El dilema de los hoteles en Cali: 100 están listos para abrir

Aunque la mayoría de hoteles y hostales perdieron sus huéspedes, un alto porcentaje de esos establecimientos están dispuestos a reactivar sus servicios de alojamiento, pero requieren de más apoyo para evitar un cierre definitivo.

De acuerdo con Cotelco, el gremio del sector, las pérdidas acumuladas en Colombia en los últimos cuatro meses superan los $4,8 billones, y existe el riesgo de que muchos hoteles no vuelvan a abrir sus puertas.

Este es el actual dilema que enfrenta la llamada industria ‘sin chimeneas’ luego de que la pandemia la dejara sin clientela miles de habitaciones, tras cerrarse el turismo local y extranjero, más el transporte aéreo y terrestre.

Aun así, 100 establecimientos hoteleros de la región le están apostando a una pronta normalización de sus operaciones para salvar a gran parte de los 3400 empleos formales. A ellos se suman otros 9700 de los servicios de alojamientos en hostales y similares.

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Cabe recordar, que la red hotelera en el Valle del Cauca la conforman 1196 establecimientos, de ellos 581 bajo la categoría de hoteles. Se dispone así de 27.837 camas y 16.197 habitaciones, hoy en su mayoría desocupadas.

Sin embargo, la encrucijada es cómo reabrir esos servicios con una baja ocupación de camas que se prevé en los próximos meses.

Antes de la cuarentena por el Covid-19 esa ocupación era en promedio del 52%, y todo apunta que hacia el futuro, pese a las medidas de bioseguridad, la misma no superaría el 25%, afectando las golpeadas finanzas de las cadenas y empresas operadoras.

Frente a ese panorama, el presidente de Cotelvalle, Óscar Guzmán, aclara que “para los hoteles no existe ningún decreto que contemple su cierre, pues siempre han estado abiertos, lo que pasa es que muchos tuvieron que hacerlo por falta de demanda, pues no podían seguir con una ocupación del 1% o el 2%”.

Pese a ello, y como una forma de llegar a esa próxima reactivación, un centenar de hoteles en el Valle tienen listos los protocolos de bioseguridad. El 67% están ubicados en Cali. La ciudad cuenta con 212 hoteles registrados, 10.630 camas y 7266 habitaciones.

Para lo que viene se contó con el intercambio de información y asesoría de España, México y Perú, y solo se esperan los protocolos del Ministerio de Salud para acoplarlos al sector.

Tampoco existe una reglamentación frente a los futuros niveles de ocupación en cada establecimiento, pero “por prevención podríamos implementar que se ocupe una habitación de por medio para distanciar a las personas”, señala el dirigente.

¿Qué se necesita?
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El tema financiero es, debido a las millonarias pérdidas sufridas, la mayor preocupación de los hoteleros para reactivar sus operaciones.
En ese sentido, Guzmán recalca que “es fundamental que se reanude el transporte terrestre y aéreo para que vuelva el turismo doméstico e internacional, pues sin el mismo no será posible que los hoteles funcionen”.

Y como complemento, se espera que pronto se apruebe la reapertura de los restaurantes en las zonas aledañas a los hoteles, aunque al interior de estos establecimientos el servicio de alimentación opera pero con restricciones como el de las mesas separadas entre sus poquísimos huéspedes.

“Una reapertura del sector gastronómico en Granada, El Peñón, El Parque del Perro será clave en esta etapa”, destaca el dirigente.
De acuerdo con estimativos de Cotelvalle en promedio se necesitarían unos $88 millones por cada hotel en Cali para funcionar, es decir, alrededor de $44.000 millones. Esa suma sería para los 212 hoteles de la ciudad.

Y, adicionalmente, el sector requiere ayudas de fondo como la aprobación de créditos con garantía del 100% por parte de la Nación. Asimismo, que el subsidio a las nóminas no sea del 40% sino del 80%, y que el subsidio para el pago de la seguridad social supere el 3%, y se prorrogue todo el 2020.

A escala municipal, el sector reclama una exoneración del 100% en el pago del impuesto predial este año. “Sin esas medidas estaríamos regresando a los altos niveles de desempleo que había hace 15 años en la ciudad”, advierte Guzmán.

En eso coincide, Javier Montilla, gerente de la cadena de Hoteles MS en Cali, cuyos seis establecimientos con 290 habitaciones están cerrados desde marzo. La firma tenía 120 empleados.

“Necesitamos de manera urgente que el Gobierno local nos otorgue exoneraciones de predial y alivios hasta el 2023, y el alto Gobierno nos ayude con préstamos a diez años porque la situación es crítica, pues perdimos el 100% de ingresos”, sostiene.

Pese a la crisis, hay un mensaje esperanzador. Es así como el Hotel Antope, ubicado al norte de Cali ha sorteado la situación con la oferta de sus 14 habitaciones para trabajo virtual e individual de gerentes y altos ejecutivos, lo mismo que para docentes que necesitan privacidad para sus clases. María Juliana Shek, una de sus propietarias, dice que con esta estrategia junto a su esposo “hemos querido mantener vivo un sueño que cristalizamos hace dos años”.

“Estamos golpeados porque la facturación era buena, ya que nuestros servicios son corporativos, es decir, para empresarios. Ahora facturamos solo el 10%, pero somos una opción biosegura afortunadamente con un 30% de ocupación”, señala.

Un cierre millonario
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La mayoría de los 9000 hoteles de todos los tamaños, marcas y estrellas que operan en el país tuvieron que cerrar de manera forzosa al quedarse sin huéspedes.

Al respecto el presidente de Cotelco, gremio del sector en Colombia, Gustavo Adolfo Toro, pone de presente que “la situación es crítica, pero desde el punto de vista legal la hotelería no está del todo cerrada, ya que hay excepciones como la atención a personas en cuarentena y al personal médico”.

A pesar de esas pocas excepciones, el sector hotelero ha dejado de facturar mensualmente $1,2 billones, lo que arroja pérdidas por $4,8 billones.

El dirigente recalca que así las cosas, “el sector tiene un futuro muy incierto” porque el Gobierno no ha tenido claridad para fijar una fecha para la reapertura de algunos aeropuertos y el transporte intermunicipal.

“Confíamos en que los vuelos internacionales se reinicien el 1 de septiembre para que los hoteles no sigan acumulando pérdidas y desempleo. Generamos 110.000 empleos de los cuales se han perdido alrededor de 30.000”, explica el dirigente.

Por otra parte, la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, firmó ayer el convenio con el Fondo Nacional de Turismo (Fontur), para poner en marcha el programa ‘Por los que nos cuidan’, que permitirá la reactivación de algunos hoteles para brindar hospedaje al personal médico, la fuerza pública y el Inpec, que hoy le hacen frente al coronavirus.

El convenio por $8.549 millones, se ejecutará en hoteles de los municipios de Cali, Tuluá, Buga, Cartago, Palmira y Buenaventura, donde hoy se concentra la mayor cantidad de unidades de cuidados intensivos y personal trabajando en ellas.

Se abrirá una convocatoria para hoteles de los seis municipios seleccionados, para determinar quienes ejecutarán el proyecto.

En el Valle del Cauca como una forma de rescatar a los hoteles de su crisis, se ha planteado la creación de una tarjeta o bono de consumo.

La idea es que las personas obtengan esa tarjeta, ya sea donada por el Gobierno Departamental por el pago de sus impuestos, y puedan utilizarla para pagar en restaurantes y establecimientos de alojamiento.

Por ejemplo, si el bono es de $100.000, el usuario deberá consumir otros $100.000 a manera de apoyo al sector.

Ese mismo sistema opera en Europa y en México y tiene un efecto multiplicador no solo para apoyar a la industria hotelera, gastronómica sino al turismo a todos los niveles.