Cali
Fue repatriado el cuerpo de caleña que murió en extrañas circunstancias en México; familia exige justicia
La madre rechaza la versión oficial de suicidio y pide que el caso sea investigado como feminicidio.

El cuerpo de Jheralding Marcela Pantoja Botero, una mujer caleña de 30 años, fue repatriado a Colombia tras su fallecimiento en extrañas circunstancias dentro del penal de Coatlán del Río, Morelos, México. Con su caso, ya son 20 mujeres las que han muerto en esta prisión desde 2022, generando preocupación sobre las condiciones en las que se encuentran las reclusas en ese centro penitenciario.
Según la versión oficial de las autoridades mexicanas, Jheralding habría fallecido el 6 de febrero por asfixia debido a ahorcamiento, lo que indicaría un posible suicidio. Sin embargo, su madre, Mónica Botero Rojas, rechaza esta hipótesis y asegura que su hija no tenía razones para quitarse la vida.
Declaró la madre, exigiendo una investigación a fondo.“A ella me la mataron allá. Quiero que se investigue todo, porque todo está muy raro. Ella estaba feliz, sabía que iba a obtener su libertad”

Jheralding había sido detenida en 2018 en México por la posesión ilegal de un arma de fuego y cumplía su condena en el penal de Coatlán del Río. Durante su tiempo en prisión, su familia había mantenido contacto constante con ella, y no había recibido señales de que estuviera en una crisis emocional que pudiera llevarla al suicidio.

La presión de la familia y el apoyo de diversas organizaciones lograron que la Embajada de Colombia en México y la Cancillería colombiana asumieran los costos de la repatriación del cuerpo. El cadáver de Jheralding llegó a Bogotá el 28 de febrero, y posteriormente fue trasladado a Cali, donde se llevó a cabo su velación este 1 de marzo y su sepelio será en la tarde del domingo 2 de marzo.

El caso ha generado gran indignación y ha abierto nuevamente el debate sobre la violencia de género en las cárceles mexicanas. Organizaciones defensoras de los derechos humanos exigen una investigación independiente para esclarecer lo ocurrido y determinar si se trató de un feminicidio.
Por su parte, la familia de Jheralding ha anunciado que emprenderá acciones legales para exigir justicia. “No nos vamos a quedar callados. Queremos saber la verdad y que los responsables paguen”, señaló un allegado de la víctima.
Las autoridades colombianas han manifestado su interés en seguir el caso de cerca, mientras que en México, la presión social sigue aumentando para que se esclarezca lo ocurrido con Jheralding y otras mujeres que han perdido la vida en condiciones similares dentro de este penal.
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