¿Dónde poner la ruda para atraer la buena suerte?

A lo largo de los años y desde tiempos muy antiguos, la ruda ha sido una planta conocida por sus propiedades esotéricas y ha sido usada en numerosos rituales por su presunto poder para tener una influencia en la persona en su suerte, protección contra la envidia y atracción de la riqueza.

Asimismo, en distintas ocasiones ha sido valorada por sus cualidades mágicas y curativas, convirtiéndose en un componente esencial en diversas tradiciones espirituales y prácticas populares como rituales de limpieza y ritos para atraer la buena suerte y la fortuna.

No obstante, para que la ruda haga su efecto en atraer la buena suerte, esta se debe colocar en algunos objetos en especifico. De acuerdo con el portal web del diario argentino El Cronista, se recomienda llevar una ramita de ruda en el bolsillo o colgada en la puerta de la casa. Se considera que este amuleto aleja las energías negativas y atrae la buena fortuna.

En el caso de los rituales de protección contra la envidia, se suele poner una ruda en un vaso de agua en lugares específicos del hogar, como la entrada o en el salón principal.

Para atraer la riqueza, la ruda se incorpora en baños rituales o se quema como incienso mientras se recitan oraciones específicas. En ese sentido, este tipo de actos espirituales tienen como objetivo canalizar la energía de la planta para abrir caminos hacia la prosperidad y el éxito en asuntos económicos.

La ruda es una planta poderosa que para muchas personas continúa siendo una herramienta fundamental en la búsqueda de bienestar y protección espiritual del ser humano.

Por otro lado, el diario mencionado indica que se puede poner en práctica un ritual personalizado para que la suerte llegue. Este consiste en tomar una rama pequeña de ruda, se pone en la mano izquierda y se rocía con perfume, splash o desodorante. Posteriormente, se debe agregar el zumo de medio limón y una cucharadita de sal de alimentos normal.

Finalmente, se debe frotar muy bien las dos manos con el contenido.