Alerta por aumento en los intentos de invasión a predios en Cali

Ni la cuarentena ni mucho menos el alto riesgo de contraer el coronavirus ha puesto freno a las invasiones en Cali, donde avivatos estarían aprovechando que el mayor foco de las autoridades está en el control ciudadano por la emergencia sanitaria para ocupar zonas de reserva forestal y baldíos.

Las ocupaciones ilegales de terrenos, según denuncian vecinos de los predios, se estarían generando con mayor frecuencia en zonas del oeste, el sur y el oriente de la ciudad.

De acuerdo con el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Carlos Rojas, pese a que en la ciudad rige el aislamiento obligatorio y el porcentaje de personas fuera de sus casas es limitado, actualmente hay un “enorme impacto” por los brotes de invasión en algunos sectores críticos.

“Semanalmente tenemos entre seis y siete intentos de invadir lotes, sobretodo aquellos que son de propiedad del Municipio. Nada más este fin de semana detuvimos una ocupación masiva en la zona de La Estrella, eran más de 70 familias a las que logramos atender con la misma comunidad para hacer un cerco sobre esta zona”, aseguró el titular de Seguridad y Justicia Municipal.

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Rojas indicó que también se han registrado algunos incendios forestales en la ladera, los cuales estarían siendo fomentados con fines de invasión.

“El miércoles en la noche, en el sector de La Reforma, tuvimos un incendio que se hizo con fin de quemar el potrero y armar ranchos. Las comunas 1, 18 y 20 son las que más tenemos impactadas con esta problemática ahora; no nos han notificado tantos casos en el Distrito de Aguablanca ni en el oriente”, señaló el funcionario, quien indicó que los reportes y las denuncias de la comunidad han contribuido a intervenir estas acciones irregulares.

El Secretario señaló que para cortar esos intentos de ocupación ilegal se están entablando acciones conjuntas de la Unidad Anti Invasiones con el Dagma, la Secretaría de Gestión del Riesgo y la Policía.

Durante los operativos de desmonte de las construcciones, que son acompañados por la Secretaría de Infraestructura, se han encontrado desde materiales como tejas, ladrillos, polisombras y tuberías, hasta edificaciones erigidas con cimientos metálicos.

Vecinos de barrios del oeste de la ciudad y corregimientos denunciaron la aparición de algunos cambuches y construcciones irregulares en predios baldíos.

En Santa Teresita, residentes advierten que en una zona de reserva forestal situada en torno a la Calle 2B Oeste se han empezado a generar algunas construcciones y movimientos de tierra durante las últimas semanas.

“Hace un mes llegaron 60 personas en un furgón y empezaron a tumbar árboles y a arrancar plantas, están alistando el terreno para empezar a construir. Desde las 6:00 de la mañana empiezan a talar árboles y a hacer ruido; ya están llegando con materiales y hasta volquetas”, afirmó un morador del sector, quien prefirió omitir su nombre por razones de seguridad.

De acuerdo con el vecino, las personas que están llegando a la zona están sirviéndose de conexiones fraudulentas de los servicios de acueducto y energía.

“Tenemos temor por el asentamiento y que haya lugar a una legalización. Allí hace seis años construyeron una invasión y por falta de reacción de la Policía y la Alcaldía terminaron validándola. Estamos viendo una falta de vigilancia y atención de las autoridades que es preocupante, porque informamos al Dagma y la Policía Ambiental, pero no han venido ni han hecho nada al respecto”, afirmó el hombre.

Entre tanto, D*, residente del corregimiento Los Andes, explicó que en las semanas recientes “ha habido movimientos de tierra y construcciones en las veredas de El Cabuyal y El Faro, esas son zonas de reserva y donde más están llegando a invadir”.

El vecino indicó que en otras veredas como Atenas, Peñas Blancas y Pueblo Nuevo también ha habido conatos de ocupación irregular este año.

De otra parte, L*, habitante del corregimiento de Montebello, señaló que en algunas veredas del sector, como Campoalegre, se ha visto la invasión de terrenos durante la cuarentena. “Aunque no debería haber gente en la calle, han llegado algunas personas con materiales a levantar ranchos; entendemos que la Policía tiene muchas cosas por atender ahora, pero si no atienden los llamados que hemos hecho, esto se va a convertir en un barrio nuevo”, dijo.

Según cálculos realizados por la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, aproximadamente 500.000 personas viven en asentamientos humanos de desarrollo incompleto en Cali.

A ese panorama se suma que 2000 hectáreas de la ciudad actualmente están invadidas, de las cuales el 39 % están en zona de riesgo. En total, en Cali hay 221 asentamientos irregulares.

*Nombres omitidos por petición de las fuentes.

Cabe recordar que el pasado sábado fueron desalojadas alrededor de 70 familias de un asentamiento irregular en el sector de La Estrella, del barrio Siloé, en una de las laderas de Cali.

De acuerdo con el secretario de Seguridad, Carlos Rojas, las autoridades habían llegado a un acuerdo con la comunidad para irse del lugar, pero al no hacerlo, se requirió la presencia de la Policía, al tratarse de un terreno que es propiedad del Municipio.

Por su parte, la concejal Ana Erazo denunció en redes que el Esmad habría hecho un uso excesivo de la fuerza: “Hubo disparos de gas lacrimógeno al interior de las viviendas ocupadas por menores, adultos mayores en situación de discapacidad y embarazadas”.

Ante esta denuncia, la secretaria de Vivienda, Martha Hernández, aclaró que "la actividad de desalojo que se realizó fue a personas que invadieron el predio, con el fin de armar cambuches y lotear el espacio, para luego comercializarlos por un valor de hasta $3 millones. No desalojamos familias, no había actividad de vivienda, porque no se encontraron enseres, solo un grupo de personas que se querían apropiar del lote”.

La funcionaria también indicó que la intervención del Esmad obligó a una agresión de la que eran víctimas los colaboradores de la Alcaldía y los uniformados de la Policía Metropolitana de Cali.

Las invasiones de terreno o asentamientos de desarrollo humano incompleto ya ocupan alrededor de 2000 hectáreas del área total de Cali.

Las zonas más proclives a sufrir las ocupaciones irregulares de predios, tanto privados como ejidos, se ubican en las laderas de la ciudad, en las comunas 1, 18 y 20.

Los corregimientos Felidia, Los Andes y Montebello también suelen ver sus terrenos invadidos. De hecho, la zona rural de Cali está conformada por 15 corregimientos y 103 veredas, donde hay poca vocación agrícola por una excesiva urbanización.

Usualmente, las invasiones y el loteo de terreno se materializan tras sendos incendios forestales y quemas de bosques.