Estas son las horas en las que sí o sí debe poner las plantas bajo el sol

El sol es fundamental para las plantas por varias razones. En primer lugar, la luz solar estimula el crecimiento de las hojas, tallos y raíces. Sin suficiente luz, las plantas pueden volverse débiles y alargadas, buscando más luz.

Adicionalmente, muchas plantas necesitan luz solar para florecer y producir frutos. La cantidad y calidad de luz influyen en la cantidad de flores y frutos que producen.

También la luz solar ayuda a las plantas a desarrollar colores vibrantes en las hojas y flores, lo que no solo es hermoso, sino que también atrae a polinizadores.

De igual manera, la luz día regula los ciclos de crecimiento en las plantas, lo que es crucial para su adaptación a las estaciones.

Horas ideales

Para asegurar que las plantas reciban la luz solar adecuada, aquí tienes algunas recomendaciones sobre las horas ideales:

Mañana (8:00 a. m. a 10:00 a. m.): La luz del sol por la mañana es suave y perfecta para muchas plantas, ya que ayuda a estimular su crecimiento sin dañarlas.

Mediodía (10:00 a. m. a 2:00 p. m.): Esta es la hora más intensa de luz solar. Algunas plantas pueden necesitar sombra durante este periodo, especialmente las que no toleran el sol directo.

Tarde (3:00 p. m. a 5:00 p.bm.): La luz de la tarde es nuevamente más suave y es un buen momento para que las plantas que aman el sol absorban energía sin riesgo de quemarse.

Plantas de sol para adornar el frente de la casa

Geranios: esta opción es ideal para terrazas y balcones, debido a su resistencia y rápida floración, con una amplia gama de colores, desde tonos rojos hasta rosados y blancos, desde abril hasta noviembre.

El portal Cocina Vital recomienda “proporcionarles mucha luz” cerca de ventanas luminosas para asegurar su desarrollo saludable. A su vez, los riegos deben ser diarios, evitando encharcamientos. “En épocas menos soleadas, bastan 2 o 3 riegos semanales para mantenerlas húmedas”. Sin embargo, es importante “evitar mojar las hojas y flores durante el riego para prevenir enfermedades y pudriciones”.

Lavanda: es una planta medicinal muy versátil, ya que puede ser usada para tratar padecimientos de ansiedad, depresión, mala digestión o incluso la picadura de insectos en la piel, debido a sus propiedades relajantes, calmantes, antiespasmódicas, analgésicas y antidepresivas.

A su vez, es resistente y florece fácilmente durante el verano, sin necesidad de muchos cuidados. Tiene la capacidad de crecer en suelos rocosos y bajo la exposición directa al sol, de al menos seis horas diarias para florecer adecuadamente.

Claveles: es aromático y colorido, mientras que el nombre que se le da a la planta se ubica en la antigua Grecia, “cuando los sabios de la época empezaron a realizar los primeros compendios de botánica de la zona”.

La fuente citada precisa que este tipo de plantas se debe mantener bajo las temperaturas de entre “22 y 24 C°, evitando que descienda por debajo de los 10 °C en invierno para proteger las plantas”. “Durante la floración en primavera y verano, abona tus claveles dos veces por semana y regar de 3 a 4 veces por semana. Después, reduce la frecuencia de 1 a 2 veces por semana para evitar el exceso de humedad.