Procuraduría inició actuación disciplinaria por ‘chuzada’ ilegal a la exniñera Marelbyz Meza

Después de que el Fiscal General, Francisco Barbosa, diera a conocer en la tarde de hoy detalles de como la exniñera del hijo de Laura Sarabia, Marelbys Meza, fue interceptada de manera ilegal, la Procuraduría General de la Nación anunció que ya inició la investigación por todas las faltas disciplinarias en ese proceso.

De esta manera, se buscará determinar la posible responsabilidad que tendrían miembros de la fuerza pública, específicamente de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, Dijin, y demás funcionarios que puedan estar involucrados en todo el caso, sobre todo en la interceptación telefónica a Marelbys Meza.

La entidad ordenó practicar todas la pruebas necesarias que lleven a determinar la autoría y responsabilidad por estos hechos. Además, se ordenó adelantar cualquier acción disciplinaria por las actuaciones que se hayan iniciado al interior de la Policía Nacional por estos mismos hechos.

Detalles de la ‘chuzada’

El teléfono de Meza fue ‘chuzado’ en medio de las acusaciones de Sarabia por el presunto robo de un maletín con una cuantiosa suma de dinero en efectivo. Para lograr la interceptación ilegal, se fraguó un macabro plan, de acuerdo con Barbosa.

Según el fiscal general, el día 30 de enero de este año, el mismo día que Sarabia denunció el robo del dinero, inició el andamiaje para chuzar las comunicaciones de la exniñera y de otra mujer (Fabiola) que ayudaba en las labores de servicio en la casa de la jefe de Gabinete de la Presidencia.

Para chuzarla crearon un informe policial con acusaciones falsas que la vinculaban a un cabecilla del Clan del Golfo en el departamento de Chocó. “Las interceptan usando un informe de fuente no formal que señala que Marelbys Meza es la cocinera de alias Siopas, y que la otra mujer, Fabiola, es la encargada de realizarle giros de plata, comprarle comida y llevar memorias con información impartidas por un comandante del bloque Jairo de Jesús Durango Restrepo”, explicó Barbosa.

“Es decir, se inventan un informe de Policía judicial, incluyen a estas dos mujeres, la que cuida al niño (el hijo de Sarabia) y a la empleada del servicio doméstico, y se lo entregan a un fiscal que adelanta una investigación por Siopas, en Quibdó, Chocó, para escucharlas”, añadió.

El informe ilegal, que pinta a Meza como una criminal conocida como alias La Cocinera, lo armó la Dijín. Un investigador criminal de la Policía Nacional firmó y aprobó el documento.

La interceptación resulta ilegal y preocupante, indicó Barbosa, pues en Colombia para ‘chuzar’ una comunicación debe haber “motivos fundados y deben ser documentados con elementos probatorios que permitan inferir que las personas participan en actividades delictivas”.

“Que las chuzadas hayan vuelto es grotesco. No puede admitirse de ninguna forma”, reflexionó el fiscal, quien anunció que se avecinan llamados a interrogatorio e imputaciones en contra de los presuntos responsables de fraguar estas interceptaciones ilegales.

Hay que recordar que además de la interceptación, la exniñera fue sometida a un interrogatorio con polígrafo en el sótano de un edificio de la Presidencia. La suma de estas irregularidades llevó a Barbosa a comparar el actuar de los responsables con la Gestapo, la policía secreta de la Alemania nazi.

“Se inventan un informe de policía judicial con la Dijín, las convierten en miembros del Clan del Golfo y las escuchan y posteriormente en la tarde, como si estuviéramos con la Gestapo en Colombia, la trasladan en un carro, le hacen un polígrafo que no tiene nada que ver con seguridad nacional por las preguntas que hoy la Fiscalía tiene en trazabilidad judicial”, puntualizó.