Así se debe usar el maquillaje para rejuvenecer y no para envejecer la apariencia

En el fascinante mundo del maquillaje, el arte de resaltar la belleza y realzar la juventud se convierte en una herramienta poderosa. Contrario a la creencia popular, el maquillaje no debería ser solo un medio para cubrir imperfecciones, sino una expresión artística que puede transformar y rejuvenecer la apariencia.

En este artículo, exploraremos las claves para utilizar el maquillaje de manera inteligente, aprovechando sus beneficios para lucir más joven y radiante.

La importancia de una base ligera y natural

El primer paso es esencial: la elección de la base. Muchas personas caen en la trampa de utilizar bases más espesas y cubrientes en un intento de ocultar las líneas de expresión y las arrugas. Sin embargo, este enfoque puede tener el efecto contrario, resaltando las imperfecciones en lugar de disimularlas.

La clave está en optar por una base ligera y natural. Las fórmulas ligeras, como las bases líquidas o en polvo, permiten una aplicación suave que se adapta a la textura de la piel. Evite las bases demasiado gruesas, ya que tienden a acumularse en las líneas finas, acentuando los signos del envejecimiento.

Además, considere la aplicación de prebases, que ayudan a suavizar la textura de la piel y a que el maquillaje se adhiera de manera más uniforme. Este paso sencillo puede marcar la diferencia al proporcionar una base sólida para el resto de tu rutina de maquillaje.

El poder de la iluminación estratégica

Una técnica fundamental para rejuvenecer la apariencia es la iluminación estratégica. La aplicación cuidadosa de iluminador puede realzar tus rasgos faciales, brindando un aspecto fresco y juvenil. En lugar de aplicar el iluminador de manera uniforme, concéntrese en áreas específicas que desee resaltar.

Aplique una pequeña cantidad de iluminador en el arco de las cejas, en la parte superior de los pómulos y en el arco de Cupido (el área en forma de “V” en el labio superior). Estos puntos reflejarán la luz de manera natural, creando un efecto lifting y resaltando sus mejores rasgos. Recuerde utilizar una mano ligera para evitar un brillo excesivo y poco natural.

Además, el uso de sombras de ojos en tonos claros y luminosos puede abrir y levantar visualmente el área de los ojos, disminuyendo la apariencia de ojeras y bolsas. Experimente con sombras en tonos champán, beige o rosados para obtener resultados óptimos.

Labios jugosos y juveniles

El toque final para lograr un maquillaje rejuvenecedor se centra en los labios. A medida que envejecemos, es común que los labios pierdan volumen y definición. Contrarreste este efecto utilizando productos labiales que proporcionen hidratación y un toque de color.

Los tonos naturales y brillantes son ideales para lograr un aspecto fresco y juvenil. Evite los tonos oscuros que pueden hacer que los labios parezcan más pequeños. Utilice delineadores de labios para definir suavemente el contorno, enfocándose en realzar la forma natural de sus labios.

Los productos con fórmulas hidratantes, como los brillos labiales y los bálsamos con color, pueden aportar volumen y jugosidad a sus labios. Opte por tonos como rosas suaves, melocotones o corales para resaltar la juventud y vitalidad de tu rostro.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.