El árbol de la prosperidad, ¿cómo cultivar un árbol de jade?

Las plantas de jade son famosas a nivel mundial por ser requerir un cuidado exclusivo, así como por su longevidad, con el pasar de los años estas se han convertido en una compañía esencial para aquellos aficionados de la naturaleza y la jardinería.

Además, este tipo de suculentas por tradición han sido relacionadas con la prosperidad y la buena fortuna, lo cual desde hace algunos años ha hecho que las personas las siembren más en sus hogares. Para aquellos que desean tener una planta de estas en casa se recomienda seguir estos pasos para sembrarla y no fallar en el intento.

Se debe iniciar por conseguir un pie (trozo) de plantas de jade, esta debe estar sana, por eso para aquellos que no son expertos en plantas, sino que apenas están comenzando en este mundo se les recomienda requerir del acompañamiento de un asesor de un vivero o un amante de la jardinería.

Para cortar el ´pie´ se debe utilizar una podadera esterilizada para cortar un tallo grueso con hojas saludables, asegurándose de dejar unos centímetros entre la parte inferior del tallo y las hojas.

Una vez cortado el esqueje (’pie’), se debe dejar que seque en un lugar seco durante varios días. Este período es crucial para que la herida del corte cicatrice, preparando el tallo para el proceso de enraizamiento.

Para acelerar el proceso de enraizamiento, se puede aplicar algunas hormonas al tallo, las cuales se encuentran disponibles comercialmente, y estimulan el desarrollo de raíces más fuertes y saludables. Es fundamental que las hormonas se apliquen según las instrucciones del producto, asegurándose de cubrir el tallo que será plantado.

Además, la elección del sustrato es fundamental para el éxito del cultivo de plantas de jade. Algunos expertos recomiendan optar por una mezcla ligera que permita un excelente drenaje, como la tierra específica para suculentas o una combinación de arena, perlita y abono es ideal para proporcionar las condiciones óptimas para el enraizamiento.

Para plantar este tipo de mata se debe realizar un pequeño agujero en el sustrato y colocarlo de manera cuidadosa en el tallo preparado. Además, es necesario asegurarse de que esté plantado lo suficientemente profundo para sostener la planta de manera estable, pero se debe evitar compactar demasiado la tierra alrededor del tallo, puesto que esto puede enterrarlo y así evitar que crezca.

Cuidados y Mantenimiento

Después de la etapa de siembra se debe colocar la planta en un lugar con suficiente luz, pero evitando los rayos solares directos, ya que esto puede causar quemaduras en las hojas. Durante las primeras semanas, se debe evitar el riego directo para permitir que el esqueje desarrolle sus raíces de manera óptima, más bien se debe mantener remojada el agua de manera delicada.

Después de tres o cuatro semanas, se podrán observar los avances de la siembra, lo primero que se verán son los nuevos brotes que indican que el esqueje ha echado raíces con éxito. Una vez establecida, la planta de jade no necesita mucho espacio y puede vivir durante años con los cuidados adecuados.

Si bien estas plantas no necesitan grandes cantidades de agua, es crucial ofrecerles la cantidad adecuada para mantener las saludables, por eso una de las claves es observar la humedad de la tierra. Antes de regarla se debe tocar la superficie del sustrato: si está húmeda, la planta no necesita más agua. Sin embargo, si las hojas comienzan a marchitarse, es una señal de que la planta necesita ser regada.

Una técnica útil es introducir tu dedo hasta el primer nudillo en la tierra. Si está seca a esa profundidad, es momento de regarla; si aún está húmeda, espera un poco más antes de volver a revisar.