Así se planean los cambios viales para afrontar los líos de movilidad en Cali

“Están improvisando”. La frase es común en Cali cuando de cambios viales se trata, y en las últimas semanas sí que ha sonado.

Una de las discusiones recientes la generó el cobro por parqueo en las vías del barrio El Peñón, que entraría a regir a partir del próximo mes; luego, el cambio de sentido vial en la Calle 21, que entrará a operar la próxima semana, causó división entre comerciantes y habitantes del sector a favor y en contra de la medida. Esta semana, la eliminación de giros a la izquierda en la intersección de la Carrera 100 con calles 13 y 16 desató una nueva polémica sobre las decisiones que toma Cali en materia de movilidad y el impacto que estas generan.

Pero, ¿qué tan improvisadas son estas medidas? ¿Se trata de experimentos o de proyectos técnicos planeados con rigurosidad?

El secretario de Movilidad de Cali, William Camargo, explica que la dependencia a su cargo cuenta con una Subsecretaría de Movilidad Sostenible y Seguridad Vial, encargada de elaborar los documentos técnicos de soporte para todas las estrategias que se adopten. Esta la integran varios equipos de trabajo: semaforización, planes de manejo de tráfico, señalización y demarcación, y uno de modelación.

En el caso de los cambios de la Carrera 100, Camargo señala que para implementar la medida se utilizaron insumos como un estudio de movilidad del 2017, de la Universidad del Valle, donde se plantean alternativas al caos vial en el Sur; una solicitud de Metrocali sobre la necesidad de disminuir el tiempo de espera de los vehículos del masivo en estas intersecciones; y datos aportados por contratistas de obra de la zona, respecto a los vehículos que se mueven por esos trayectos.

Por último, el equipo de modelación se encarga de la propuesta final, tomando la información que se recopila en campo como el aforo vehicular, los tiempos de desplazamiento, la longitud de la congestión, etc.

“Esos datos los incorporamos en un modelo computacional de simulación de vías, donde se trata de replicar la realidad, se hacen los cambios y se evalúa cuál sería el impacto. Luego se aplica”, explicó un ingeniero del equipo de modelación de Tránsito.

A esto, el secretario de Movilidad añade que llevan dos meses y medio en la planeación de los cambios en la 100: “La ciudad no puede estar experimentando, desde la ingeniería no hacemos experimentos, por eso hacemos evaluaciones, tenemos información técnica y sobre la base de estudios robustos recomendamos alternativas, implementamos y mitigamos los impactos”.

El País hizo el recuento de algunos cambios viales que se han implementado recientemente y el impacto que han generado en la comunidad.

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Medidas de gestión de tráfico, como la que se implementó esta semana en la Carrera 100 con calles 13 y 16, “nos permiten resolver problemas sin hacer inversiones estructurales”, dice el Secretario de Movilidad y añade que con esta medida la velocidad promedio en horas pico pasa de 13 a 22 kilómetros por hora, hay un promedio de reducción del 60 % en las colas y los conductores se ahorran 3,3 minutos en sus desplazamientos.

Otra cosa es lo que perciben habitantes y conductores de estos sectores como Alba Bedoya, moradora de La Buitrera, quien señala que en esta zona están inconformes con la eliminación del giro a la izquierda: “Nos perjudicaron porque antes salíamos a la 100 con Pasoancho, girábamos a mano izquierda para ir hacia la zona de Unicentro o Meléndez, ahora toca ir hasta la Calle 83”.

Por su parte, Hugo Salazar, cuestiona que fue un “cambio impuesto”. “Vinieron el viernes de la semana pasada a informarnos que el 20 arrancaba... en este momento el sistema ha venido funcionando porque no han entrado la mayoría de colegios y universidades, aunque también se ha generado que los trancones se trasladen”, expresa.

El Secretario de Movilidad añade que estas medidas están sujetas a ajustes, que se establecen en el proceso de adaptación.

Según la Secretaría de Movilidad, el cambio de sentido vial de la Calle 21 surgió a partir de una solicitud de la comunidad y para este también se realizó una modelación, que será la que determine la alternativa final.

Aunque se había anunciado que la medida se aplicaría desde el próximo martes, entre la Avenida 3N y la Carrera 5, se aplazó hasta inicios de septiembre y tendría modificaciones.

“Nos dijeron que solo va a cambiar el tramo desde en frente del Comando de la Policía hasta la Avenida 3N. No estuvimos de acuerdo en que se cambiara todo el trayecto que proponían (Tránsito), porque si ahora hay caos vial, imagínese con las vías en doble sentido”, expresa Jaime Vásquez, comerciante del barrio San Nicolás.

Ciro Jaramillo, director del Grupo de Investigación de Transporte, Tránsito y Vías de la Univalle, afirma que en casos como estos es importante analizar el impacto de manera zonal, es decir, incluyendo vías aledañas. Asimismo, explica que la tecnología y la parte científica de evaluar el tráfico “no es algo infalible”.

“Lo que uno busca es aplicar herramientas o tecnologías (como los software de simulación de tráfico) para equivocarse lo menos posible. Hace unos años se hizo un cambio de sentido vial en la Avenida Cañasgordas y la Cali-Jamundí, lo cual duró muy poco. Uno podría decir, probablemente, que la evaluación técnica no fue tan robusta”, señala Jaramillo.

En abril pasado se implementó un paso peatonal semaforizado en la Calle 5 con Carrera 6, frente a Comfenalco, que generó todo tipo de críticas, principalmente por parte de conductores, que argumentaban mayores congestiones.

“Yo lo veo positivo en el sentido de que se habilitó un corredor para llegar caminando a nuestro barrio, pero la comunidad está dividida sobre el tema. Muchos se quejan porque para evitar ese semáforo se mete mucho carro al barrio y eso genera congestión”, dice Julián Ciro, habitante de San Antonio, respecto al balance.

Esta medida se tomó con base en el Plan Integral de Movilidad Urbana y, según la Secretaría de Movilidad, el impacto ha sido positivo porque “garantiza accesibilidad universal del sector y ha reducido la congestión al interior del túnel de la Av. Colombia”.

Durante esta administración, en la zona céntrica también se cambió el sentido vial de la Calle 7, dejándola de Sur a Norte entre las carreras 15 y 10. Según Movilidad, el impacto también ha sido positivo, ya que se convirtió en una ruta alterna al centro para descongestionar la Calle 5.

“A la gente no le gusta cambiar sus rutinas y siempre hay una resistencia natural, pero nosotros nos armamos de los mejores argumentos técnicos antes de cualquier decisión de este tipo”, precisa William Camargo.

Este año se han habilitado intersecciones semaforizadas en puntos como la Calle 62 con 5, la Calle 10 con 20, la Carrera 25 con 85, la Carrera 26J con 123, y la Calle 48 con carreras 86, 94, 98 y 99.

En diciembre del 2018 se instalaron semáforos en la Calle 46 con 42B y la Calle 40 con 41B, y en febrero se eliminaron giros a la izquierda en estas intersecciones.

En noviembre del 2018 se cambió el sentido vial de la Calle 54 entre avenidas 3N y 3EN hacia el Oriente.

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