¿Saltará el salario mínimo al millón de pesos en 2020?, estas son las posibilidades

En Colombia todos están de acuerdo en que los trabajadores deberían estar mejor remunerados. Sin embargo, esa posición no se refleja en la realidad del mercado laboral.

Las cuentas del Dane indican que el 47 % de los ocupados, que a octubre pasado sumaron 22,8 millones de personas, devengaban menos del salario mínimo, es decir menos de $828.116.

Ahora, las centrales obreras buscan que este año el salario logre un salto importante y es que llegue al millón de pesos, incluido el subsidio de transporte.

Iván Daniel Jaramillo, miembro del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, considera que se está muy cerca entre las partes para llegar a ese valor y que valdría la pena un esfuerzo.

El pasado viernes los empresarios ofrecieron un alza de 5 % que con subsidio de transporte sumaría $972.405, es decir, faltarían $28.595 para el millón de pesos.

“Sí debería llegarse a ese valor porque hay que recuperar la pérdida histórica del poder adquisitivo de los trabajadores, porque la canasta familiar hoy está en $1.300.000 y porque esto aumentaría la capacidad de consumo de la gente”, dijo el académico.

Agregó que el empleo o desempleo no depende de los costos laborales sino del crecimiento de la economía, de que se fortalezca la demanda de bienes y servicios “y, por esa vía, las empresas pueden ampliar la contratación”.

Los mismo opina el representa a la Cámara, David Racero, “la ciudadanía que se está manifestando a nivel nacional exige acciones concretas para aliviar su bolsillo, no es cierto que aumentar el salario a un millón de pesos crearía inflación, toda vez que para que esto suceda se necesitaría que existiese pleno empleo, situación que no se presenta en Colombia dado que hay 2,6 millones de personas sin trabajo”.

Al respecto Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi, explicó que es claro que el salario mínimo actual no alcanza para comprar una canasta básica en un hogar, pues para ello debería ser mucho más alto.

Pero recordó que desde que nació el salario mínimo este no se fijó con esa lógica de que tenía que alcanzar para comprar todos los productos de la canasta básica. “Hay que reconocer que la mayoría de los hogares no tienen una única fuente de ingresos, generalmente trabajan dos o tres personas, es decir que reciben más de un sueldo para cubrir sus necesidades”.

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Alonso destacó que se debe tener en cuenta que “nuestro salario está donde está por todo el desarrollo histórico que han tenido las negociaciones, este nunca ha disminuido en términos nominales y en casi todos los años sube en términos reales, lo que significa que hoy con el mínimo se pueden comprar más cosas que hace 30 años”.

Para este analista, será difícil que se llegue al millón de pesos en la remuneración mínima del 2020 “porque no veo que el Gobierno tenga espacio fiscal”. Se refiere a que una vez se fije el salario, con ello se mueven los sueldos de los ministros, congresistas, cargos de libre remoción, es decir, una gran parte de la nómina del sector público iría al alza.

Uno de los mayores críticos de un incremento salarial, por encima de inflación y la productividad, es el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, Sergio Clavijo, quien dice que el Gobierno “debe evitar repetir errores “garrafales en la contratación de la mano de obra a través de exagerar el incremento del salario mínimo real o recargar aún más los costos no salariales”.

El analista Julio Escobar Potes considera que un sueldo de un millón de pesos funciona para un hogar conformado por dos personas adultas y un hijo, en el que la pareja trabaje y, por ende, devenguen dos salarios mínimos.

Es decir sería una familia con un ingreso de $2 millones que podría pagar un arriendo, en un estrato dos o tres de una ciudad como Cali, entre $400.000 y $500.000 mensual, destinar alrededor de $700.000 en alimentos, pagar servicios públicos (energía, agua, televisión y gas) por $200.000. Posiblemente asumir una deuda de una motocicleta que serían otros $200.000 y asumir otros pagos como celular, gastos en salud y educación.

De esta forma esta familia podría recibir neto cada mes $1.800.000 y prácticamente invertirlo todo en sus gastos de primera necesidad, es decir que tendrían poco para ahorrar.

“Cosa diferente sería si una persona que vive sola gana ese millón, pues prácticamente tendría los mismos gastos, es decir, alimentación, arriendo, servicios y apenas podría cubrir parte de estos con ese dinero”.

Según cálculos de Jhon James Mora, director del Doctorado en Economía de la Icesi y del Ormet Valle del Cauca, el 59,7 % de los trabajadores en Colombia ganan menos o hasta un millón de pesos y para Cali el dato es de 54,2%. Eso quiere decir que en la ciudad unos 680.752 trabajadores tienen que ingeniárselas para vivir con estos recursos.

Jhon David es un caleño que trabaja ahora con las plataformas digitales de transporte, pero hasta hace un año estaba vinculado con una empresa que comercializa repuestos en la que ganaba entre $1.200.000 y $1.400.000, según las comisiones. Él recuerda que ese dinero le alcanzaba para vivir, pero ‘ras con ras’, y le quedaba poco para entretenimiento porque tiene esposa, que no tiene empleo, y dos hijos pequeños.

Ahora que labora de forma independiente paga la cuota del carro usado que compró y con el que trabaja, vive en arriendo y “me va mejor que cuando estaba en la empresa, obvio tengo que asumir unos mayores gastos, pero aún así gano más, también pago mi seguridad social porque mis hijos necesitan ese respaldo”, resalta.

Para este caleño, un salario mínimo no alcanza para cubrir las necesidades de una familia, así sea de un millón de pesos y prueba de ello, es que “muchos de mis amigos que están vinculados a diferentes empresas tienen que recurrir a actividades alternas como vender lociones, ropa y otras cosas para conseguir recursos adicionales porque solo con el sueldo no les alcanza para cubrir los gastos del hogar”.

El próximo jueves se realizará una nueva reunión de la mesa de concertación laboral, con el fin de buscar un acuerdo para el alza del salario mínimo.

Diógenes Orjuela, presidente de la CUT, dijo que “los empre-
sarios no han entendido ni el momento del país ni las condiciones en general que se han planteado. El millón ha sido muy bien recibido por todo el país. Pero ni la Ministra y los empresarios lo entienden de esa manera y han presentado un 5%, pero nosotros no nos movemos de ahí”.

Por su parte la ministra de Trabajo, Alicia Arango, dijo que “nunca cierro las puertas a la concertación, porque eso es cerrarse las puertas a la vida, la vida está para concertar y para escucharnos entre todos. Ojalá pudiéramos llegar a una cifra que sea conveniente para todos”.

Sandra Milena Gímez Díaz, gerente de Empacking Global y miembro de la junta directiva de Acopi Valle, reconoce que los trabajadores esperan ganar un salario mucho más alto y “merecen más, la clase obrera del país tiene múltiples necesidades, pero tampoco podemos desconocer la realidad de nuestras empresas”.

Según la ejecutiva, no se puede llevar a las Pymes a pagar salarios que no son capaces de sostener en el tiempo, “el hecho de que termina un año e inicia otro no implica las empresas vayan a tener mayores ingresos y utilidades. Hay que revisar la curva de crecimiento que han tenido las Pymes y con todo tomar medidas que redunden en beneficios para todas las partes”.

Agregó Gomez, que las pymes están muy golpeadas y necesitan recuperarse para sostener el trabajo, “no podemos llegar a una cifra desproporcionada en el alza salarial que no sea beneficioso o que vaya en deterioro del mercado laboral del país. El desempleo es un problema, por eso debe ser una cifra concertada, que se debe ir escalonando”.