La cultura es de todos y todas en el Valle del Cauca

La cultura siempre se ha catalogado como una de las principales características que identifican a un pueblo, no obstante, cuando se presentan migraciones, se empiezan a vivir un fenómeno de fusión entre las culturas del pueblo migrante y el de acogida que fortalece sus lazos y dan pie a la integración de las comunidades.

El Valle del Cauca históricamente ha sido una de las regiones del país que ha vivido múltiples procesos de interculturalidad a las migraciones que han tenido sus distintos municipios fruto de su economía pujante y ubicación geográfica.

En la actualidad, esto aún ocurre, pues gracias a la llegada masiva de miles de personas migrantes venezolanas, nuestra cultura ha empezado a vivir un proceso de fusión que quedará plasmado en las siguientes generaciones.

Teniendo esto en cuenta, desde la Secretaría de Cultura del Valle, crearon el programa ‘Escuelas Culturales Vallecaucanas’, con el cual cientos de niñas y niños migrantes venezolanos se han unido a las diversas actividades culturales aprendiendo sobre la cultura colombiana y aportando los saberes que han migrado junto con ellos.

En diálogo con El País, Felipe Gárces, director del programa dijo: “Esta nueva versión de Escuelas Culturales Vallecaucanas tiene dos nuevas características, la primera es que se hace un proceso de formación artística, no formal, o sea, a través de talleres, cursos y diplomados; la otra es que es parte fundamental del Plan de Desarrollo. Nuestra meta es el desarrollo integral, y la cultura tiene un aporte fundamental para conocer y ejercer los derechos”.

De hecho, Gárces explicó que la población migrante venezolana no solo hace parte de este plan, sino que es una muy importante, debido a que estos niños y niñas han aportado a la cultura vallecaucana características de las venezolana.

Valentina Hernández, una niña migrante venezolana, de doce años, que vive en la Comuna 14 de Cali afirmó: “Yo vi a los niños de mi barrio bailar y tocar instrumentos, le dije a mi mamá que si podía venir y ella me dijo que me iba a acompañar. He hecho muchos amigos y me siento feliz, somos como una pequeña familia, mi mamá se la pasa charlando en las graderías mientras yo bailo y juego”.

Historias y Testimonios como el de Valentina se ve a lo largo y ancho del territorio del departamento, en ciudades como Cali, Buenaventura, Buga, Palmira, entre otras, es normal ver a niños venezolanos compartiendo con niños colombianos, siendo amigos y sentirse uno más dentro del grupo.

“Desde la Secretaría de Cultura Departamental, permitimos el reconocimiento de este saber, de este capital cultural, y buscamos la manera de integrarlo en el marco de la diversidad”, afirmó Gárces.

El Director de Escuelas Culturales Vallecaucanas destacó el impacto que ha tenido las demostraciones culturales venezolanas a lo largo de la historia en Colombia y como estas han sido acogidas considerándolas también parte importante de nuestra cultura.

“Hay prácticas culturales como los villancicos, música llanera e incluso algunas canciones de salsa que son de Venezuela y que nosotros las disfrutamos. También, tenemos gastronomía en común, como la arepa. La verdad, tenemos muchas características que nos unen”, aseguró Gárces.

De hecho, el funcionario invitó a todas las personas, sin importar su edad, género o nacionalidad, que se acerquen a estos espacios culturales, pues la cultura es de todos y es algo que nos une.

“Entré a tocar el saxofón porque era algo que siempre me llamó la atención por Lisa Simpson, cuando estaba en Venezuela veía mucho este programa, ahora estoy aprendiendo e hice amigas en el proceso”, dijo Gabriel Restrepo, migrante venezolano de 14 años.