Policía Metropolitana.
Son idénticas

Villamizar resaltó que como la Policía ha incrementado el control al porte de armas de fuego y han procesado a muchas personas por este delito, entonces “han optado por usar armas de fogueo para evitar ser judicializados por porte ilegal de armas y así quedan libres”, complementó el Secretario de Seguridad.

Álvaro Pretel, coordinador del Observatorio de Seguridad de Cali, confirma que en Cali el 80 % de los homicidios y el 68 % de los hurtos en 2018 se cometieron con armas de fuego. Y explica que si bien un decreto nacional prohibe el porte ilegal de armas de fuego, este no cobija las armas de fogueo.

“Por eso la importancia de expedir este decreto para que las armas de fogueo no estén en circulación porque una gran cantidad de hurtos se cometen con ellas”, aconsejó Pretel. “De ahí, la alta percepción de inseguridad en Cali, porque como no se distingue el arma de fogueo del arma convencional, la víctima tiene la percepción de que le pudieron cometer un homicidio”.

La Policía considera que habría que hacer una reforma al Código de Procedimiento Penal y aún así se necesitarían artículos complementarios a la norma al Código de Comercio y a la Ley de Aduanas, ya que la importación y venta de este tipo de elementos es libre.

“Estas armas se compran fácilmente en los San Andresitos –y en tres centros comerciales más del centro y otro del sur de Cali–; además son muy económicas, cuestan muchísimo menos que un arma de fuego. Mientras una pistola verdadera está costando 4 o 5 millones de pesos, un arma de fogueo cuesta 200.00 o $300.000”, dijo Villamizar.

Hay quienes plantean si el decreto tendría efectividad, puesto que las armas de fogueo se pueden comprar fácilmente a domicilio por internet y hasta las promocionan por redes sociales. Una madre de familia se sorprendió al hallar en el clóset de su hijo de 15 años, una pistola que para ella, era letal. El menor le explicó que era de fogueo y que la compró por internet “para asustar a los ladrones en el caso de que se entraran a la casa”.

Pero Pretel considera que el decreto sí sería efectivo, “porque restringiría el porte del arma de fogueo, para que no se cometan más delitos con ella ni se altere la percepción de seguridad.

Al respecto, el coronel Ospina comentó que “una persona puede tener un arma de fogueo para uso deportivo y portarla en su estuche o vehículo particular con su factura y carné de afiliación a un club de tiro y caza. Pero es distinto si una persona la lleva en la pretina o en la bota del pantalón, y en ese caso, deben restringirla”.

Sin embargo, el concejal Roberto Rodríguez señala que habría que investigar muy bien qué pasa con esas armas de fogueo que se están vendiendo tanto. “Dicen que es para practicar tiro, pero ¿dónde están los polígonos?; en Cali no hay polígonos de tiro y tampoco se usan para jugar ‘paintball’, como dicen”.

Para Fernando Tamayo, presidente del Concejo de Cali, en la propuesta del decreto “hay una complejidad porque se desarma a las personas que legalmente tienen acceso a estos elementos, pero los bandidos siguen teniendo armas de fogueo para intimidar y generar robos, pero los ciudadanos de bien también las adquieren como una forma de protección”.

En su opinión, habrá que explorar la medida y ver qué condiciones positivas o negativas genera en la violencia de la ciudad. “Se tiene que analizar el impacto en el tiempo, para ver si realmente sirve para reducir el número de hurtos y asaltos a apartamentos”, dijo.

Andrés Villamizar declaró que la administración trabaja en dos frentes: emitir un decreto municipal del Alcalde, para prohibir o reglamentar la comercialización de estas armas de fogueo. Y ante el Congreso de la República, para pedirle que haga una modificación al Código Penal, para que cuando una persona sea detenida cometiendo un delito con arma de fogueo o de balines, se le pueda imputar el cargo de porte ilegal de armas, “porque es el mismo daño que se hace”.

De ahí que muchos de los que usan armas de fogueo, ya tienen antecedentes penales, dice el coronel Ospina.

“Gracias a ese vacío en la ley es que los delincuentes utilizan armas de fogueo, porque saben que cuando los detienen, no van a ser procesados por porte ilegal de armas. Creo que debemos cerrar ese hueco que tiene la legislación en este momento”, puntualizó Villamizar.

La propuesta se hará en la próxima reunión del bloque parlamentario. “Ojalá que sea la bancada del Valle del Cauca, que ha sido tan efectiva y tan interesada en los problemas de seguridad de la ciudad, la que la acoja”, planteó Villamizar.

Las diferencias

Las armas de fogueo, consideradas de letalidad reducida, son idénticas en su apariencia a un arma de fuego (letal).

Las traumáticas disparan cartuchos de goma y producen la detonación de una bala de fuego real, otras producen el sonido seco de un balazo, pero no expulsan ningún elemento. Las de balines no emiten sonido, pero expulsan balines impul- sados por una cámara de gas que va al interior del arma, explicó el intendente Alfredo Manzano Galindo, almacenista jefe de la Policía Metropolitana de Cali y Valle.

En 2018, la Policía incautó en Cali 378 armas de fogueo, o sea que unos 378 hurtos se cometieron con ellas.

Un caso diario

Enero 27. Calle 48 con Carrera 44, Barrio Ciudad Córdoba. Un hombre de 27 años hurtó a los pasajeros de una buseta de servicio público cuatro celulares avaluados en $2.000.000, con un arma de fogueo, marca Swiss Arms177, calibre 4.5mm y proveedor.

Enero 11. Calle 35 con Carrera 33A, barrio La Primavera. Dos hombres de 18 y 28 años robaron un celular intimidando a la víctima con un revólver de fogueo, marca Ekol Bíper 2.5, calibre 38, color negra, empuña- dura plástica, con cinco cartuchos percutidos y avaluado en $700.000.

Enero 10. Avenida 4 Oeste con Calle 22, barrio Terrón Colorado. Hombre de 24 años hurta dos celulares avaluados en casi $3.000.000. Se le incauta un revólver, también de fogueo, calibre 9 mm que no cuesta más de $450.000, más 6 cartuchos.

Enero 7. Calle 2 con Carrera 18, barrio Libertadores. Un hombre de 24 años hurtó un celular y una cadena de oro de 18 quilates, esgrimiendo contra su víctima un revólver de fogueo, avaluado en $600.000. La comunidad incineró la moto.

Enero 6. Calle 70 con Carrera 12B, barrio Nueva Base. Un hombre de 30 años robó una moto amenazando a la víctima con un revólver de fogueo, calibre 9 mm, marca Bruni Mod P4, con un proveedor y dos cartuchos, avaluado en $600.000.