El 'vacunagate' que enciende alertas en Latinoamérica

El ‘vacunagate’ amenaza con expandirse tanto como el Covid-19. De hecho, ayer el propio Departamento de Estado de EE. UU. hizo un llamado a los países para que no permitan que el flagelo de la corrupción lleve a que más personas, y especialmente políticos y funcionarios públicos, se sigan vacunando contra el coronavirus antes de que sea su turno.

El requerimiento tuvo lugar después de que Perú, Argentina y Chile están inmersos en escándalos porque personajes reconocidos que se han ‘saltado la fila’ dispuesta por parte de las autoridades sanitarias de cada país para recibir la inmunización.

El caso más sonado es el del país inca, donde ha hecho carrera la denominación de ‘vacunagate’, después de que se supo que el expresidente Martín Vizcarra, dos ministras y hasta el Nuncio Apostólico se cuentan entre las 487 personas que recibieron el biológico por adelantado.

Fue el propio presidente Francisco Sagasti quien la semana pasada anunció que 122 funcionarios públicos figuran en el listado de ‘colados’, incluidos 16 del actual Gobierno, quienes ya fueron separados de sus cargos.

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De igual forma, las ministras de Salud, Pilar Mazzetti, y de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, presentaron sus renuncias en medio del escándalo, que también cubre al viceministro de Salud, Luis Suárez Ognio, quien se vacunó con seis familiares.

“La mayoría de las vacunaciones ocurrieron en septiembre y octubre”, en el Gobierno de Vizcarra, aseguró Sagasti, explicando que las 487 personas recibieron algunas de las 3200 dosis extras que la farmacéutica china Sinopharm entregó para el personal a cargo del ensayo de la vacuna entre 12.000 voluntarios peruanos.

Ocho funcionarios de la Cancillería beneficiados en la “repartija de vacunas” integraban el equipo que negoció la adquisición de las dosis con China y hoy ya no están en sus cargos.

También el jefe del ensayo, el médico Germán Málaga, fue suspendido por la Universidad Cayetano Herrera, y dimitieron el rector de esa universidad privada, Luis Varela, y los vicerrectores José Espinoza y Alejandro Bussalleude, los tres inmunizados.

Málaga no dio explicaciones convincentes al Congreso inca sobre el criterio que usó para autorizar también la inmunización de una decena de empresarios y sus parientes. Además, es cuestionado por haberse aplicado tres dosis de la vacuna, en vez de las dos del protocolo.
El escándalo estalló en medio de la campaña para los comicios generales del 11 de abril, por lo que probablemente afectará la aspiración de Vizcarra al Congreso.

“Es claro que Martín Vizcarra tiene todos los elementos para perder adhesiones, pero afecta indudablemente al Gobierno” de Sagasti, asegura, sin embargo, el analista político Fernando Tuesta.

En diciembre se supo que los guardias que protegen al presidente, de Filipinas, Rodrigo Duterte, se habían inmunizado por su cuenta dos de meses antes.

Vizcarra se vacunó en octubre, cuando aún era presidente, pero antes de que la vacuna china obtuviera luz verde, el 31 de diciembre. Lo hizo con su esposa, Maribel Díaz, y su hermano César.

Entre tanto, la ya exministra Mazzetti pasó de heroína a villana, luego de que días atrás declarara ante el Congreso que, como “capitán de barco”, iba a ser la última funcionaria de Salud en vacunarse, cuando lo había hecho el 22 de enero.

“Se han vulnerado los principios de probidad, veracidad y transparencia. Son hechos muy graves”, afirmó al respecto Adriana Urrutia, directora de la Asociación Civil Transparencia.

A su vez, el nuncio Nicola Girasoli afirmó que fue vacunado porque era “consultor en temas éticos” de la universidad, ante lo que el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, se dijo “indignado y entristecido”, mientras que la Conferencia Episcopal Peruana lamentó “la utilización indebida de las vacunas”.

La legisladora opositora Tania Rodas dijo que se sintió “traicionada” cuando se enteró de que su pareja, el médico Manuel Cedano (que no trabaja en la primera línea), era uno de los 487.

En Argentina
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El escándalo que estalló tras descubrirse que políticos y sus familiares lograron “vacunaciones de privilegio” contra el covid ha sido un golpe más duro de lo esperado para el presidente gaucho, Alberto Fernández.

Un comentario casual en la radio del periodista Horacio Verbitsky, quien el viernes contó que se vacunó gracias a su amistad con el entonces ministro de Salud, Ginés González García, desató una ola de repudio.

Aunque el Mandatario solicitó en seguida la renuncia del funcionario y publicó la lista de los 70 vacunados, las críticas a su Gobierno no cesan. “Terminemos con la payasada: no hay ningún tipo penal en Argentina que diga ‘será castigado el que vacuna a otro que se adelantó en la fila’”, exclamó ayer Fernández en México, al reaccionar a demandas y un allanamiento al Minsalud.

Para el politólogo Enrique Zuleta, el escándalo tomó vuelo porque, además del cuestionamiento ético, el Ejecutivo enfrenta el problema de que no hay suficientes vacunas para inmunizar a la población.
En la lista de los 70 vacunados VIP figura el Presidente, may0r de 60 años, pero también el ministro de Economía Martín Guzmán, de 38 años, por lo que Fernández justificó como “estratégico” atender a altos funcionarios debido a sus responsabilidades.

De otra parte, según el portal France24, la exitosa vacunación en Chile, que ha sido ejemplo en la región y el resto del mundo, se ha visto empañada por irregularidades, ya que 37.306 personas recibieron dosis del biológico antes de lo establecido en el calendario nacional de inmunización, por lo que en ese país también se ha comenzado a hablar de ‘vacunagate’.

“Que nadie se salte la fila”
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El superintendente nacional de Salud, Fabio Aristizábal, advirtió que cualquier irregularidad en el proceso de vacunación contra el covid en Colombia será sancionada.

“Aquí nadie puede fallar, si en nuestras auditorías encontramos reincidencias o evidencias de que ha habido un mal comportamiento, que funcionarios se han colado en la fila, que han utilizado atajos, nosotros tomaremos las decisiones necesarias, y recuerde que tenemos una ley que nos permite ir contra los responsables de este desvío, que está atentando contra los lineamientos del Ministerio de Salud”, indicó el funcionario.

Así mismo, indicó que “los actores del sistema han hecho un gran esfuerzo administrativo, financiero, logístico y asistencial. Necesitamos que este proceso represente una vacunación exitosa, que no tenga traumas. Desde la Superintendencia vamos a ser implacables sobre aquellos que infrinjan o que tengan mal comportamiento con el proceso”.

La Procuraduría General de la Nación también emitió una alerta frente al tema. “Aquí nadie puede saltarse la fila, nadie puede desperdiciar una sola dosis de la vacuna. Nos vamos a dedicar a acabar con ese cuentico de que el vivo vive del bobo”, afirmó la titular del ente, Margarita Cabello.