Colombia
Niño de dos años está en cuidados intensivos por intoxicación con pólvora en Barranquilla
El menor se encontraba con su familia en la celebración navideña de su barrio, cuando presentó convulsiones y vómito. Los médicos confirmaron que se intoxicó con fósforo blanco.
Un niño de 2 años y medio se encuentra en una situación crítica en una unidad de cuidados intensivos pediátricos de la ciudad de Barranquilla, después de presuntamente haber ingerido un elemento químico contenido en la pólvora que manipulaba durante las celebraciones navideñas con su familia
Mientras la familia lanzaba juegos pirotécnicos en plena celebración navideña, en la cuadra donde vive con sus padres, el menor edad, al parecer manipuló algún elemento de los fuegos artificiales. Después, según los familiares, el niño empezó a tener síntomas como convulsiones y vómito, lo que alertó a los presentes, quienes se dirigieron a un centro médico.
Los médicos confirmaron que el bebe sufrió una intoxicación por consumo de fósforo, un compuesto químico que contiene la pólvora, que de ser ingerido puede traer graves complicaciones para la salud de un adulto, más para un niño a tan corta de edad.
Según el toxicólogo Agustín Guerrero, la ingesta de fósforo blanco puede causar daños graves al cuerpo, incluyendo daños hepáticos y renales, por lo que es crucial actuar con rapidez y llevar al paciente a un centro de salud lo antes posible, para que los médicos puedan actuar a tiempo.
Este caso es solo uno de los muchos que se han registrado en la capital del Atlántico durante la temporada navideña, pues en la ciudad se han reportado un total de 26 casos de personas quemadas con pólvora, de los cuales siete son menores de edad.
Los expertos recomiendan tomar medidas de precaución para evitar accidentes e intoxicaciones durante la celebración de Navidad. Así mismo, advierten que se deben mantener a los niños alejados de la pólvora y de materiales peligrosos, así como buscar atención médica inmediata si se sospecha una intoxicación.
En el caso del pequeño de 2 años y medio, los médicos están trabajando arduamente para salvar su vida. La situación es crítica, pero los médicos esperan que el niño se recupere pronto.