CALI
Falso sacerdote asegura que la iglesia está ofendida porque lo ve como "competencia"
El hombre se defendió y dijo que el dinero que pedía era una ofrenda voluntaria para los más necesitados.
Un hombre en Cali, señalado de ser un falso sacerdote por dar supuestas bendiciones a establecimientos comerciales a cambio de dinero, se defendió y aseguró que la Iglesia está ofendida porque lo ve como una "competencia".
Se trata de Eliécer Linares Gutiérrez, quien había sido grabado vistiendo una sotana blanca y quien con agua bendita y oraciones, recorría las calles del barrio Obrero, entregando bendiciones y pidiendo una colaboración económica.
En una entrevista con Blu Radio, Eliécer explicó que, a pesar de que no era un sacerdote y no tenía una relación directa con la iglesia católica, sí se consideraba como un guía espiritual, más no era un estafador, como muchos lo señalaron.
"Él me preguntó: ¿usted es sacerdote? y yo le dije no, no soy sacerdote, solamente soy misionero", explicó Linares. "Sea como yo me vista, incluso antes de ir al seminario en Bogotá, pero me retiré, a mí siempre me han visto como un sacerdote. La celebración de la palabra no tiene consagración de pan ni de vino, simplemente es hacer la lectura y la puede celebrar una persona que esté consagrada dentro de la iglesia. Yo tengo esa facilidad", añadió.
📌Un hombre en Cali se hacía pasar por sacerdote para dar supuestas bendiciones a establecimientos comerciales a cambio de dinero. pic.twitter.com/kYt79TT5fr
— El País Cali 📰 (@elpaiscali) February 22, 2022
El hombre, oriundo de Yumbo, Valle, dijo que la Iglesia Católica estaba ofendida porque, según él, le había salido "competencia".
"Yo soy bautizado y confirmado dentro de la Iglesia Católica, lo que pasa es que la Iglesia está ofendida porque prácticamente ellos dicen: nos salió competencia. Esto es en realidad lo que ellos deberían hacer, porque el papa está pidiendo que los sacerdotes salgan de sus parroquias, entonces yo prácticamente estoy haciendo la labor que a ellos les corresponde", aseveró Eliécer.
Con respecto a la colaboración económica que le pedía a los comerciantes del barrio, explicó que era una ofrenda voluntaria y que este dinero era dirigido a los personas que necesitan apoyo.
"La ofrenda es voluntaria y muchas veces la gente me dice que no tiene dinero porque acabó de abrir el negocio y yo les pido que hagan una oración por un enfermo, por un encarcelado o que enseñe al que no sabe. Si la ofrenda me la dan en dinero se emplea para transportarme, comprarle medicamentos a los enfermos o mercaditos", concluyó.