Cali
Fuertes críticas al convenio de seguridad del MÍO por millonario gasto en computadores y un sistema de sonido
Cuestionan que las compras serían innecesarias para el fin último de la estrategia: cuidar las estaciones.
El convenio firmado recientemente para la seguridad del MÍO entre Metrocali, la Alcaldía y la Policía Metropolitana ha generado descontento en algunos ciudadanos, quienes aseguran que hay recursos que se están invirtiendo en compras innecesarias.
Casi $400 millones se estarían destinando a la compra de 21 computadores de escritorio ($14 millones cada uno), igual número de licencias de Office ($ 1,5 millones cada una) y un sistema de sonido, cuyo valor está por encima de los $ 67 millones.
Mauricio Venté, vocero de los usuarios del MÍO, manifestó que no sabe realmente qué función puedan cumplir estos elementos en un convenio en el que se busca vigilar las estaciones, pero dijo que lo más importante es que este se quedó corto.
“Lamento que de pronto se esté invirtiendo en algo que los ciudadanos del común, los que usamos realmente el MÍO, no vemos viable, porque nosotros lo que queremos es que haya más pie de fuerza, y es lo que siempre le hemos pedido a las autoridades y a Metrocali”, sostuvo.
Venté agregó que es imprescindible que las autoridades se enfoquen en hacer crecer el número de uniformados ya que “desde que anunciaron el convenio lo que hemos visto es que los policías están por ratos, o están en unas estaciones y en otras no, mientras los hechos de inseguridad se siguen presentando”.
Los cuestionamientos fueron apoyados por la concejal Ana Erazo, quien señaló que estas compras no ayudan en la mejora del problema de fondo: la seguridad del sistema.
“Mientras en Bogotá el año pasado se invirtieron $ 1500 millones en 100 cámaras unipersonales para controlar en tiempo real lo que sucede en las estaciones, acá en Cali vamos a comprar computadores de escritorio, licencias de Office, chalecos antibalas y demás elementos que la Policía Metropolitana de Cali ya debería tener a disposición”, aseveró.
De hecho, en este último aspecto, el de los chalecos antibalas, el convenio tiene destinados $ 550 millones para la compra de 131 unidades, cuando la cantidad de uniformados que están custodiando las estaciones es de 106.
La crítica de la concejala también fue por el hecho de que esos recursos invertidos podrían haber sido destinados para implementos de vigilancia que le quedaran a la ciudad una vez termine la actual Administración.
“Mientras Cartagena contrató la seguridad 24 horas de Transcaribe para todo el 2023 por $ 3000 millones, acá vamos a invertir por 6 meses $ 1000 millones más, y las estaciones del MÍO no se van a dotar con cámaras, ni con bodycams ni con elementos que permitan de manera efectiva y con tecnología de punta el control de estaciones. ¡Qué despropósito!”, puntualizó.
La Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali fue consultada al respecto por El País, pero no alcanzó a dar respuesta hasta el cierre de esta publicación.
Quienes sí se pronunciaron fueron los consultores en seguridad ciudadana. Por un lado, Juan Camilo Cock sostuvo que las adquisiciones no están mal siempre que sean utilizadas para el propósito del convenio.
“Esos elementos pueden ser necesarios para el registro de información, seguimiento, presentación de informes y otras necesidades de apoyo o administrativas. Los encargados de su implementación tendrían que justificar la forma en que esos elementos ayudan a lograr ese objetivo”, explicó.
Por su parte, Alberto Sánchez manifestó que solo le genera duda el objetivo por el cual comprarían el sistema de sonido, debido a que todos los demás implementos son “muy importantes” para la ejecución del convenio.
“En Bogotá fue igual, una parte del dinero del convenio de Transmilenio con la Policía de Bogotá y con el Fondo Rotatorio (de la Policía) va direccionada a invertir en mobiliario de oficina, ¿para qué? Para que los uniformados que tienen que adelantar los trabajos de papeleo, planeación del servicio, etc., tengan las condiciones para trabajar. Lo que muestra la concejal es que desconoce lo que hay detrás de cualquier trabajo policial en Colombia”, detalló.