Dinero recaudado por fotomultas se destinó al pago de los guardas de tránsito

Los $25.841 millones que el Municipio de Cali recaudó en el 2018 por comparendos de impuestos a través de fotomultas, se destinaron al pago de la nómina de los 627 agentes de tránsito que hacen parte de la Secretaría de Movilidad de la ciudad.

Entre tanto, $2000 millones se invirtieron en la dotación de estos guardas, $1500 millones en la red de semaforización, $950 millones en señalización vial, $600 millones en demarcación vial, $430 millones en mejoramiento del sistema de comunicaciones de los agentes y $400 millones en educación vial.

Estos últimos recursos sobraron del recaudo de los sistemas de fotodetección en la vigencia del 2017 y fueron utilizados el año pasado. 

Así lo reveló el secretario de Movilidad de Cali, Juan Carlos Orobio, quien además aseguró que el monto total del dinero recolectado en el 2018 producto de las multas impuestas por estos equipos fue de $46.145 millones.

"Lo que sucede es que todos esos recursos no los utiliza el Municipio. Por norma y conforme a los compromisos adquiridos, a la Alcaldía siempre le corresponde un rubro fijo del 56 % (que en el caso del 2018 fue de $25.841 millones). Por su parte, el 34 % del recaudo se destina cada año al Centro de Diagnóstico Automotor del Valle, Cdav, mientras que un 10 % le corresponde al Simit, que es el Sistema integrado de multas por infracciones de tránsito", explicó Orobio.

Vale la pena precisar que el recaudo por fotomultas se ha venido incrementando en los últimos años. Por ejemplo, en la vigencia 2017 se percibieron $19.672. millones por este concepto y, en el 2016, $20.208 millones.

De acuerdo con Juan Carlos Orobio, esta situación se explica en que la Secretaría de Movilidad ha venido fortaleciendo el proceso de cobro de las contravenciones.

“Primero, porque aprovechamos la ley de implementación de las normas internacionales, la cual nos autorizó para hacer la depuración de cartera que de verdad era gestionable de cobro. Asimismo, mejoramos el tema de las notificaciones de las multas”, indicó el funcionario.

Un tercer elemento que permitió mejorar el sistema de recaudo, no solo de las comparendos impuestos por equipos electrónicos sino por los agentes de tránsito, está relacionado con la expedición de la ley de fotomultas en el año 2017.

Lea también: 'Conduzca con cuidado: aumentó el costo de las infracciones de tránsito'.

“Esta estableció que cuando hay un error en el procedimiento de notificación (por ejemplo, cuando el documento llega al domicilio equivocado), ya la multa no revoca si no que la Secretaría de Movilidad debe reiniciar el proceso de contravención. Es decir que, finalmente, a las personas les va a tocar pagar las sanciones y, una vez se reinicie es proceso, ellas van a tener la oportunidad de hacer el curso de infractores para obtener el 50 % de descuento en el valor del comparendo”, puntualizó Orobio.

Actualmente, la cartera por infracciones de tránsito en el Municipio de Cali supera los $500.000 millones, de los cuales cerca de $200.000 millones corresponden a intereses.

Como se explicó anteriormente, del recaudo total de las fotomultas, el 34 % se destina al Centro de Diagnóstico Automotor, Cdav, empresa que no solo opera los sistemas de fotodetección en la ciudad, sino que ofrece otros servicios como la formación y evaluación de la capacidad de conducción de los ciudadanos y la revisión del estado de los vehículos.

Según Carlos Santacoloma, gerente del Cdav, del monto que recibe esta compañía por el recaudo de las fotomultas, cerca de un 73 % se utiliza en costos y gastos operativos de la misma, como el pago de personal, mantenimientos y reparaciones. El porcentaje restante del dinero son ingresos.

“Esos ingresos los invertimos en proyectos de movilidad, seguridad vial y sostenibilidad. Por eso es que, durante el 2018 y 2019, el Cdav está aportando en cicloinfrestructura $12.680 millones. De hecho, el año pasado entregamos un total de 21,19 kilómetros de estos corredores. También hacemos señalización vial, mantenimiento a la red semafórica”, manifestó Santacoloma.

Algunos de las corredores de la ciudad en que se entregó cicloinfraestructura fue en la Calle 70 N, en Carrera 8, en la Calle 34 N y en la Calle 5.

Y añadió que en estos momentos corre en curso un proyecto para hacer la remodelación al edificio donde opera el Cdav (ubicado en la Calle 70 N # 3BN-81) “ya que tiene más de 40 años y debe estar al día en temas hidráulicos, y de sismorresistencia”.

Entre tanto, el gerente del Cdav precisó que, si bien la nueva ley de fotomultas establece que los operadores de estos equipos no pueden cobrar más del 10 % del recaudo, la compañía sí está cumpliendo esta normatividad.

“Porque nosotros no solo pusimos los equipos sino que también los operamos. Además, esta ley aplica los contratos nuevos de fotodetección y el de nosotros con el Municipio tiene 18 años: desde 1999 y desde el 2012 que se empezaron a instalar las cámaras”, concluyó Carlos Santacoloma.

En total, en el 2018 se recaudaron $81.142 millones por infracciones de tránsito.

De este monto, $20.303 millones se recogieron producto de las sanciones que impartieron los guardas de tránsito.

El resto ($25.841 millones) obedece a recaudo de las fotomultas.

El porcentaje del rubro de las multas tradicionales que se destina a la Alcaldía, al Cdav y al Simit, es el mismo que el de las fotomultas.

Para Julián Duque, vocero del club de motociclistas ‘Cóndor Fraternidad Motera’ los recursos que la Secretaría de Movilidad destina para realizar señalización, demarcación y, sobre todo, educación vial, no se están percibiendo en la práctica.

“Esos dineros los justifican con cursos pequeños y, de vez en cuando, con carpas que ponen en las calles para capacitan a 30 motociclistas, cuando en Cali hay más de un millón y medio de motos“ señaló Duque.

El motero también cuestionó los cursos para los infractores de fotomultas que ofrece la dependencia de Movilidad.

“Ellos juran que con esas capacitaciones que le ofrecen a las personas están cumpliendo con el tema de educación vial. Pero lo malo es que las personas solo asisten a ellas cuando comente infracciones, entonces no existe una metodología de prevención sino de reparación”, dijo.