Dayor García, un ejemplo de resiliencia

Frente a la ola migratoria muchas organizaciones públicas y privadas se han transformado para vincular laboralmente a personas extranjeras que con su conocimiento y talento aportan al crecimiento de la ciudad y la región.

Una de esas organizaciones es la Universidad Cooperativa de Colombia, UCC, que se enfoca en identificar las habilidades y conocimientos de las personas en los procesos de contratación laboral, sin distinción alguna. Así lo explicó Nathalia Gallego Barona, analista y líder de gestión humana de la UCC, Campus Cali.

“La Universidad transforma sus procesos teniendo la claridad que lo que se busca con su capital humano es tener un personal competente que pueda desarrollar las actividades que aporten al cumplimiento de los objetivos sin distinción de ningún tipo, ni sexual, ni por estrato social y por ende, tampoco de nacionalidad, es así como nosotros como empresa estamos abiertos a trabajar con cualquier persona que cumpla con los requisitos del cargo y asimismo, aportamos a la disminución de las brechas tanto de género como de discriminación”, expresó la analista.

El jefe de infraestructura de la Universidad, Dayor David García, es un ejemplo de la contratación inclusiva que hace la Universidad, pues García es un ingeniero civil colombo venezolano que desde hace tres años está vinculado a la institución.

“El ingeniero Dayor es una persona diligente, es una persona que siempre le encuentra la solución a las situaciones que se presentan en la Universidad, entonces contar con él es siempre garantizar que nuestra infraestructura física se encuentre al día”, sostuvo Gallego.

García, expresó su sentir con la institución: “Yo tengo mucha gratitud con la Universidad Cooperativa de Colombia. Gracias a esta he tenido una mejor calidad de vida, y también he tenido la posibilidad de viajar para ver a mi familia y traerla a Cali para las festividades. Son oportunidades que te dan y son muy valiosas”.

La historia de García es bastante particular, pues a pesar de que en Venezuela ejercía su profesión, cuando llegó a Cali en el 2018 empezó vendiendo jugos y frituras en el barrio Salomia, al norte de la ciudad.

“Cuando llegué a la ciudad, mi primer trabajo fue vendiendo jugos en un puesto callejero. Allí trabajé hasta febrero del 2019, lamentablemente era un negocio pequeño y lo cerraron. Luego de eso, empecé a trabajar como mesero hasta abril más o menos del mismo año, hacía turnos y también vendía chorizos en un puesto de comida rápida”, recordó.

Como Dayor no tenía un trabajo estable, un amigo suyo le dijo que en la plataforma de domicilios ‘Rappi’ aceptaban a los venezolanos con estatus regular migratorio y que en una oficina de Salomia podría abrir una cuenta. “Yo fui, me inscribí y como tenía una platica reunida me compré una bicicleta y la indumentaria. Así empecé a trabajar como domiciliario hasta septiembre de 2019, cuando reuní más dinero y la di como cuota inicial para comprarme mi primera moto en Colombia”, contó.

Mientras trabajaba como domiciliario, García seguía enviando hojas de vida, a través de plataformas de empleo como Computrabajo y Elempleo.com, para poder conseguir un cargo relacionado con su profesión.

En septiembre del mismo año, le salió una oportunidad laboral, por medio de estas plataformas. “Me llamó una empresa de Medellín que son los encargados de hacer los gimnasios en Smartfit. Al principio la entrevista fue relacionada con mi estatus migratorio, luego que les conté que todo estaba en regla porque soy colombo venezolano, me preguntaron por la convalidación de mi título, yo les dije que no lo tenía, pero que estaba en proceso de sacarlo porque desde antes de migrar a Colombia, empecé la homologación de mi título, ya que es de manera virtual, con el Ministerio de Educación. Sin embargo, yo les envié un documento que comprobaba mi proceso, ellos lo validaron y pude ingresar a trabajar”, dijo.

De acuerdo con García, la Compañía de Medellín lo contrató como residente de obra para hacer el Smartfit que está en la 14 de Alfaguara, en Jamundí. Con ellos trabajó hasta marzo del 2020 y lo indemnizaron por la pandemia del Covid-19.

“Me tocó de nuevo agarrar la moto y mi morral de Rappi, así estuve hasta octubre de 2021, cuando las actividades laborales empezaron a retomarse y trabajé de administrador de un restaurante en el norte de Cali”, aseguró.

Y añadió que: “A través de Computrabajo obtuve otra oportunidad laboral. En octubre de ese mismo año me vinculé con la constructora encargada de hacer las tiendas ARA a nivel nacional, con esa empresa estuve en varias ciudades del país, la última fue en Pereira y estando allá me llaman de la Universidad Cooperativa de Colombia porque vieron mi hoja de vida en la página del Elempleo.com, ellos se interesaron, pero yo les comenté que estaba ocupado en ese momento, sin embargo, me esperaron”.

La líder y analista de gestión humana de la Universidad Cooperativa de Colombia, contó que generalmente, el proceso de selección externa se hace por medio de plataformas de empleo donde se recolectan hojas de vida.

“Así encontramos la hoja de vida de Dayor y él entró en el selecto grupo que cumplía el perfil. Nosotros primero miramos si la persona cumple con el tiempo de experiencia y con los estudios que requerimos. Una vez visto eso, lo citamos a entrevista y él pasó a una terna final, en el que se entrevistó con el jefe inmediato, pasó por pruebas psicotécnicas, y de esa terna, Dayor fue la persona que tuvo un buen proceso y resultados en las competencias que nosotros requerimos para ese cargo”, explicó Nathalia Gallego.

Así fue como desde el 2022, García está vinculado con la Universidad. Gracias a su constancia, perseverancia y compromiso, Dayor pudo escalar poco a poco hasta conseguir un trabajo que actualmente le da tranquilidad, satisfacción y estabilidad en su vida. Esta historia muestra la importancia de los procesos de integración laborales que se están haciendo en la ciudad de la mano de organizaciones que le apuestan a la inclusión.

Como jefe de infraestructura de la Universidad Cooperativa de Colombia, Campus Cali, tiene a su cargo 12 personas con las que se encarga de realizar los mantenimientos correctivos y preventivos de la infraestructura de los equipos e instalaciones, de las redes contra incendios, aires acondicionados, redes hidráulicas, limpieza, mantenimiento de las zonas verdes, entre otras cosas