Desisten de acción legal que pretendía 'darle vida' al proyecto de La Sagrada Familia

El Departamento de Planeación Municipal informó que el promotor del proyecto comercial y hotelero La Sagrada Familia, Jero S.A.S., desistió de una acción de cumplimiento con la que pretendía el reconocimiento de dos silencios administrativos de la Alcaldía y la Curaduría Urbana Uno como licencias de construcción que permitieran retomar los trabajos civiles en el complejo ubicado en el barrio El Peñón.

Según lo explicado por Roy Alejandro Barreras, director de Planeación Municipal, la figura que buscaba protocolizar el promotor del proyecto no era procedente, debido a que esto no aplicaría en la intervención de bienes patrimoniales y de interés cultural, como es el caso del antiguo colegio.

“Con esto se pretendía darle vida a una licencia que está suspendida. El promotor no puede seguir adelante con la obra sin resolver ese problema, por lo que tendría que sacar una nueva licencia que se ajuste a los parámetros que le asigne el Comité de Patrimonio. El hecho de que se desista de esa intención significa que hay una luz de entendimiento entre las partes y una posibilidad de encontrar una salida para el desarrollo posible del proyecto, no el que hoy tienen sino de uno que no violente la norma urbanística y permita que no se quede sin terminar”, esgrimió el funcionario.

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El Director de Planeación remarcó que, no obstante la superación de este escollo, aún está vigente una demanda por alrededor de $70.000 millones que impuso el promotor de La Sagrada Familia contra el Municipio por perjuicios al desarrollo del complejo comercial y hotelero.

“El objetivo no es hacerle daño al promotor o a los inversionistas, ni violentar el proyecto; el objetivo es que el proyecto se desarrolle pero sin violentar las normas urbanísticas. Quedan varias demandas en contra del Municipio en las que el promotor alega que se le impidió injustamente desarrollar su obra, pero hoy vemos que no es así”, afirmó Barreras.

Cabe recordar que en febrero del 2017 el Departamento de Planeación Municipal suspendió parcialmente las obras en La Sagrada Familia porque se encontraron algunos trabajos no autorizados. Ese fue el caso de la construcción de 3046 metros cuadrados más que los aprobados en la licencia de construcción otorgada para una nueva edificación de corte moderno, y la construcción de ocho niveles en lugar de los cinco que fueron autorizados.

Asimismo, en una inspección realizada por dicho despacho se encontró que durante los trabajos civiles se intervino parte del patio del antiguo claustro educativo, que tenía carácter patrimonial, y habría sido modificado.

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