Estas son las cinco acciones con las que buscan fortalecer la economía de Cali

Más educación en bilingüismo y tecnología y la creación de un banco de oportunidades para emprendedores, hacen parte de las estrategias de la Política Pública de Desarrollo Económico de Cali que se tramita en el Concejo de Cali.

El programa fue presentado por la Alcaldía y busca contar con una inversión de $238.000 millones para los próximos diez años.

El proyecto tiene el reto de crear 390.000 empleos a 2029, reduciendo en diez puntos la informalidad en Cali, que hoy alcanza el 45 % de los puestos de trabajo. Además, pretende fortalecer las capacidades de los caleños en las áreas que más valor está generando el mercado laboral, entre ellas, el desarrollo de software y tecnologías, un sector que tiene un déficit de personal cercano a las 50.000 personas, según datos del Ministerio TIC.

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico, la iniciativa se divide en cinco puntos esenciales:

El primer aspecto central de la política, según la secretaria de ese despacho, Angélica Mayolo, es emprender acciones para orientar la formación de los caleños hacia los sectores del mercado laboral que necesiten personas y que generen empleo de calidad. “Hoy en Cali no tenemos un número suficiente de profesionales o técnicos con las habilidades que necesita el sector empresarial, y ahí hay dos cosas fundamentales: bilingüismo y mayor capacidad y apropiación en tecnología”, dice la funcionaria.

En ello está de acuerdo Hernando Barreto, director de Holberton School, una escuela de desarrollo de software de San Francisco (EE. UU.) que llegó a Cali el mes pasado, y que pretende formar a jóvenes en esta materia para ubicarlos en un mercado laboral con “desempleo cero”.

“La economía y los esfuerzos de empleo deben girar hacia donde está la demanda y la demanda hoy está en software. Faltan miles de personas en el sector”, dice Barreto.

En este frente se busca avanzar fortaleciendo el programa de Semilleros TIC en los colegios de la ciudad, y la oferta educativa que tiene en esta materia la I.U. Antonio José Camacho, indica Sebastián González, subsecretario de Cadenas de Valor.

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El bilingüismo también está incluido en el proyecto, pues es una desventaja que afecta la competitividad de la ciudad. En las últimas pruebas Saber, inglés tuvo el peor puntaje en Cali.

El segundo aspecto de la Política Pública está relacionado con hacer más fácil la creación de empresas, eventos y actividades económicas en Cali, pues hoy el exceso de trámites le resta competitividad a la ciudad.
Sobre ello da cuenta Stefanía Doglioni, directora ejecutiva de Cali Valle Bureau. “Hay que reducir la tramitomanía: en producción de eventos y realización de producciones audiovisuales perdimos recientemente una oportunidad que se fue para el Eje Cafetero con US$2,7 millones en recursos”, sostiene.

Una de las acciones contempladas es la creación de una ‘ventanilla única’ en la que las personas o empresas puedan gestionar los permisos y trámites necesarios desde una misma plataforma. Hoy la mayor parte de obligaciones está en oficinas separadas.

Desde Camacol se ha cuestionado que para una obra de construcción, conseguir los permisos necesarios puede tomar en promedio 460 días. Hay referentes de ciudades extranjeras en las que este proceso no supera un mes.

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El programa de la Política Pública contempla la creación de un ‘banco de oportunidades’, en el que la Administración vinculará a una entidad bancaria para ofrecer microcréditos con condiciones favorables a pequeños empresarios.

“Se busca hacerle frente al ‘gota a gota’, llegando a esos microempresarios que no tienen acceso a créditos tradicionales, y adaptando el crédito a sus necesidades, con tasas más bajas y cuotas de periodicidad diaria, semanal o quincenal”, explica Jhon Quinchúa, asesor de la Secretaría y pionero del estudio de la política económica. Para este programa se estima una inversión inicial cercana a los $15.000 millones.

En el programa también se plantean beneficios tributarios para impulsar la inversión de las empresas, y el surgimiento de nuevos emprendimientos.

“La ciudad no cuenta con un esquema de estímulos que facilite atraer inversión de sectores estratégicos como el de tecnología, u otros ya posicionados como la industria creativa. Hoy, por este tipo de desventaja, Medellín está grabando más series y películas que Cali”, dice Mayolo.

Al respecto, Diego Ramírez, productor de ‘64A Films’, explica que los estímulos son esenciales en la industria cinematográfica.

“Nosotros tenemos que salir a decir que Cali y el Valle del Cauca tienen cómo recibir a las producciones, crear un incentivo adicional al de la Ley 1556, que puede ser del 5 %”, señala.

Estos puntos de la política pública son discutidos en la Comisión de Plan y Tierras del Concejo de Cali, y se espera que pueda convertirse en Acuerdo Municipal durante los primeros días de agosto.

Este es el quinto punto de la Política Pública: el fortalecimiento de las pequeñas empresas y emprendimientos en tecnología.

“Se debe formar a las empresas para que se apropien de herramientas tecnológicas que permita su crecimiento y expansión, y evitar que queden obsoletas”, explica Sebastián Estrada, asesor de la Secretaría de Desarrollo Económico.

El bajo uso de tecnologías está relacionado con la alta mortalidad de emprendimientos, pues restringe su competitividad en el mercado.