COVID-19
Trabajadores de la salud en Cali esperan con optimismo la vacuna anticovid-19
"Para nosotros, la vacuna significa esperanza", dicen y afirman que el beneficio de la inmunización también es social.
En la mañana de este jueves Sandra Milena Herrera Mejía, de 36 años, se convertirá en la primera vacunada contra el covid en el Valle del Cauca. Ella es enfermera auxiliar desde hace 12 años, de los cuales dos los ha desempeñado en el Hospital Universitario del Valle.
“Cuando me encontraba en el norte haciendo una diligencia en la mañana (de ayer), un chico me llama y me dice que me iba a comunicar con la gobernadora Clara Luz Roldán. Yo quedé como estática y con mucha impresión cuando ella me va diciendo que había sido la primera persona seleccionada”, cuenta la profesional de salud.
Herrera sostiene que vacunarse “dará tranquilidad” a las personas que se encuentran escépticas frente a la llegada del biológico. Una medida imprescindible para “salir adelante”.
También implicará un ligero vuelco en su vida familiar, en donde se ha visto obligada a tomar grandes precauciones para no contagiar a sus dos hijas, una de tres años y la mayor de seis; cada vez que llega tras completar turno, ellas no pueden tocarla antes de que su madre se retire la ropa del trabajo. Tampoco pueden dormir con ella, como era costumbre antes de la pandemia. “Y es que en las primeras semanas hasta contemplé junto con mi esposo que yo me fuera a vivir a otro lugar”, señala.
“Aún recuerdo cuando en marzo del año pasado me informaron que debía laborar en UCI para pacientes covid... Antes de entrar a la sala, rompí en llanto; el miedo era bastante y no quería poner a mi familia en peligro. Con la ayuda de mis compañeros es que pude tranquilizarme y hacer mi labor con responsabilidad”, cuenta Herrera.
Explica que al ser el cuidado integral del paciente la función principal de la enfermería, “los pacientes se convierten casi en otra familia: en el cepillarlos, cambiarlos de posición, comprándoles las cuchillas para afeitarlos”.
La vallecaucana toma un respiro y continúa su relato: “Eso me ha marcado no solo en la pandemia, sino a lo largo de toda mi profesión. Es algo que gratifica pero que da tristeza a la vez, porque sé que de parte mía y mis compañeros lo damos todo, pero saber que los pacientes estén alejados de su familia, sin posibilidad de visitas es una situación muy difícil de afrontar, incluso para sus cuidadores”.
Es la 1:00 de la tarde del martes mientras la enfermera cuenta su experiencia en la entrada principal del HUV. A las 7:00 de la noche debe ingresar a un turno de 12 horas, por lo que solo regresará a su casa a eso de la 6:00 de la mañana.
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Comentarios similares se encuentran en las palabras de Daniel Fernando Castaño, enfermero jefe de la Clínica Versalles: “Para nosotros, la vacuna significa esperanza y no solo lo digo por los colegas, sino también para que esto incida en una menor ocupación en UCI y podamos darle continuidad a pacientes de otras especialidades”.
Según cuenta Castaño, los primeros meses de la pandemia estuvieron definidos por el temor a hacer frente a un virus del que se conocía muy poco y una especie de pánico por enfermarse o contagiar a sus seres queridos, como la pareja sentimental con quien vive el enfermero.
“También hemos tenido que atender a nuestros co-equiperos, como una médica que permaneció 15 días en UCI y tras recuperarse salió muy desacondicionada, o una auxiliar de enfermería, compañera nuestra, que tristemente falleció en el mes de agosto. Esta es una pandemia que ha golpeado muy duro al personal de salud, tanto mental como físicamente, pero que siempre hemos estado luchando desde primera línea”, asevera el enfermero jefe.
Además, la llegada del antídoto puede ser un alivio para el horario laboral del personal médico, con turnos de hasta 12 horas o incluso 24, en caso de sobrecarga de pacientes o falta de colaboradores a raíz de que están haciendo aislamiento tras contraer covid.
“Si bien es difícil desconectarse del trabajo cuando se está por fuera de él, mi relación con la pandemia ha sido de resiliencia y fortalecimiento, de disfrutar los momentos más pequeños, más minúsculos y cotidianos. Y eso es porque hay un desgaste en todo sentido, de sentirse asocial por querer evitar aglomeraciones y tomar las precauciones posibles frente el virus, que puede estar en cualquier parte”, sentencia el enfermero.
Para José Oñate, médico de la Clínica Imbanaco y presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, la vacuna es clave para “proteger a esa primera línea en donde están las personas más expuestas al covid al trabajar todo lo referente a la vía aérea y de esa forma siga trabajando con normalidad”.
“El biológico tiene dos beneficios: uno individual, porque lo protege a uno de infectarse y de que no se convierta en un caso grave por covid, así como uno social, porque busca que el 70 % de la población esté inmunizada. Por eso es que la vacuna solo es una pequeña cuota para hacer frente a la pandemia, dado que en ese proceso no hay que olvidar la importancia de las medidas de bioseguridad”, explica Oñate.
Frente al escepticismo que ha rodeado la vacunación, el infectólogo asegura que todas los antídotos han demostrado una eficacia del 100 % para evitar que una persona se hospitalice por Covid-19: “Son esas expectativas por las que todos nos debemos sumar a la iniciativa para acabar con esta espiral de muerte y sufrimiento durante la pandemia”.
Vacuna como regalo de cumpleaños
María Ruth Gutiérrez cumplirá 80 años dentro de una semana, más exactamente el 23 de febrero, lo que la convirtió en elegida para estar en la primera etapa de inmunización frente al covid. Ella lo califica como “un regalo de cumpleaños”.
”Toda la vida ha habido epidemias y para cada una han habido vacunas, por lo que no entiendo por qué la gente tiene que sacar tanto cuento de por qué la vacuna es mala”, afirma.
Para Gutiérrez, el beneficio del antídoto no solo es proteger a la persona que se lo aplica, sino que también ayuda a que la economía se equilibre. En su caso, cuando todo se normalice como era antes, quiere pasear y hacer ejercicio todas las semanas en un polideportivo que queda cerca de su casa, en el Sur.
Según ha referido la Secretaría de Salud del Valle, por el momento no se vacunará a las personas que se hayan recuperado del covid, dado se supone que ya han desarrollado cierta inmunidad.