¿Cómo saber si un carro automático usado está en buen estado?

En las últimas décadas, los carros automáticos se han convertido en una opción muy llamativa para aquellos que desean comprar carro, ya sea nuevo o de segunda, según el portal Elmotor en el mercado automotriz este tipo de carro “representa casi el 40 % de las ventas de los modelos nuevos”. Y aunque este tipo de carros tiene varias ventajas, al momento de comprarlo de segunda es importante tener algunos aspectos en cuenta.

Un aspecto positivo es que si el vehículo tiene algún daño o algo extraño, esto se podrá detectar con facilidad, lo que puede llegar a ser problemático es legar a identificar el motivo y la raíz del daño.

Lo primero que se recomienda hacer es realizar una prueba dinámica con la cual se podrá comprobar el funcionamiento de la trasmisión, además al hacerlo se debe verificar que los cambios que presenta el auto al momento de manejarlo se den de manera suave, sin tirones ni otros movimientos o efectos extraños.

Comportamientos alarmantes

• En modo D, el carro no avanza: La D de Drive (avance), es una función que activa el engranaje del carro, permitiendo que el conductor se concentre en manipular el volante de conducción y acelerar y frenar. Pero, cuando el auto está en este modo y no avanza, es una señal de que una situación grave está sucediendo, es porque la bomba falla y no hay presión hidráulica.
• Vibraciones extrañas: Esta falla es tal vez una de las más fáciles de detectar, ya que esto suele aumentar cuando el vehículo va a 80-90 km/h y disminuye al incrementar la velocidad, la razón de estas vibraciones pueden darse por problemas con el tambor.

• Tirones: Estos son los frenazos extraños que se sienten en el carro o suele suceder cuando se está manejando el carro, también es una falla sencilla de detectar y suele suceder por una posible ruptura en el tambor o por el deterioro del líquido en los discos.

Esto es lo que debe evitar hacer en un carro automático para no dañarlo

Uno de los errores más comunes que los propietarios de carros automáticos cometen es descuidar el cambio regular de aceite.

Aunque los carros automáticos no dependen tanto del aceite como los vehículos con transmisiones manuales, un fluido de transmisión automática limpio y en buen estado es esencial para un funcionamiento suave. Ignorar los intervalos recomendados para el cambio de aceite puede resultar en un desgaste prematuro de la transmisión y, en última instancia, en costosas reparaciones.

Es tentador usar el freno de estacionamiento mientras el carro automático está en marcha, especialmente en terrenos inclinados. Sin embargo, este hábito puede generar tensiones innecesarias en la transmisión.

El freno de estacionamiento está diseñado para sostener el vehículo cuando está estacionado, no para detenerlo en movimiento. Hacerlo puede ocasionar un desgaste prematuro en los componentes internos de la transmisión y afectar negativamente su rendimiento a largo plazo.

Aunque los carros automáticos están diseñados para cambiar de marcha de manera suave y eficiente, es importante evitar cambios repentinos y bruscos entre marchas.

Pisar el acelerador de forma repentina mientras la transmisión está cambiando de marcha puede generar estrés adicional en los componentes internos. Este mal hábito puede llevar a un desgaste prematuro de los embragues y causar problemas en la transmisión a largo plazo.

El sistema de refrigeración de un carro automático es crucial para evitar el sobrecalentamiento de la transmisión. No mantener el sistema de refrigeración en buen estado puede resultar en un aumento de la temperatura del fluido de transmisión, lo que eventualmente afectará su capacidad para lubricar y enfriar adecuadamente.

Reemplazar el líquido refrigerante según las recomendaciones del fabricante es esencial para prevenir problemas graves en la transmisión.

Las luces de advertencia en el tablero de instrumentos de tu carro automático son señales vitales que no deben pasarse por alto. Si la luz de la transmisión parpadea o se enciende de manera constante, es crucial abordar el problema de inmediato.

Ignorar estas advertencias puede resultar en daños severos a la transmisión. Un diagnóstico y reparación oportunos pueden salvar tu transmisión y evitar costosos gastos en el futuro.