Con velatón, piden regreso de la pequeña Valeria Fernández, quien al parecer fue reclutada por un grupo armado ilegal en Popayán

La comunidad yanacona y de la vereda de Torres de Popayán adelantaron un masivo velatón en el parque Caldas, frente a la catedral basílica Nuestra Señora de La Asunción, para pedir el regreso de Lizeth Valeria Fernández Anacona, una niña de 14 años de edad que al parecer fue reclutada por un grupo armado al margen de la ley.

“Pedimos que le respeten la vida a mi pequeña, quien la tenga que por favor no le hagan daño y nos digan qué es lo que quieren, para que ella regrese lo antes posible y se reúna con su familia”, expresó Avelino Acanacona, tío de Lizeth Valeria Fernández Anacona, quien lideró la velatón, el cual terminó con una masiva movilización por este importante espacio de la ciudad.

Por eso, y tras conocerse este caso, familiares, amigos y la comunidad del pueblo Yanacona unen esfuerzos para pedir el regreso de esta pequeña de 14 años de edad, quien fue vista por última vez el pasado sábado 15 de marzo cuando salió de su casa, ubicada en la Vereda de Torres.

“Sabemos que ella salió hacia un sector de comidas de ese sector y que luego abordó una moto, luego comprobamos con los vídeos de cámaras de seguridad, que Valeria llegó a la Terminal de Transporte con ese motociclista, donde con otra persona, después abordonaron un bus o buseta hacia Cali, desde ese momento perdimos el rastro de ella, entonces la forma cómo sucedieron estos hechos, sospechamos que algún actor armado la tenga en su poder”, agregó el familiar, quien recorrió con la familia, amigos y vecinos el Parque Caldas para exigir el regreso de esta pequeña.

Por eso, y después comprobarse esta situación, los seres queridos de Lizeth Valeria Fernández Anacona reciben el acompañamiento del resguardo de San Sebastián y la comunidad de la Vereda de Torres para pedir por la libertad de esta niña, quien ahora es el rostro del cruel fenómeno del reclutamiento de niños, niñas y adolescentes que se registra en esta zona del país, especialmente en Popayán.

De ahí que más de 500 personas se unieron a esta actividad, la cual se convirtió de forma espontánea en un acto de protesta pacífica para no solamente pedir el regreso de Lizeth Valeria Fernández Anacona, sino de todos aquellos pequeños y jóvenes que ahora viven esta atroz práctica que ejecutan los señores de la guerra.

Por eso con pancartas, velas, globos y parlantes, la familia de la pequeña, las comunidades del pueblo Yanacona y pobladores de la Vereda de Torres pidieron respeto por la vida de ella, por su libertad y después realizaron un recorrido por el parque Caldas, encabezado precisamente por los niños y niñas, quienes pidieron respeto a su vida y la libertad de ser felices en sus barrios, veredas o territorios.