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Capturan a los responsables de lanzar granadas en los CAI de Alfonso Bonilla Aragón y Mojica, en Cali
Los hombres, presuntos integrantes de las disidencias de las Farc, deberán responder por terrorismo.
La Fiscalía confirmó la captura de tres personas que serían los responsables de varios actos terroristas contra centros de atención integrales de la Policía en los barrios Alfonso Bonilla Aragón y Mojica, en el oriente de Cali.
Asimismo, se logró determinar que por orden directa de los líderes de estas organizaciones, habría planeado y llevado a cabo dos ataques con granadas de fragmentación contra los CAI.
“Por estos hechos fueron capturados Einer Salas Hurtado, alias El Flaco, señalado de coordinar los dos atentados mencionados; Francisco Salas Hurtado, alias Mayen; y Frank David Angulo Alegría, alias Franda, quienes estarían involucrados en las labores previas de vigilancia y el lanzamiento de los dos artefactos explosivos”, dijo el ente investigador por medio de un comunicado.
Las acciones violentas ocurrieron el 29 y 30 de julio de año pasado, respectivamente; y dejaron cuantiosos daños materiales y le ocasionaron la muerte a un perro que frecuentaba una de las instalaciones policiales. pic.twitter.com/RjBCJUB1BU
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) January 31, 2024
Una fiscal de la Dirección Especializada contras las Organizaciones Criminales presentó a estas personas ante un juez de control de garantías y les imputó, de acuerdo con su posible participación, los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones y delitos contra la vida, integridad física y emocional de los animales.
Cabe precisar que los indiciados no aceptaron los cargo, pero aun así deberán permanecer en un centro carcelario hasta que se defina su situación judicial.
Los atentados
En esta explosión no se registraron víctimas o personas lesionadas, sin embargo, una mascota murió en el sitio, debido a la onda del artefacto. Por esa razón se les imputó “delitos contra la vida, integridad física y emocional de los animales”.
