Estas son las apuestas del Sena en el Valle para el 2021

Aura Elvira Narváez Agudelo ha dedicado más de la mitad de su vida al Servicio Nacional de Aprendizaje. Dice con orgullo que al Sena le debe mucho. “Es la única entidad que te paga por aprender y proponer”.

A los 16 años llegó a Cali a estudiar una carrera técnica y la hizo en el Sena. Estudió Mecánica general. Luego se hizo profesional en Ingeniería Mecánica en la Universidad Autónoma de Occidente.

Parece que el destino de esta putumayense estaba en la entidad porque antes de graduarse de ingeniera regresó al Sena y desde entonces sigue firme en la institución. Hoy, después de 27 años de labores, es la directora encargada en el Valle.

Durante ese lapso ha sido testigo de los cambios que ha realizado la institución para fomentar la capacitación y ayudar a la comunidad.
En razón a ello tiene claro que el Sena debe articular más programas para los jóvenes y para aquellas personas que viven en las zonas rurales de los municipios del Valle. Allí se concentra buena parte de las apuestas de la señora Narváez Agudelo.

¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en el Sena, Valle. La entidad qué ha hecho para mantenerse activa?

Hemos sido muy recursivos durante todo este tiempo. Hemos trabajado usando plataformas virtuales y hemos desarrollado acciones de trabajo utilizando todos los medios y la tecnología, incluso la radio.

En el norte del Valle del Cauca los programas de radio han sido claves para trabajar con las comunidades campesinas que están en los procesos de formación.

Se establecieron contenidos de radio en las zonas rurales de Cartago, Argelia, Tuluá y La Unión. Las emisoras de la comunidad nos han ayudado a que los instructores puedan monitorear el trabajo de los aprendices.

¿Qué ha pasado con los programas de capacitación técnica este año?

Pues como ha ocurrido en otras entidades, nosotros también hemos tenido dificultades porque se incrementó la deserción, hemos tenido personas que no han acudido a las matrículas porque la pandemia los ha obligado a encerrarse.

Sin embargo, el balance no es crítico. Si bien en los programas de formación de tecnólogos hemos tenido dificultades para cumplir con la meta, esperamos que con el tema de la reactivación y potenciación de las empresas se logren los resultados en cuanto a sus requerimientos.

Le quiero decir que hemos hecho un gran trabajo sicosocial con los jóvenes, con los aprendices para atender algunas de sus necesidades. El equipo de bienestar ha estado muy atento.

Hemos ayudado con algunos auxilios básicos para aquella población que es muy vulnerable, les hemos llegado a los jóvenes con esas ayudas para que puedan continuar la formación y prevenir la deserción.

De igual manera, se hizo la distribución de algunos medios para la conectividad en el Valle. Entregamos ayudas para que los jóvenes se pudieran conectar con las plataformas y siguieran sus programas de formación.

¿En otras palabras, ha sido un año de retos y de nuevas oportunidades?

Sí, estamos logrando un buen impacto en los temas de formación, hemos mantenido la articulación con la educación media y eso ha sido clave. A la fecha estamos en un porcentaje de cumplimiento en tecnología en un 80%.

Creemos que hay unos tres mil cupos disponibles para los diferentes programas de formación. Eso quiere decir que son tres mil personas que estamos dejando de atender y eso para nosotros no es bueno.

Otro tema está asociado a la formación de los técnicos. Hay sedes regionales que han tomado más la formación virtual y eso ha permitido mantener un estándar.

Sin embargo, tenemos un reto y es que por ahora tenemos seis programas, y la región y las empresas demandan una gran dinámica de trabajo para atender a la población.

En los programas de formación de tecnólogos estamos hablando de un rango en el cumplimiento de las metas de entre el 75% y 97% que es uno de los centros que tiene más avanzado el tema del cumplimiento de las metas.

¿Cuáles son las grandes apuestas para el 2021?
​
Tenemos varias y nuestro objetivo es sacarlas adelante todas.
Una de ellas es ampliar el programa de articulación con la educación media, para la doble titulación de los jóvenes.

Allí tenemos todos los programas técnicos de todo tipo. En la zona rural están los programas agropecuarios, pero también se destacan los programas de logística para los sectores industrial y de salud, así como los servicios asociados al tema de la banca, procesos administrativos y programas relacionados con la tecnología de información y la comunicación.

Otra apuesta es el bilingüismo. Nosotros tenemos que apostarle a la generación de habilidades para el aprendizaje del inglés. En ese sentido queremos crear una red regional de bilingüismo que involucra la educación media.

Una tercera apuesta es la transformación digital y todos los escenarios del aprovechamiento de las tecnologías que atraviesan la industria 4.0 para todos los sectores económicos.

Estamos desarrollando una serie de programas complementarios para motivar a los jóvenes que pierden los empleos. Por ejemplo, trabajamos en procesos de readaptación laboral.

También estamos evaluando ayudas para los trabajadores que siguen vinculados, pero que deben actualizar sus competencias en temas de transformación digital, comportamiento de seguridad y biosalud en los lugares de trabajo y otros aspectos que dependan de las necesidades de los empresarios, como las plataformas digitales.

Aura Elvira Narváez Agudelo

Nació en Orito, Putumayo. Estudió inicialmente en el Sena, Cali, y luego en la Universidad Autónoma de Occidente, UAO.

Sobre su trayectoria podemos decir que completó 27 años de labores en el Sena, de los cuales uno como directora encargada.

Esta ingeniera Mecánica competirá con dos ejecutivos más para la dirección titular.