Ballenas en el Pacífico: el mágico plan que impulsa el turismo en el Valle

Entre los meses de julio y octubre las aguas del Pacífico colombiano son las anfitrionas de la temporada de avistamiento de ballenas.

Este fenómeno permite presenciar un espectáculo natural, sin comparación alguna; los visitantes y nativos que hacen el recorrido, por la bahía de Buenaventura, logran ser testigos de la llegada de las ballenas. Algunos observan solo algunas partes: aletas, colas, lomos y otros, con suerte, el cuerpo entero de uno de los mamíferos más impresionantes que existen.

La visita de las ballenas ocurre una vez al año, estas llegan a la costa del Pacífico colombiano después de recorrer aproximadamente 8.500 kilómetros desde la Antártida, recorrido que se da para que estos mamíferos desarrollen su etapa reproductiva, que comprende los procesos de fecundación, gestación y nacimiento de los ballenatos.

En medio de esta temporada, las autoridades ambientales aprovechan para realizar un monitoreo de las ballenas y de cómo se lleva a cabo esta actividad.

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Las ballenas no son solo un espectáculo de la naturaleza, se convierten en una oportunidad para el turismo de la región.

Pese a la percepción de inseguridad en Buenaventura, el número de visitantes no ha parado, comentó José Pablo Castillo, gerente de la concesión Terminales Marítimos del Pacífico, que administra y opera el muelle desde donde parten todas las embarcaciones.

“La temporada avanza muy bien, tenemos en promedio unos 8000 personas en la semana, en especial durante los fines semana. Estamos registrando las cifras que manejamos en el año 2019, que fue uno de los mejores en materia turística para la región y el país”, dijo.

Por el muelle turístico pasan tanto residentes de Buenaventura como visitantes en su camino a diferentes destinos del Pacífico.

Óscar Guzmán, gerente de Cotelvalle, confirmó que los datos registrados hasta ahora son muy buenos. “Solo por avistamiento de ballenas en Buenaventura tenemos un reporte de 18.287 visitantes, que corresponde al doble de lo que generó en el 2021, lo que evidencia que la temporada está siendo muy buena”, destacó.

De acuerdo con el Sistema de Información Turística del Valle, Situr, entre el 1 de enero y el 31 de julio de este año al departamento arribaron 2,6 millones de visitantes, de los cuales 176.931 provenían del extranjero.

“Hemos superado la meta de los 2,5 millones con eventos importantes como la Copa América Femenina, el Mundial de Atletismo Sub-20, tuvimos también el ‘Petronio Álvarez’, la temporada de ballenas en Buenaventura, en fin, una cantidad de cosas que ha pasado este último mes”, dijo el secretario de Turismo departamental, Julián Franco Restrepo.

En medio de la actividad turística alrededor de las ballenas, la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC) realiza jornadas que permiten la concientización sobre la fauna silvestre que habita en este territorio.

Por ende, desarrolla diferentes actividades que permiten que visitantes y locales reconozcan las especies que allí se pueden observar en medio del mar y los manglares.

Por ejemplo, a comienzo de este mes, las autoridades ambientales realizaron la liberación de 4 boas, 9 tortugas y una babilla, esto en medio de un proceso en donde las especies pasaron por el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la CVC, que les permitió rehabilitarse y recibir las atenciones necesarias para poder regresar a su hábitat natural.

De acuerdo con el director de la CVC, Marco Antonio Suárez, esta liberación se da como un espacio para asegurar la supervivencia de estas especies, así como la enseñanza a la comunidad de los cuidados y atenciones adecuadas, “tenemos la gran satisfacción de aportarle al Valle del Cauca y a Colombia retornando estas especies a donde pertenecen, porque la los animales de la fauna silvestre no son mascotas”.

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Por otro lado, en medio de la liberación de fauna, se generó el espacio para atender la situación de la comunidad de Piangüita, la cual vivió recientemente la aparición de un jaguar en la zona. Esto prendió las alarmas de la comunidad, quienes se vieron sorprendidos por el recorrido del animal cerca de sus casas.

Por su parte, la CVC se encargó de enviar expertos al lugar con el objetivo de brindar las recomendaciones y aplicar los protocolos pertinentes para garantizar la seguridad del felino como de los habitantes de la zona.

“Atendiendo el llamado realizado por la comunidad a nuestra entidad como autoridad ambiental, ellos han expresado su deseo de proteger la vida del felino y lo primero que haremos será un proceso de ahuyentamiento, para que no se acerque más, respetando los protocolos específicos que se van a generar, con la instalación de luces, alarmas y demás” aseguró el Director General de la CVC, y a su vez acordó generar capacitaciones a la comunidad para lograr la protección de esta y otras especies que se puedan encontrar en el territorio.

La CVC también construyó 7 viveros transitorios que logran generar 5.000 plántulas de diferentes especies de mangles como rojo, blanco y nato, esto con el fin de avanzar en su plan de conservación de la diversidad de flora del Pacífico.