“Sucesivos terremotos la destruirán”, la aterradora profecía de un sacerdote sobre los temblores de agosto en Bogotá

“El 31 de agosto de un año que no diré, sucesivos terremotos destruirán Santa Fe”, cita la famosa profecía del padre Francisco Margallo en 1827, tras ser profanada la Capilla del Sagrario.

Esta profecía pasó a la historia y todos los agostos genera zozobra en la población, en especial luego del temblor que se vivió en 1917 y que tuvo una magnitud de 7,3. Además, a esto se suma que Colombia tiene una historia sísmica por su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, la cual ha contribuido a la plausibilidad de eventos como los descritos en la profecía.

En cuanto al temblor que se registró en 1917, se sintió sobre las 10:25 de la noche y tuvo varias réplicas. La primera se dio 19 minutos después del sismo de 7,3 como resaltó el Servicio Geológico Colombiano.

Las principales afectaciones se dieron en el barrio Chapinero, en donde se cayó también la catedral principal de este sector de la ciudad. Además, el colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.

“Bajo los escombros de la torre de la iglesia de Lourdes fallecieron 6 personas y otras más murieron al caerles encima ladrillos y cornisas. Debido al pánico generalizado hubo numerosos heridos y se reportaron colapsos nerviosos y ataques al corazón”, quedó registrado en el Servicio Geológico Colombiano.

Por otro lado, la Universidad del Rosario, en una de sus placas, dejó consignado el evento que destruyó el claustro para esta fecha.

“El padre Margallo tenía la intención de castigar a los impíos y masones que irrumpían en la capital, divulgando las enseñanzas de Jeremías Bentham en las aulas del Rosario”.

Según la información que entregó el Banco de la República, siguió temblando durante nueve días y se contabilizaron cuarenta y cuatro sacudidas. Los temblores no se limitaron a Bogotá.

“También en Tunja, Villavicencio, Medellín, Bucaramanga y varias ciudades más hubo daños materiales de consideración. Por fortuna, ninguna víctima, aunque se reportaron en los hospitales numerosos casos de choques nerviosos”, cita el registro del Banco de la República.

Llenos de temor, los ciudadanos recorrieron las calles de la ciudad, realizando diferentes oraciones y llenos de fe para que la profecía del padre Margallo no se cumpliera. Con miradas aterradas, observaban las cúpulas en ruinas de la capilla del Sagrario y la Iglesia de San Ignacio, y en sus pensamientos, todos reflexionaban sobre la cercanía de un posible fin para Bogotá.

Cabe señalar que años después, el 31 de agosto de 1973, la tierra volvió a estremecerse y los habitantes de Bogotá revivieron, una vez más, la inquietante profecía transmitida por el padre Francisco Margallo y Duquesne.

A pesar de ello, este temblor resultó ser menos intenso que el acontecido en 1917, el cual es catalogado como el más poderoso de los últimos cien años en la ciudad capital.

Temblores en Colombia

En la madrugada del viernes 18 de agosto, más concretamente a las 4:32 a.m., se presentó un nuevo sismo que sacudió a Los Santos, Santander, comenzando así un segundo día consecutivo con actividad sismológica constante en el país.

Este sismo se da luego de que el pasado 17 de agosto se registraron varios sismos que atemorizaron a la población, siendo el más fuerte de ellos de escala 6.1, un evento que se sintió en varios territorios del país.

Es importante recordar que cuando ocurre un temblor de gran magnitud en el país, es común que se sigan presentando réplicas en el territorio en el que se registró el epicentro o en sus alrededores, debido a la liberación de energía que debe hacer la tierra.

Por su parte, el SGC indicó que estos sismos no se pueden predecir.