¿Es posible subsidiar el Sistema de Transporte MÍO con el recibo de energía?

La iniciativa del presidente Gustavo Petro que apunta a que los colombianos paguen el servicio de transporte público masivo por medio de la factura de energía y se subsidien así los estratos más bajos, desató todo tipo de posturas. Por un lado, hay quienes están de acuerdo, y por el otro, quienes dicen que solo es una propuesta populista.

“Yo uso el MÍO de vez en cuando porque normalmente me movilizo en bicicleta o en transporte particular, por eso me parece injusto tener que pagar mensualmente por un servicio que no uso a diario”, manifestó la caleña Claudia Ríos.

Carlos Moreno, usuario del sistema de transporte masivo, opinó que “el MÍO lo que necesita es inversión en sus buses, ya están viejos y se mantienen varados. Si vamos a subsidiar el transporte que sea para eso, no para que las personas monten gratis”.

Por su parte, Martha Corrales, también usuaria del MÍO, manifestó que le parecía que es “alcahuetear a todas esas personas que se montan a los buses y estaciones sin pagar. La mayoría lo hacen porque no respetan, no porque no tengan dinero”.

Por último, Julio Díaz, quien lleva más de cinco años transportándose en el MÍO, dijo: “No estoy de acuerdo, uno debería elegir cuándo pagar un pasaje del MÍO, así me monte todos los días, y no que me impongan financiarlo cada mes. La vida está muy cara y ahora nos quieren meter una renta más”.

Por su parte, tanto la Alcaldía de Cali como Metrocali, entidades que coordinan los lineamientos del sistema de transporte masivo, MÍO, se mostraron receptivos ante la iniciativa y expresaron su deseo de ahondar en los alcances que podría tener en la ciudad.

De acuerdo con el mandatario Gustavo Petro, su idea consiste en que los ciudadanos paguen una cuota mensual a través del recibo de la energía para subsidiar el sistema de transporte público masivo, lo cual le daría el derecho de utilizar el servicio totalmente gratis.

“Sería aparentemente, y realmente para muchos, un transporte gratuito, y su pago real estaría distribuido en toda la sociedad de las ciudades respectivas con el peso que se le da a los estratos en las facturas. Se podría establecer fácilmente un subsidio al transporte para estratos débiles económicamente, se acabaría la evasión en el sistema. Los pudientes, a lo mejor, no usarían el transporte público, pero subsidiarían a los menos pudientes”, escribió en días pasados en la red social X (Twitter).

Agregó que, de esta manera, “las estaciones serían mucho más fluidas por ausencia del control de la tarjeta. No moriría gente evadiendo los controles. No habría déficits monumentales en las finanzas del transporte público”.

Al respecto, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, y el presidente de Metrocali, Óscar Javier Ortiz, manifestaron que la iniciativa del presidente Petro es una propuesta válida; sin embargo, tiene sus pro y sus contra, y además deja muchos interrogantes que urgen resolverse.

“Parece una idea maravillosa que posibilitaría luchar contra el transporte informal, la cobertura del transporte público, que fuese diferenciada en la medida en que los estratos populares que más usan el transporte público puedan utilizarlo, ampliaría coberturas y también posibilitaría tener sistemas más limpios”, dijo el alcalde Jorge Iván Ospina.

Pese a que el mandatario caleño afirmó que su alcaldía le apostaría totalmente a la iniciativa, expresó que debe haber un mecanismo de sostenimiento del sistema y que, en llegado caso, podría ser mixta. “Tal vez se podría hacer de manera mixta, que exista un pago barato por parte del ciudadano y una cofinanciación por parte del Estado”, añadió.

Además, comentó que este tipo de subsidios ayuda a la canasta familiar y a movilizar la economía, serviría para que las personas usen más los sistemas públicos de transporte, e “incluso podríamos reducir el uso de transporte particular que tanto contamina”, puntualizó.

Asimismo, Óscar Javier Ortiz, presidente de Metrocali, coincidió en que debe existir una alternativa de financiación, pues hay que tener en cuenta que la crisis del MÍO no ha alcanzado a cubrir toda la demanda de usuarios, ni tiene toda su flota en las calles en 15 años de operación.

“Esta contribución podría proveer una financiación sólida, en línea con la que reciben la salud y la educación. Al incentivar el uso del transporte público como un derecho fundamental, se reduciría la dependencia del transporte privado y se aliviaría la congestión. Además, la idea de subsidiar a estratos vulnerables eliminaría la evasión”, indicó Ortiz.

El directivo agregó que aunque la propuesta tiene un gran potencial, se requerirá una estrategia integral y un debate profundo para obtener respaldo de diferentes sectores.

“Para ello, resultará crucial presentar un proyecto de ley ante el Congreso, estableciendo una contribución que se cobre a través de los servicios públicos y que esté destinada a respaldar el subsidio del transporte o a servir como fuente cierta de financiación”, sostuvo Ortiz.

De igual manera, el Presidente de Metrocali recordó que actualmente el Sistema de Transporte MÍO tiene un déficit sobre lo que vale la operación, es por eso que en la ciudad se programan 667 vehículos. Sin embargo, los operadores solo alcanzan máximo 520, transportando en promedio 275 mil pasajeros diarios. Estos aspectos hacen que la calidad del MÍO decrezca con los años.

Inyección de recursos para el MÍO

Precisamente, para cubrir el déficit operacional de los últimos dos años, Metrocali dio a conocer que el Gobierno Nacional destinará $ 84.412 millones para el MÍO.

“Los recursos serán destinados para cubrir el déficit del 2022 ($47.200 millones), los cuales esperamos pagarlos de manera oportuna a los señores operadores y que puedan utilizarse para la mejora de la flota, incorporación de flota y mejora de la operación. El excedente será utilizado para cubrir el déficit de 2023″, dijo Ortiz.

El funcionario señaló que se requerirían entre $30.000 y $50.000 millones adicionales para cubrir el déficit total del año en curso, y advirtió que la demanda del transporte masivo hoy está en 275.000 usuarios, “inferior a lo que teníamos en el 2019″.

“Esperamos que esto (la inyección de recursos) pueda repercutir en la mejora del servicio que espera el ciudadano, que salgan más buses y que se ejecuten más kilómetros por parte de los operadores”, precisó Ortiz.