Liberación del padre de Luis Díaz: obispo de Riohacha responde si se pagó por su entrega

Uno de esos elegidos para recibir al padre del futbolista colombiano Luis Díaz fue Monseñor Francisco Ceballos, quien puntualizó que en ese proceso no hubo pago de dinero por el rescate de Luis Manuel Díaz, con quien se enfundó en un fuerte y emotivo abrazo, ya que fue el encargado de llevarlo a la iglesia para contraer matrimonio.

El obispo contó detalles de cómo fue la entrega de Mane a la comisión de la Conferencia Episcopal y los delegados de la ONU, la cual se produjo en la vereda El Salado, en zona montañosa de la Guajira.

Aterrizaron en un campo muy difícil, con mucha montaña y poco espacio para que descendiera el helicóptero, pero la experticia del piloto hizo que el planear fuera con éxito.

En diálogo con el programa Mañana Blu del medio radial Blu Radio, el Obispo Francisco Ceballo dio detalles inéditos del encuentro con Luis Manuel Díaz.

“Unos 10 o 15 guerrilleros nos entregaron al señor Luis Manuel. Luego lo examinaron para ver cómo estaba su salud y nos devolvimos al aeropuerto de Valledupar”, confesó.

En acto seguido, el sacerdote anotó que “después nos fuimos a la ONU donde estaba su familia. Fue un momento de mucha emoción, reservado, solamente ellos estuvieron allí”.

Francisco Ceballos precisó que “no hubo ningún diálogo con los guerrilleros del ELN, salvo los saludos de cortesía de buena manera. Como soy obispo les di la bendición. Eso fue lo que crucé con ellos, pero sentarme a dialogar, absolutamente nada”, puntualizó.

Esto dijo Monseñor Ceballos sobre si hubo o no pago por el rescate de Luis Manuel Díaz

En medio del diálogo se trató el tema del rumor sobre un supuesto posible pago al ELN, por la liberación de Mane, que surgió en las redes sociales.

Sobre ello precisó Monseñor Francisco Ceballos “que yo sepa, no (no hubo pago). Lo nuestro era simplemente rescatarlo, no sabemos que hubo detrás (…) no había absolutamente nada de dinero en el helicóptero”, aseveró el padre.

Otro de los hechos que generó suspicacia sobre un posible pago fue la aparición de un carro de valores a las afueras del Aeropuerto de Valledupar, Alfonso López Pumajero, justo por delante de dos carros de la ONU, sobre ello fue consultado el Obispo Francisco Ceballos y su respuesta fue contundente.

“No lo vi, ni tampoco al llegar a la casa del Mane Díaz. Coincidencialmente apareció un carro frente de la caravana, pero de eso no se absolutamente nada”, afirmó.

Incluso, Néstor Morales, el periodista director de Mañanas Blu, le preguntó sobre si de pronto él hubiera accedido a llevar dinero para el rescate, a lo que dijo que “creo que no. Solo era un facilitador por parte de la Diócesis de Rioacha. Mi misión era solo recibirlo”, comentó.

Otro de los detalles que entregó Monseñor es que “se firmó un documento de entrega. Algo normal en estos procesos para dejar constancia de que se recibió bien”.

Emotivo encuentro entre Mane Díaz y Monseñor Ceballos

Luego de esperar por unos minutos la aparición de los guerrilleros del ELN con Luis Manuel Díaz, la felicidad embargó a ambas partes, ya que a mane le brillaron los ojos al ver a los de la comisión de rescate, quienes lo llevaron de vuelta a casa.

Sin embargo, allí se produjo un momento especial. El año pasado, la pareja de padres del futbolista colombiano Luis Fernando Díaz se comprometieron a casarse. Cuando fueron a la iglesia les explicaron que antes de ello debían confirmarse como parte de los requisitos de la iglesia y quien hizo todo el proceso fue el Obispo Francisco Ceballos.

Y justo quien confirmó a don Luis Manuel y doña Celenis fue el obispo de Rioacha, Monseñor Ceballos, por lo que encuentro entre el sacerdote y Mane fue muy especial.

“Él me reconoció y todo eso. Empezó a llorar”, contó emocionado el sacerdote Ceballos.

Luego de todo este proceso, y tras ser de nuevo examinado en las oficinas de la ONU en Valledupar, Monseñor Ceballos y Luis Manuel Díaz se fueron juntos a barrancas, Guajira, una ciudad que los unió y en donde mane fue recibido como si de un superhéroe se tratara.