¿Cómo bajar la tensión que causaron los grafitis en Cali?, responde el Director de Planeación

El director de Planeación de Cali, Roy Alejandro Barreras, en entrevista en Facebook Live de El País precisó que los mensajes que se quieren plasmar en los murales, que han causado polémica en la ciudad, son positivos y de esperanza, pero para ello tiene que haber diálogo y llegar a un acuerdo con todos: tanto residentes de diferentes sectores como los jóvenes manifestantes, asimismo explicó el proceso de permiso para los mismos. Además, contó lo que se planea con los proyectos de obra importantes que tiene la ciudad.

Hay una ‘guerra de brochas’ de diferentes comunidades, artistas, residentes de Cali, ¿Cómo resolver este conflicto?

La única manera de resolver este conflicto es a través del diálogo con todos, tenemos un conflicto social con un contenido muy fuerte, que se está expresando en el espacio público. Esa expresión no se debe censurar, porque lo que lo están haciendo tiene derecho de hacerlo. Todos queremos que la ciudad esté bonita, que haya mensajes positivos, de paz, esperanza, pero eso se logra desde el reconocimiento del otro, y segundo que el otro tiene derechos a expresarse. La inclusión no es solo para los que quieren tener las paredes pintadas de gris, es con ellos también, nos toca sentarnos con ellos y escuchar qué quieren decir, y quieren decir un montón de cosas, quieren construir la memoria de lo que ha ocurridos en estos dos meses de estallido social, hablan de lo que pasa con el feminicidio, con el asesinato de líderes sociales, con los muchachos de Llano Verde.

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Planeación da los permisos para que se pueda hacer de manera legal estos murales, ¿está operando de manera adecuada?

Dos cosas distintas, la informalidad es un fenómeno generalizado en temas urbanísticos. Tenemos que ser conscientes del momento que estamos vivimos, pasamos de tener 400 mil a 900 mil pobres en Cali, se duplicó la pobreza, es un fenómeno social complejo, de años, de desconocimiento de las demandas sociales; años y años de gente a la que no se le han resuelto sus expectativas y necesidades y eso ha roto la confianza entre esa ciudadanía y la Administración en todas las entidades y niveles de la institución. Hay una desconexión de toda la institucionalidad con esa ciudadanía que está reclamando sus derechos, que se tiene que resolver, y se hace a través del diálogo, no de la represión.

¿Qué piensa que hay detrás de estos bloqueos que han ocurrido en Cali en los últimos meses?

Puedo decir de lo que yo he podido conocer, es un fenómeno en el que hay de todo. Esta es una ciudad que tiene un problema social enorme, sería ingenuo pensar que una ciudad que tiene pandillas, bandas criminales, oficinas de cobro, cuando se da un fenómeno social esa gente no esté allí y cuando no hay protesta también están; es gente que está en el territorio y tenemos que atender.

Lo que yo vi es que los primeros días hubo gente que salió a protestar contra la reforma tributaria y luego cuando viene la reacción, en muchos lugares, desmedida de la fuerza pública, la gente dice “soy ciudadano, tengo un primo que trabaja en una oficina, si me van a echar el Esmad, tengo quién me defienda”. También ocurre que a los 3 o 4 días aparece un actor externo que trata de aprovechar para sus actividades ilegales.
Tenemos que evitar que eso ocurra, si el actor ilegal llega al sitio y están los jóvenes, trata de jalarlos hacia la violencia, nosotros tenemos que ofrecerle a estos muchachos otra cosa mejor.

La institucionalidad tiene que competir efectivamente con la economía ilegal. Es una situación muy compleja, en la que requiere una estrategia integral de intervención, que es un poco lo que ha planteado el Alcalde: el Plan de Inclusión Social de Emergencia.

¿Por qué el Municipio autorizó ese monumento que se hizo en Puerto Rellena o Puerto Resistencia y hasta cuándo va a estar?
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Esa es una autorización que está en trámite, aún no la hemos aprobado. Ellos solicitaron el permiso posterior a eso, ya se ha informado a la Subdirección de Inspección y Vigilancia y control, es una infracción, tendrá su multa correspondiente.

Otro asunto es si queremos que se quede o no, y yo he defendido que se tiene que quedar no porque me parece bonito o no; otra conversación distinta es el contenido simbólico que eso tiene, una señora me dijo “los escudos no se los llevan”, y le dije ¿por qué?, y me dijo “porque ahí está el escudo de mi hija y ahí está el tiro con el que murió mi hija”. Yo no puedo demoler el monumento, no es lo que corresponde al momento que estamos viviendo.

Lo que termina ocurriendo con la protesta, actos vandálicos que terminan destruyendo todo, lo que esa gente termina diciendo es que nada de eso los representa, “esa estación del MÍO me vale cinco”, la ciudad que todos queremos y defendemos no les está ofreciendo nada, entonces no se sienten parte de ella, cuando ponen eso (monumento) les representa.

Me da la impresión que la Administración está poco entusiasmada por volver a colocar la Estatua de Sebastián de Belalcázar al sitio original, ¿estoy equivocado?

El Alcalde dio la instrucción que la estatua tiene que volver allí, sé que Secretaría de Cultura viene adelantando dos procesos: reparación de daños y otro proceso de diálogo con los actores para entender porqué la estatua está ahí y porqué debe o no volver ahí.

Hay obras importantes como el Bulevar de San Antonio, Parque Tecnológico de San Fernando, el parque de frente de Cosmocentro y el de Pance, ¿se van a ejecutar esas obras sí o no?

Estamos tratando de sortear una situación muy difícil porque es una situación social sin precedentes, y adicionalmente lo estamos haciendo en una escasez financiera y fiscal del municipio. El Municipio recibe $1.1 billones de recursos de libre destinación, de esos $700 mil millones se van en pagar la nómina de la Alcaldía, quedan $400 mil para invertir en todas las necesidades de la ciudad y de esos $200 mil se los lleva Metro Cali. Estamos en una situación financiera muy apretada. Invirtamos en cosas que le dejen algo a la ciudad, que nos aumenten los activos, cuáles son las inversiones que dejan algo nuevo, el parque de Pance, el parque de Cosmocentro, son inversiones que valen la pena hacer; estamos tratando de mantener el equilibrio entre ese gasto y recursos para atender la crisis social.