Comienza el tiempo del conejo: los rituales para recibir el Año Nuevo Chino

El Año Nuevo Chino funciona de una forma muy diferente a la
occidental; en el calendario chino, el primer día oscila entre el 21 de enero y el 21 de febrero y está simbolizado siempre por un animal y un elemento.

En 2021 tuvo lugar el año chino 4719 bajo el signo del Buey, en el 2022 se celebró el año 4720 bajo el signo del Tigre; y el Año del Conejo Azul (con el símbolo del agua), o año 4721, comenzará el próximo 22 de enero 2023 y acabará el 9 de febrero de 2024.

El calendario chino se rige por las fases de luna y no de acuerdo con el calendario gregoriano. La diferencia de años entre el occidental, el 2023, y el de la China, el 4721, se debe a que el último comienza a contabilizar desde el año de la coronación del Emperador Amarillo, Huangdi, en el 2698 antes de Cristo. Eso implica que en el Año Nuevo Chino se da por empezado un nuevo ciclo cuando sucede la primera luna nueva del primer mes lunar, que coincide con el periodo entre el 21 de enero al 20 de febrero. Para el 2023, la celebración del Año Nuevo Chino empezará el domingo 22 de enero.

Desde el 14 de este mes empezaron los preparativos de las comunidades chinas para la gran celebración; estas acostumbran a vestirse y a cubrir sus casas de rojo y dorado, colores que representan la vitalidad del fuego y la energía, y así atraen la buena suerte.

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Con la llegada de la luna llena, en los primeros días de enero, recomienda la cultura china dar gracias a todo lo que se recibió el año anterior y hacer una perspectiva del año nuevo.

El 20 de enero, cuando la luna entra en su fase cuarto menguante, llega con una energía limpia con la que las personas deben conectarse. Por ello, siguiendo el precepto de “los cambios traen movimientos o los movimientos traen cambios”, la caleña, conferencista, consultora en arquitectura y Feng Shui, Liliana Becerra Ro, recomienda hacer, estos días, limpieza en el hogar, “deshacerse de lo viejo, sacar lo que no se use, generar vacíos para que lleguen cosas nuevas y necesarias. Sacar lo obsoleto, lo que no funciona, desde electrodomésticos, mobiliario, vestuario, papeles, la maleta con la rueda suelta, hasta el computador viejo, para generar apertura a la abundancia en todo sentido”.

A nivel personal debe hacerse una limpieza desde el interior. “Pensar en lo que no necesito, llámese una relación tóxica, andar con miedo por la vida, la falta de confianza en sí mismo. Decir ‘no más’ a lo que pese, agobie o intoxique, personas o emociones. Dejar atrás malos hábitos, como juzgar a otros, quejarse todo el tiempo, tener reacciones de rabia, ira o rencor”, asegura la experta.

Abastecerse, para llamar la abundancia en todos los sentidos
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Antes del 22 de enero hay que dejar la cocina abastecida, ojalá para tres meses. Que ni en la nevera ni en la alacena falte nada, especialmente dátiles como el arroz, que representa la abundancia; la leche, que significa fertilidad; la harina, que llama la vida; la miel, el chocolate y el azúcar, los cuales aportan ese dulce que se necesita para superar las duras pruebas. Decore con naranjas amarillas la sala.

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Flores para atraer sanas relaciones
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Las flores, debido a la frecuencia energética con la que vibran, llaman las buenas relaciones y le dan la bienvenida al amor —no solo pasional—. Este año la Liebre nos ayudará, según la arquitecta Liliana, a “relacionarnos desde el respeto y la armonía, no desde la lucha por sobrevivir”.

Rituales para el 21 de enero

El sábado 21, los orientales recomiendan levantarse entre las 4:00 a.m. y las 6:00 a.m., horas durante las cuales el universo resuena con mayor expansión. Es sano hacer una meditación de agradecimiento o una carta con los regalos maestros y maravillosos recibidos el año anterior y escribir una lista de lo que se quiere dejar atrás y quemarla a la medianoche. Ese día no se debe consumir avena, para los orientales llama a la pobreza. Tampoco aconsejan lavarse el cabello, ni la ropa, para no dejar escapar buena fortuna, y menos barrer, para que las energías buenas que llegan con la luna se queden en el hogar. Prohibido usar tijeras, tejer, cortar o remendar prendas, porque están relacionadas con la escasez.

Esto parece un consejo de un psicólogo occidental, pero los orientales evitan ese día decir frases que resuenen mal como “qué escasez”, “yo tan de malas”, “qué tristeza”, “esta inflación”, “fulanito me cae mal”, “mi jefe no me entiende”; los financistas amarán el siguiente: “no prestar dinero ni objetos personales, para preservar la energía personal”, y los diseñadores, este: “vestirse de colores que vayan en frecuencia con la luna nueva de primavera, como el rojo y el dorado —no de negro ni de blanco—”.

Evite matar desde zancudos hasta las ilusiones de una persona, incluidas las propias. No visite clínicas. No cargue billetes de número impar porque atrofia la posibilidad de hacer match en el amor y los negocios. Regale de corazón dinero en sobres rojos, mandarinas envueltas en papel rojo con cinta dorada, La comida llama la abundancia, convoque a una cena que incluya pescado y postre. Ponga faroles rojos para ahuyentar malas energía y recuerdos de familia. Ponga en la puerta el carácter de la felicidad, el ‘Fú’ invertido, así derramará bendiciones en todos los que la crucen.