Más de 900 buses del MÍO estarían rodando en Cali antes de acabar este año

Más de treinta buses que se encontraban varados en los patios de los operadores del MÍO han sido recuperados en lo que va corrido de este año y se encuentran rodando por las calles de Cali. Hoy, según Metrocali, frecuentemente hay 705 buses padrones y alimentadores del sistema de transporte masivo recogiendo y dejando pasajeros en paraderos, estaciones y terminales.

Cabe recordar, que en noviembre del 2018 los buses del masivo que circulaban, en promedio, por las calles de Cali eran 655.

Los cálculos de Metrocali apuntan a que en el 2019 el sistema podría terminar con un número de buses que oscilaría entre 968 y 1000 vehículos. Una cifra histórica, si se tiene en cuenta que en diez años de operación la ciudad nunca ha tenido siquiera los 911 buses con los que se planeó inicialmente el sistema de transporte masivo.

“Esto debe implicar que el servicio del MÍO, la frecuencia, debe estar mejorando notablemente de aquí a diciembre. Todos los días debe estar mejorando, los operadores todos los días están metiendo más buses; estamos garantizando el funcionamiento y la viabilidad económica del sistema”, aseguró el alcalde Maurice Armitage, quien recordó que para que se esté dando una mayor salida de buses a las calles se renegociaron los contratos con los operadores el año pasado y se asumió un reajuste en la tarifa del pasaje.

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El Mandatario añadió que mejorar la calidad del servicio con la reactivación de flota y la entrada de buses nuevos es la apuesta principal para quitarle terreno al transporte informal. “La única forma de combatir esto es con competencia. ¿Cómo se hace eso? Tenemos que ponerle al MÍO un sistema cumplido, con mucha frecuencia, con buena calidad de servicio y, sobre todo, con un pasaje barato que los otros. Hoy en día, la gente más pobre de Cali le toca pagar más plata en transporte que en comida”, dijo Armitage.

La suma del ente gestor del MÍO para llegar a la cifra cercana de 1000 buses es más o menos así: Este año los operadores GIT Masivo y Unimetro deben recuperar 120 buses que se encuentran en sus patio talleres y requieren mantenimiento; a estos vehículos se agregarían 68 buses que vincularía Unimetro y otros 38 buses complementarios nuevos que llegarían en compensación por la salida de 18 padrones.

A estos cálculos también se añadirían los 52 buses que compró el concesionario Blanco y Negro Masivo, de los cuales 21 son a gas, 26 son eléctricos y 5 funcionan con diesel. En total, si todos estos compromisos se cumplen y se suman a los 705 buses que ya se encuentran operando, la cifra se rondaría los 983 vehículos.

Al respecto, Ingrid Ospina, presidenta de Metrocali, señaló que el grueso de esa flota se materializaría hacia el último trimestre del 2019. “Este año ya hemos tenido la recuperación de treinta buses; este es un plan que se está cumpliendo a cabalidad por cada uno de los operadores. Ellos empezaron a recibir los recursos en febrero y han empezado a hacer un plan de mantenimiento”, aseguró.

La funcionaria explicó que el plan de recuperación está siendo supervisado por un experto encargado de revisar y velar porque se esté realizando el mantenimiento de los buses y se garantice la confiabilidad de la flota, para que cumpla con el servicio durante todo el día, no por tramos horarios.

En este punto cabe recordar que, de acuerdo con un estudio de reestructuración de flota que contrató Metrocali, para mejorar las frecuencias y tiempos de viaje de los usuarios se necesitan 377 buses más. Bajo las condiciones actuales, el único operador que tenía capacidad contractual para adicionar buses a sus filas era Unimetro, razón por la cual Metrocali decidió ampliar la flota de dicho concesionario en 68 buses, pese a que dicho concesionario ha atravesado por sendas crisis económicas que han derivado en cese de actividades e impactos en la prestación del servicio.

No obstante, Ospina aseguró que confía en que Unimetro cumpla con su cuota y empiece a reforzar la flota. “Ellos fueron los que se ganaron la licitación para meter nuevos buses a gas en Bogotá, entonces internamente consiguen sus financiaciones. Ellos, inclusive, para poder aprobar todo este tema entregaron unas pólizas para garantizar su oferta”, afirmó la Presidenta del ente gestor del MÍO.

En ese sentido, el gerente de Unimetro, Guillermo Ramírez, manifestó que la entrada de dicha flota nueva se concretará en el segundo semestre de este año y serán buses complementarios duales -con puertas a ambos costados para recoger pasajeros en paraderos y estaciones, por igual-, equipados con aire acondicionado.

Ramírez añadió que, en total, su concesionario debe recuperar 92 vehículos en un plazo de 18 meses. “Unimetro ha cumplido el 100 % de las obligaciones mensuales consignadas en el plan de recuperación y puesta a punto de la flota, lo que implica que hemos logrado incrementar en un 56 % la flota con la que iniciamos el año 2019, pasando de 55 vehículos a 86”, afirmó.

De otra parte, el gerente de GIT Masivo, Enrique Wolff, indicó que aunque para poner al día la totalidad de su flota -que suma 300 buses- tiene un plazo de dos años, ya se han logrado recuperar 20 vehículos.

“Empezamos hace tres meses con el plan de recuperación, estamos cumpliendo porque tenemos que recuperar 40 buses en total y ya vamos por la mitad. Hay unos buses que toca reemplazarlos porque vale más su mantenimiento que comprarlos, este es el caso de unos ocho o nueve buses que ya estarían para el próximo año. Esperamos que con el pago de la tarifa licitada se pueda completar la recuperación total de la flota”, dijo Wolff, quien agregó que actualmente está cumpliendo con 240 buses en circulación a diario, de los 260 que les programa Metrocali.

Para Jorge Vélez, presidente de la Liga de Estudiantes Usuarios del MÍO, la presencia de buses del sistema aún no es la que se requiere. “La reingeniería de las rutas y la entrada de los buses reparados es lenta. Están sacando algunos, pero no son los suficientes para la demanda de pasajeros”, dijo.

Vélez reconoció que si bien los tiempos de espera “han disminuido un poco”, aún se encuentran lejos de lo que requieren los usuarios. “Hoy la gente sigue esperando entre 6 y hasta 15 minutos por una ruta T31 o E31. Si hablamos de que este es un sistema con un carril exclusivo para sus rutas articulada, debería tener unas frecuencias y tiempos de espera mucho más bajos”. Veléz hizo hincapié en que: “hace falta más compromiso por parte de los operadores, porque ya están recibiendo los recursos del plan de salvamento que se firmó el año pasado y no sabemos en qué se están invirtiendo esos dineros”.