Estas son las propuestas para revivir el centro de Cali, más allá de la rumba y el comercio

Por José Luis Carrillo, editor de El País Cali

No hay metro cuadro en Cali con mayor número de teatros de gran formato (3), museos (6), librerías (124 incluidas las de Santa Rosa) y bienes de interés cultural y patrimonial (70) que el centro de Cali. Todo en un radio de 56 cuadras y a menos de 600 pasos entre ellos.

Esta retahíla de datos solo para mostrar el biorritmo de la oferta cultural y artística del corazón de la ciudad: En el cual también se enquistó la inseguridad, el deterioro, la prostitución, el consumo de drogas, la indigencia, la mala disposición de basuras y el caos vial. ¿Cómo llenar de contenidos el centro de Cali para que reviva como un lugar digno para los caleños?

“El centro se encuentran los principales teatros de la ciudad: El Jorge Isaacs, el Teatro Municipal, además del Teatro Experimental de Ca i, TEC, pero se hace necesario que los entornos de esos escenarios sean mínimamente presentables: seguridad, andenes, iluminación, infraestructura. Porque a muchas personas les da miedo y pereza ir al centro”, explica el urbanista John Fredy Bustos.

No obstante, el académico enfatiza, que lo más importante es que el centro le de la cara a las familias caleñas.

“La gente debe poder visitar este sector de Cali con los niños, las niñas, los adultos mayores. Los parques de Cali están saturados. En el centro hay parqueaderos de un solo piso, lotes casi baldíos que se pueden convertir en espacio público. Por ejemplo, en el paseo Bolívar -junto al CAM- el pasado mes de diciembre había una feria para niños y atraía muchas familias, pero fue transitorio. Ahí solo basta con ofrecer contenido de recreación y cultura con gestores y recreadores”, dice.

Bustos agrega que actualmente en el centro está floreciendo el mercado de terrazas y sótanos donde operan bares, discotecas y gastrobares.

“No podemos tomarlos por el lado negativo y quejarnos porque este tipo de negocios generan mucho menor impacto que en otras zonas residenciales de Cali; podemos utilizar esto como punta de lanza para atraer otro tipo de procesos de renovación. Ya sabemos que en la noche funciona el centro con este tipo de actividades, pero se hace importante generar contenidos para este sector en otras franjas de horarios y públicos. No son incompatibles”, dice.

Sostiene, además, que en término de movilidad falta mejorar la conectividad del centro con la Calle 5 y sobre el sector de la Carrera 10 para generar un polígono de movilidad.

“Poco a poco la dinámica que hay en el bulevar del río tiene que llegar a Ciudad Paraíso -proyecto de renovación del centro- para conectar esas dos dinámicas urbanas”, dice.

Julián Ricci, arquitecto, investigador urbano y candidato a magíster en Urbanismo en la Universidad Nacional, manifiesta que en el Plan de Manejo y Protección del Centro de Cali, PAM, el cual debió haberse adoptado desde el año 2015, se presentan varios programas y proyectos para ofrecer una agenda de contenidos para el centro.

“Por ejemplo, en el corto plazo es importante reactivar los viernes de Centro Histórico y que se prolonguen a los sábados y domingos. El programa operó hasta el 2019 y ahí confluían los actores culturales del centro, eso implicaba que el Museo de La Merced se abría al igual que el Museo del Oro y la Sociedad de Mejoras Públicas, la Sociedad de Arquitectos y el Centro Cultural Comfandi. Cuando ese programa se frenó se perdieron esos contenidos de ciudad”, relata.

Ricci, sostiene que el domingo es un día propicio para este tipo de actividades. “Pocas personas van al centro y si lo hacen es en el mes de diciembre con el tema del alumbrado y la parte comercial pero no a ese centro cultural, de museos, de cultura, lo hacen poco”.

Añade que además hay que darles contenido a las plazoletas del centro en las tardes y noches.

“La plazoleta de la Iglesia La Merced no puede seguir vacía, siento que ahí debería haber alianzas con Bellas Artes, con las Cajas de Compensación, con el Instituto Popular de Cultura, para llevar presentaciones artísticas. Lo mismo para la plazoleta del Centro Cultural del Cali que está prácticamente desperdiciada. Todos los viernes y sábados debería tener contenidos, esos son espacios bellísimos del centro”.

Frente a la implementación del Plan de Manejo y Protección del Centro, afirma, que tiene aspectos tan sutiles pero importantes como que las construcciones y las calles históricas de este sector tengan placas con información de ellas, así como los bienes de interés cultural y edificios patrimoniales.

“Algunos la tienen, pero no todos, pero lo más importante es que se abran las puertas de estos espacios para que caleños y visitantes tengan la posibilidad de conocerlos, tomarse una foto, comprar souvenires. A esos espacios les hace falta marca, contenido y que estén conectados, por ejemplo, si visitas la edificación de la Sociedad de Mejoras Públicas te remita al Teatro Experimental de Cali, Enrique Buenaventura, que es una verdadera joya de Cali, ese espacio tiene que ser más reconocible”, termina Ricci haciéndose una pregunta: ¿En qué va la recuperación de la Iglesia de San Francisco que ya lleva un año y medio con parte de su estructura dañada?

Para el líder gremial Germán Jaramillo, un proyecto clave, no solo en términos de infraestructura, sino en contenidos culturales, gastronómicos y turísticos es el hundimiento de la Calle 5, frente a Comfenalco, en el denominado Paseo Jovita.

“Es clave porque hoy existe una fractura entre el Barrio San Antonio y el Centro Histórico de Cali. Con esa obra se expandiría la oferta del centro y abriría urbanísticamente este sector a la ciudad”, dice.

Complementa diciendo que el otro aspecto que se debe afrontar son los problemas socioeconómicos del centro.

“Hay focos de inseguridad, prostitución, indigencia, consumo de drogas y eso requiere un abordaje desde el sector social. Por ejemplo, la mal denominada olla de Cali -El Calvario- ni terminando la renovación urbana las problemáticas sociales se van a ir y se están desplazando hacia la Calle 25. La pobreza, la falta de oportunidades y la informalidad se van para otro lugar. En la intervención social está la clave para recuperar el centro, es menos costosa que las obras de infraestructura y de más alto impacto”, complementa.

“Hay que escuchar a la comunidad”

Ante el panorama, Edwin Maldonado, secretario de Desarrollo Económico de Cali, sostiene que la Alcaldía está estructurando un plan integral para recuperar el centro y que se enfocará en varios aspectos: inseguridad, informalidad, movilidad, espacio público y renovación urbana.

“Se está pensando en conectar al centro histórico con el barrio San Antonio, se están analizando todos los estudios que hay al respecto. Pero para esto se hace importante la participación de la comunidad por eso nos vamos a reunir con varios actores del centro de Cali esta semana en el marco de la construcción de Plan de Desarrollo Distrital”, dijo.

Maldonado explica que hay muchas estrategias que se realizarán en el mediano y largo plazo, pero el primer paso será escuchar a la comunidad.

“Solo así nos podemos organizar bien para desarrollar una estrategia conjunta. Para el alcalde Alejandro Eder es una prioridad y vamos a trabajar con todas las secretarías para recuperar de forma integral el centro de Cali solo así lo podemos convertir en un punto de encuentro digno para los caleños”.