Tras denuncias, activan plan para poner orden en el Bulevar del Río Cali

Luego de las denuncias realizadas a través de El País, donde moradores y visitantes del bulevar de río Cali manifestaron que este espacio se estaba convirtiendo en un foco de riñas, consumo de drogas, alcohol y prostitución; la Policía manifestó que activó un plan, de manera indefinida, para poner orden en la zona.

“Luego de que se evidenciara la venta y consumo de estupefacientes en el sector del Bulevar del Río, así como la presencia de indigentes, el consumo de licor en vía pública y que se incrementaron los casos de riña y hurtos, el general Hugo Casas, comandante de la Policía Cali, dispuso más pie de fuerza con carabineros, policías de turismo y auxiliares... en el operativo realizamos requisas, patrullajes en toda la ribera del afluente”, manifestó el mayor de la Policía, Víctor Cueto, comandante de la estación Fray Damián y encargado de la seguridad del bulevar de la Avenida Colombia.

Agregó que también están realizando control de indigentes e imponiendo comparendos a quienes consuman licor en la vía pública e infrinjan el Código de Policía.

El oficial enfatizó que la presencia de este personal será más notable en las noches de los fines de semana, cuando se presenta mayor afluencia de personas en este sector de Cali.

“Por eso le estamos pidiendo a la comunidad que nos colabore en este proceso, lo que se busca es el bienestar de una zona donde confluyen las familias caleñas”, precisó.

En total son 50 policías que están destinados a la zona y que realizarán su labor en varios turnos.

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Cueto manifestó que harán un especial control al tema de consumo de licor en vía pública, “también a los indigentes en zonas verdes que muchas veces se suben desde el río a atracar o a generar riñas”.

En resumen, durante la primera semana de este plan, se interpusieron 45 comparendos por infracciones al Código de Policía en ese sector de Cali.

Las principales infracciones son el consumo de licor en vía pública, el porte de armas blancas y el uso de estupefacientes.

“En la primera semana incautamos 18 armas blancas en el bulevar, esto ayuda a mejorar la percepción de seguridad de la zona”, señaló.

Fernando Marín, gerente de la Corporación para la Recreación Popular, CRP -entidad encargada de administrar el bulevar-, opinó que esta propuesta de redoblar la seguridad es “importantísima” para el bulevar del río.

“Los problemas del bulevar son aquellos que tienen que ser abordados por las autoridades. A la CRP, con los guardianes del espacio público que tenemos en la zona, se le sale de las manos el control de estas situaciones”, aseveró.

Según Marín, es evidente que el orden se ha complicado en el bulevar.
“Nuestra obligación, con los protectores de espacio público, es un trabajo de educación ciudadana como controlar los vendedores ambulantes y habitantes de la calle; pero el tema del consumo de drogas es responsabilidad de la Policía. Nosotros con 13 personas que tenemos en cada turno en el bulevar es imposible controlar a colectivos de 100 y hasta 150 personas”, declaró.

Estos operativos para poner orden en el bulevar, y que ya llevan una semana, generaron posiciones encontradas entre comerciantes y habitantes. A los primeros les parece un poco exagerado los controles al consumo de licor y para los segundos la medida es necesaria pero tiene que ser permanente.

Tatiana Zambrano, coadministradora del restaurante - bar Markiño, señaló que sí han sentido más la presencia de la Policía en el Bulevar del Río, “pero han generado un impacto más bien negativo porque los visitantes se han visto coartados y nosotros como comerciantes nos vemos perjudicados en nuestra venta de licor y cerveza”.

La comerciante agregó que se ha visto una disminución, sobre todo entre semana, de las personas que visitan este espacio.

“La idea es que la Policía nos ayude más en el control del consumo de sustancias alucinógenas, que es un tema muy complicado para el sector, pero lo que vemos es que están haciendo mucho control en el consumo de licor”, precisó.

Zambrano complementó que la petición que han hecho por años a la Alcaldía de Cali es que el bulevar sea convertido en una zona turística especial donde se pueda consumir licor, como sucede en otras ciudades del mundo.

No obstante, para Leadith Pérez, habitante de uno de los edificios de la zona, el control en el bulevar no debe ser por periodos de tiempo sino permanente. “La verdad es que el ambiente, el olor a marihuana, las peleas son más frecuentes con los días y ahora que llega diciembre será peor. A esto hay que meterle autoridad, por eso estoy de acuerdo con la presencia de Policía, que hagan más requisas, que pidan antecedentes y que saquen a los consumidores de droga”, concluyó.

El pasado viernes El País realizó un recorrido nocturno por el bulevar de la Avenida Colombia y constató la nutrida presencia de policías.

Se movilizaban en bicicletas, moto y a pie. Asimismo, había un CAI Móvil detrás de La Ermita. Sin embargo, no se observó que estuvieran haciendo requisas o comparendos a los ciudadanos.

De igual forma se pudo notar que muchas personas, especialmente hombres, estaban consumiendo cerveza en el espacio público. Igualmente, se registró un grupo de cuatros hombres ingiriendo ron y aguardiente. No obstante, no se registraron riñas o malos comportamientos.

Tampoco se evidenció la presencia de consumo o venta de droga o presencia de prostitutas. Tampoco habían vendedores ambulantes o habitantes de calle en el corredor.

El bulevar de la Avenida Colombia, o bulevar del río, es el espacio público peatonal más importante y grande de la ciudad.

Está situado a orillas del río Cali, en el centro histórico de la capital del Valle del Cauca.

Tiene una longitud de 780 metros y se calcula que cerca de 10.000 personas transitan por él cada día; los fines de semana la cifra se triplica.

Es el escenario de importantes eventos de ciudad como el alumbrado navideño y la Feria del Libro.