Coraima Torres regresa a la televisión colombiana en la serie 'Enfermeras'

Coraima Torres llegó a Colombia gracias al éxito mundial de la telenovela ‘Kassandra’, de Delia Fiallo, que protagonizó junto a Osvaldo Ríos. Muchos la recordarán también por su actuación en producciones como Lorena, La Pola, La Ley del Corazón 2, o por papeles como Camila Andrade, en El Último Matrimonio Feliz; Rita, la caminante venezolana en El Señor de los Cielos o Amparo de Vélez, la siquiatra colombiana en Mi Familia Perfecta.

A la actriz colombo-venezolana, esposa del también actor Nicolás Montero, actual Secretario de Cultura de Bogotá, con quien tiene un hijo: Manú, recientemente la vimos como María Claudia, en ‘Lala’s Spa’ y ahora llega a ‘Enfermeras’, ambas series del Canal RCN. Pronto estará en otra producción nacional, de la que aún no puede dar detalles.

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¿Cómo es el personaje de Renata Vargas en Enfermeras?
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Si bien es cierto es una mujer que conozco bien, porque es una clase de personaje que últimamente he hecho mucho, de estrato alto, casada, que el día a día se la va comiendo, hasta que hay algún acontecimiento que la hace reaccionar en la vida. A los actores nos pasa que hacemos las mismas características de personajes. En mi caso quiero encontrar dentro de la similitud algo diferente en Renata, porque es una mujer que le toca enfrentar una situación que le cambia la vida. Es una mujer amorosa, trabajadora, para quien lo más importante son sus hijos, su familia, pero no se ha olvidado de ella. Creo que plasma lo que nos pasa a todas, que es encontrar ese término medio en la vida, en el que sintamos que estamos supliendo nuestras necesidades laborales, conyugales, maternales, profesionales, y está bien que no logremos llenarlas, porque no somos perfectos.

Es la mamá de Nicolás, un nuevo interno del Hospital Santa Rosa, ¿cómo se da esa empatía actoral para interpretar madre-hijo?
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Es un actor muy lindo, no lo conocía, pero en la medida en que nos vamos conociendo empezamos a estrechar lazos, es muy receptivo y me encanta trabajar con esta nueva generación, que es la del relevo, que por las redes sociales o su forma de aprendizaje actoral, tiene unas herramientas muy diferentes con las que yo comencé. Cuando yo empecé tanto en Colombia como en Argentina, estaban estos monstruos de actores, con una vasta trayectoria en teatro, con una hoja de vida de años de estudio, que intimidaba.

En la vida real tiene un hijo con su esposo Nicolás Montero, Manú, ¿cómo se describe como mamá?

No soy la mamá que diga que mi hijo me cambió la vida o que lo sentí desde que nació como un pedacito de mí. Lo sentí siempre como una persona muy independiente. Si bien en sus primeros años lo llevaba para donde yo iba, cuando creció seguí pendiente de él sin dejar como mujer de hacer cosas y sin permitir que él dejara de hacerlas por mí. Decidí quedarme en Colombia para vivir esa etapa de su crecimiento. En este momento, cuando ya tiene 23 años, lo veo más independiente de mí y de su papá y con un corazón muy bien puesto, es noble, generoso, acepta y quiere a la gente por lo que es. Es como un amigo, sin que yo deje de ser su mamá, no dejo de ser una mamá neurótica y lo apoyo en lo que quiera.

¿Qué ha significado volver a actuar en Colombia?
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Es maravilloso, es el país en el que decidí estar y por el que siento pertenencia. Ha sido muy interesante formar parte de la decisión de los canales de televisión privados colombianos de seguir adelante y producir en medio de una pandemia, muy alentador, porque todos los necesitamos, es un medio en el que nos retroalimentamos muchas personas. Y en especial hacer parte de un proyecto ambicioso, que tiene muchas historias.

Tanto usted como su esposo han hecho parte de narcoseries, él como Galán en Escobar, el Patrón de El Mal y usted en El Señor de los Cielos, ¿qué piensa de este tipo de contenidos, a veces controversial?
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Hay público para todo. Si la gente no viera esa clase de series no se harían. Estas producciones están reflejando la realidad y está bien que Colombia decida contar su historia, cómo lo quiera contar es asunto de cada producción y no me meto en eso. Participar en El Señor de los Cielos, en su séptima temporada, es lo único que he hecho en narconovela, y para mí fue muy importante porque Rita Peña, mi personaje, era una venezolana que visibilizaba a los caminantes. Una mujer que salió de Venezuela creyendo en la revolución, pero en la medida en que va padeciendo todo lo que padecen los venezolanos, se da cuenta de que no hay nada que funcione en esa revolución. Me consta que lo que está diciendo esta mujer es verdad, y se trataba de que le creyeran. Me pareció maravilloso que Luis Zelkowicz decidiera contar lo que sucede con los venezolanos y me llamara para hacerlo yo.

¿Con Nicolás hablan de sus personajes para retroalimentarse?
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Nicolás y yo sí hablamos de la construcción de nuestros personajes. No he hecho todavía un personaje que me posea de tal manera que se quede conmigo fuera del set, pero como le dedico mucho tiempo a la actuación, sí forma parte de mi cotidianidad y hablamos con Nicolás de mi rol, pero las decisiones las toma cada quien. Cuando me tengo que ir del país son otras negociaciones las que se hacen, pero no desde el personaje. Ahora que él está alejado de la actuación, está más pendiente de lo que yo hago porque lo reconecta con eso que también ama, que es la actuación.

¿Qué recuerdos conserva de Valencia, su lugar de origen?
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Todos. Lo que soy es donde me crié y me crié en Venezuela y en esa ciudad, Valencia, si bien en Colombia construí nuevos lazos, que tomé la decisión de construir en este país que adoro, Venezuela me dio el paquete con el que yo llegué y del cual me siento orgullosa y contenta.

Hoy en día, ¿cuál es su sentimiento por Venezuela?
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Levantarme y no reconocer a Venezuela, porque no lo reconozco, y saber lo que están pasando los venezolanos, es un hueco en mi corazón; entenderlo en este país donde también para el colombiano es difícil, desgarrador. Yo alcancé a mostrarle a Nicolás y a mi hijo parte de esa Venezuela que ya no está. Hoy por hoy no tengo un nicho donde sienta que parte de mí está allí y puedo reencontrarla. Eso nos pasa ahora a los venezolanos, no tenemos la opción de regresar. Cuando yo me fui de mi país no sentí nostalgia sabía que podía volver, mi familia estaba allí y me iba con Nicolás cada fin de semana, hasta podía decidir si mi hijo nacía en Colombia o en Venezuela. Ahora todo tiene una connotación de tristeza, nostalgia y añoranza. Hay que visibilizar no solamente al venezolano luchador, trabajador, que llega a Colombia a entregarla toda, pero además al colombiano que a pesar de no estar en las mejores condiciones, ayuda, se solidariza, apoya, entrega, y deja incluso de comer, para darle su comida al venezolano que acaba de llegar y está durmiendo en el parque.

De lunes a viernes, a las 9:00 p.m., por el Canal RCN se presenta 'Enfermeras', una de las producciones de mayor audiencia.

La serie entró en una nueva etapa con la llegada de nuevos personajes a las salas del Hospital Santa Rosa y el regreso de otros. Vuelven las actrices Marisol Correa y Viña Machado. Esta última interpreta a la enfermera Gloria que, tras rehabilitarse, se enfrentará a un nuevo desafío en el Santa Rosa junto al doctor Félix Andrade.