NARCOTRÁFICO
Buses escolares y otros vehículos en los que mueven droga por Cali
Autoridades tienen una ofensiva contra redes del microtráfico, que incluso transportan estupefacientes en buses escolares.
Las autoridades siguen atacando a las redes dedicadas al negocio del narcotráfico y el microtráfico en Cali, que cada día se las ingenian para mover todo tipo de droga por la ciudad y sus alrededores.
El fin de semana pasado, por ejemplo, en una acción coordinada por parte de la Fiscalía General y el Ejército Nacional, se logró la desarticulación de la estructura delincuencial conocida como ‘Los Mayoristas’, que al parecer era la responsable de mover cargamentos de marihuana desde municipios del Cauca, hacia el Valle, el Eje Cafetero, Bogotá y otros puntos del país.
Según la investigación, el estupefaciente salía de zonas de producción en Caloto y Guachené, Cauca, y posteriormente era trasladado a centros de acopio en el oriente, norte y sur de Cali, para ser enviado a otras ciudades.
Asimismo, bajo la financiación de Alias Yonathan, quien fue capturado, ‘Los Mayoristas’ transportaban la marihuana camuflada en rutas escolares, vehículos de turismo y transportes especiales, tales como buses de servicio o taxis, aprovechando que estos automotores se encontraban casi siempre ocupados por estudiantes y viajeros, buscando pasar desapercibidos ante los controles de las autoridades.
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Entre los señalados transportadores de la banda están los alias conocidos como ‘Sombra’ y ‘Popeye’, presuntos encargados de contratar las rutas escolares y seleccionar las vías para mover la marihuana, al igual que otros integrantes que hacían de comerciantes. Este grupo recibía apoyo de la estructura disidente ‘Dagoberto Ramos’ de las Farc.
En la operación contra la red de ‘Los Mayoristas’ les fue incautado cuatro vehículos y una tonelada de marihuana.
Por todo lo anterior, el director Seccional de la Fiscalía Cali, Jhon Fredy Encinales, declaró que “finalizamos la semana pasada con nueve capturas, las personas fueron judicializadas y capturadas mediante diligencias de allanamiento, donde se incautaron dos vehículos. Se les imputó el delito de concierto para delinquir por el tráfico de estupefacientes y finalmente se les solicitó la medida de aseguramiento de detención preventiva, la cual fue acogida por el señor juez”.
Entre otros casos, durante la primera semana de abril, la Fiscalía también coordinó, junto con unidades del Batallón de Policía Militar del Ejército, la captura de siete personas de una estructura que presuntamente también sostenía nexos con la columna ‘Dagoberto Ramos’.
En el Valle, la Policía incautó 18 toneladas de estupefacientes durante el primer trimestre del 2021 y capturó más de 747 personas.
Esta banda se dedicaba a la comercialización de marihuana tipo cripy, camuflada entre muebles y otros productos de madera para sacarla desde las zonas de cultivo en el corregimiento de El Palo, en Caloto (Cauca), luego llevarla a viviendas y parqueaderos en Cali y posteriormente era enviada a Bogotá, la Costa Atlántica, Antioquia y puntos de frontera con Venezuela, en Norte de Santander, y las costas del Pacífico.
Durante el primer trimestre del 2021, las autoridades en el Valle capturaron a más de 700 personas dedicadas a la comercialización de drogas a través de productos y vehículos.
¿Qué dicen los expertos?
Para el analista Juan Carlos Araque, estas estructuras “se valen de todo tipo de estrategias para poder hacer llegar el producto a su destino final. Es recomendable intensificar las labores de inteligencia para lograr identificar las estrategias y metodologías utilizadas por estas estructuras delincuenciales dedicadas al narcotráfico. Las autoridades administrativas deben impulsar el pago de recompensas por cualquier información que se suministre y que aporte a la incautación de estas drogas y, así, poder acabar con la fuente principal de financiación”.
Por su parte, Javier Carranza, experto en seguridad, señaló que “sin duda alguna, en este momento el país está inundado de narcotráfico. Ese dinero, esas estructuras y todo lo relacionado con ese círculo vicioso, tiene que tener un andamiaje logístico contra cualquier actividad criminal. Las logísticas se convierten en el factor decisivo, permitiendo que las actividades sucedan”.
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También dijo que “un narcotraficante debe tener unas rutas específicas, al igual que unos contactos dentro de las ciudades, colegios y demás espacios. Estas actividades buscan permear dentro de lo cotidiano y que parece imposible de controlar por las autoridades, quizá este fenómeno perdure hasta los próximos 20 años, debido a las condiciones económicas y más ahora con el tema de la reforma”.