Cali Incluyente
“Yo siempre busco la manera de seguir adelante”
Historia de superación y admiración de un joven migrante venezolano de 27 años.
Las pocas oportunidades laborales, la discriminación y el VIH no han sido factores que detengan a Samuel Hernández en la busqueda de su crecimiento profesional y personal, pues sus ganas de salir adelante y la forma de enfrentar la vida son dos cosas que nadie le puede quitar.
A los 16 años, Samuel fue diagnosticado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y desde hace más de una década está en tratamiento para tratar la infección. Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para su vida.
Samuel es psicólogo de profesión de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y trabajaba en el Banco Industrial, pero debido a la situación que enfrenta el vecino país la entidad bancaria cerró y su estabilidad cambió. Esto fue uno de los motivos principales por los que migró.
“La primera vez que salí de Venezuela me fui para Chile y no me despedí de mi madre, abuela ni mi familia. Me fui con mi pareja a Chile y ahí empezó todo lo que me tocó vivir. Primero, agarré un avión que me dejó en San Cristóbal, Venezuela, y allí pasé tres días para poder sellar mi pasaporte porque fue en el momento crítico en el que empezó a salir tanta gente del país. Luego, estuve dos días montando en un bus para pasar por Colombia, después duré un día para llegar a Huaquilla, Ecuador, posteriormente arribe en Perú y finalmente, después de unos días llegué a Chile”, relató.
Una de las razones por las que Samuel decidió irse de Chile y llegar a Colombia, donde se encontraba su hermana, fue la falta de medicamento para tratar el VIH.
“No fue que yo me quise venir de esos lugares porque no quería estar allá, lo que pasa es que no conseguía el medicamento que yo debía de tomar, es muy bravo vivir en otro país y que no tengas un permiso para adquirir el tratamiento, porque en Chile no te atienden”, expresó.
Al principio, cuando llegó a Cali, todo fue muy duro para él y en muchas ocasiones no tenía dónde dormir ni qué comer. Pese a que su hermana estaba en Santander de Quilichao, Samuel decidió quedarse en la Sultana del Valle y labrarse su futuro.
“Muchas veces me tocó dormir en la calle y luego, un amigo me ayudó a conseguir una chanza en el bulevar (chanza es un puesto de confitería) y ese era mi emprendimiento. Dentro de ese lugar, tuve muchos problemas con los vigilantes porque no aceptaban esas cosas, pero aún así yo seguía trabajando porque si no, no comía”, contó.
Luego de eso, Samuel vendió cafés, empanadas, papas rellenas y trabajaba en lo que le saliera para poder subsistir. “Yo no me quedé estancado en quedarme en la calle porque lo mío era conseguir más allá de lo que yo quería”.
Hernández cuenta que un día, como cosas de la vida, se encontró en el bulevar de Cali a unas personas que le brindaron información sobre la ayuda que ofrece Aid For AIDS para las personas que tienen VIH.
Cabe destacar que la fundación Aid for AIDS Colombia enfoca su eje de acción a las poblaciones vulnerables en riesgo de contraer la infección del VIH, especialmente a personas migrantes, población LGBTIQ+ y personas que ejercen la prostitución, como modo de supervicencia.
“Esta organización me ha parecido espectacular, no puedo decir que me han tratado mal porque no es así. Ellos me han ayudado a que yo tenga una vida normal, me han proporcionado medicamentos y están al pendiente de mi salud”, dijo Samuel Hernández.
El Director de Aid for AIDS Colombia, Jaime Valencia, informó que la fundación enfatiza en la prevención combinada por encima del diagnóstico social que existe sobre el VIH. “Hace años esta infección ya no es sinónimo de muerte y las personas pueden tener una vida larga y saludable”.
Gracias a esto y a la primera IPS privada que está en el oriente de la ciudad, Tu Salud Global, muchas personas pueden hacerse sus exámenes, tamizajes y acceder al tratamiento para el VIH e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Actualmente, Samuel Hernández trabaja en una agencia de decoraciones y eventos gracias a un amigo suyo, Bladimir, ahí él apoya en las fiestas de grado y todas las celebraciones que estén programadas.
“Esto también es un llamado a todas las personas para que entiendan que no todos vinimos para hacer daños, algunos vinimos a conseguir trabajo y crecer profesional y personalmente, todos somos iguales y tenemos el mismo derecho. Todos en algún momento, han sido migrantes para poder tener una mejor calidad de vida”, concluyó Samuel.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!