Población migrante aporta más de 500 millones de dólares en impuestos, según estudio

La migración es una oportunidad para estimular el desarrollo del país. Así lo demuestra el Estudio de Impacto Fiscal de la Migración Venezolana en Colombia: Realidad vs Potencial, al evidenciar que, en el año 2022, esta población aportó más de 500 millones de dólares en impuestos. Una cifra que equivale a lo que cuesta el Programa de Alimentación Escolar, PAE, del país durante un año.

Entre los principales resultados se evidencia que el impacto fiscal en 2022 de las personas migrantes procedentes de Venezuela representó casi un 2% del total de ingresos fiscales en el país, con una contribución económica de US$529,1 millones.

Miguel Suárez, coordinador de Proyectos del Área de Construcción de Paz de la Fundación Ideas para la Paz, destaca que, en promedio, el Estado colombiano recauda en tributación de US$27.000 millones, de ese monto, para el 2022, más de 500 millones fueron aportados por personas naturales migrantes que pagan impuestos como cualquier otro ciudadano.

“Aquí ni siquiera estamos contando a los grandes capitales venezolanos que están en el país como Farmatodo. Para que nos hagamos una idea, lo tributado por esta población equivale a lo que cuesta el Programa de Alimentación Escolar del país en 1 año”, sostiene.

El profesional, además, resalta el aporte económico realizado por otros organismos. “Otro aspecto importante es cuánto ingresa vía Cooperación Internacional, que en los últimos años se han volcado a aportar recursos para el estímulo de procesos de regularización e inclusión efectiva de la población migrante. Solo en 2022, esos aportes ascendieron a cerca de US$500 millones”, puntualiza Suárez.

Y agrega: “Hay que seguir apostándole a la generación de evidencia que permitan demostrar que, en efecto, en la migración hay oportunidades para estimular el desarrollo del país”.

Para lograrlo, Suárez precisa que es necesario considerar que esa oportunidad requiere de algunas condiciones que se deben seguir impulsando. Por ejemplo, la regularización de esta población es una oportunidad muy grande, pues se estima que en el país hay cerca de 500.000 migrantes que no tienen regularizada su situación migratoria y eso les impide, no solo acceder a derechos y servicios, sino también la posibilidad de tributar, es decir, ser parte de circuitos formales de economía, lo cual  se traduce  en ingresos tributarios para el país.

De hecho, el informe proyecta un potencial aumento que alcanzaría la los US$804,3 millones si se logra la total regularización de esta población.

Principales barreras

Los hallazgos del Estudio de Impacto Fiscal de la Migración Venezolana en Colombia: Realidad vs Potencial también revela las limitantes durante la inserción laboral, pues al menos el 82% de las personas migrantes venezolanas que viven en el país y que tienen una profesión universitaria, no la ejercen en Colombia.

“Eso significa una pérdida de capital humano que tiene implicaciones tangibles en la tributación, pues al tener mejores cualificaciones en lo humano, hay mejores ingresos y, por ende, una mejor tributación. Al menos en el papel debería verse así”, comenta Suárez.

Esta situación se presenta, en mayor medida, por las dificultades para la convalidación de títulos y la acreditación de experiencia laboral. “Sin duda, la homologación de títulos continúa siendo un reto, pero también la imposibilidad de acreditar experiencia porque la empresa donde se laboraba ya no existe o porque traer la certificación es muy difícil o muy costoso”.

Por último, Miguel Suárez destaca la importancia de mejorar las condiciones de esta población para aprovechar las oportunidades que ofrece. “Esto no es un tema coyuntural ni atemporal, por eso tenemos que mirar cómo podemos integrarnos de la mejor manera y cómo podemos aprovecharlo para el desarrollo del país”.