Cómo hacer
Sustrato casero: combine avena con tierra para hacer crecer las plantas
Tener una planta en algún lugar requiere de cuidados.
La avena, ese cereal conocido por sus beneficios para la salud, ahora también se perfila como un aliado inesperado para la jardinería. Combinada con tierra, la avena puede ser un fertilizante natural efectivo y económico, capaz de mejorar la salud y el crecimiento de las plantas.
La avena es rica en nutrientes esenciales para las plantas, como fósforo y potasio. Además, aporta fibra y materia orgánica, lo que ayuda a mejorar la estructura del suelo y su capacidad de retención de agua.
A continuación se explicará cómo usarla para hacer crecer las plantas:
1. Mezclada con la tierra:
- Se puede agregar avena cruda o cocida a la tierra antes de plantar o trasplantar.
- La proporción recomendada es de 1 taza de avena por cada 4 litros de tierra.
- La avena se irá descomponiendo gradualmente, liberando nutrientes y mejorando la calidad del suelo.
2. Como té de avena:
- Se hierve agua y se agrega avena cruda.
- Se deja reposar la mezcla durante 24 horas.
- Se cuela el líquido y se diluye con agua en una proporción de 1:10.
- Se utiliza la mezcla para regar las plantas.
Beneficios de usar avena en la jardinería:
- Mejora la fertilidad del suelo: la avena aporta nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
- Mejora la estructura del suelo: aumenta la porosidad del suelo, lo que facilita la absorción de agua y nutrientes.
- Mejora la retención de agua: materia orgánica de la avena ayuda a que el suelo retenga más agua.
- Es un método natural y económico: la avena es un material ‘readily available’ y de bajo costo.
En resumen, la avena es una excelente opción para aquellos que buscan un fertilizante natural efectivo y económico para sus plantas. Es fácil de usar y ofrece una gran variedad de beneficios para la salud del suelo y el crecimiento de las plantas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.