CALI
Este es el plan para que el Jardín Botánico de Cali vuelva a florecer
Este año quedarán listas el 80 % de las obras, que incluyen un mirador de 30 metros de altura.
Fortalecerse como un espacio de conservación, recreación pasiva e investigación, son las apuestas que tiene el Jardín Botánico de Cali, que está siendo sometido a un proceso de renovación, cuya primera fase se entregaría antes de finalizar este año.
El Jardín estuvo abierto al público hasta mitad del año pasado y su cierre se produjo para abrir paso al proyecto de reorganización, pero también porque no se estaba garantizando la seguridad del lugar.
“Estamos inmersos en una matriz socialmente compleja, que de cierta manera afectó en algunos momentos la operación del Jardín. Se metía gente sin autorización, en ocasiones nos robaron muchos de los mobiliarios”, explicó Camilo Londoño, director del centro de compromiso ambiental de la Fundación Zoológica de Cali y encargado del Jardín Botánico.
Precisamente, mejorar la seguridad es una de las tareas que ya se está ejecutando en el complejo ambiental. Para esto, se está realizando un cerco de 13.000 metros lineales con doble malla y alambre de púas.
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Las obras también contemplan la ampliación del lago, el mejoramiento de la maloca (un auditorio), la construcción de un mirador de 30 metros de altura y la adecuación de las once estaciones que hay a lo largo de los 2,5 kilómetros de sendero, las cuales tienen información sobre las principales características del bosque seco tropical.
“El objetivo del mirador es tener una visual sobre la cuenca del río Cali, queremos que el visitante pueda entender el contexto geográfico y ambiental en que se encuentra. Adicionalmente, se está construyendo un área para poder tener diferentes actividades, cursos, horticultura, jardinería, hacer yoga, donde la ciudadanía pueda apropiarse de ciertos espacios y hacer parte de él”, explicó Londoño.
El nuevo Jardín Botánico contará, igualmente, con un pequeño restaurante, a través del cual se promoverá la alimentación saludable.
“La propuesta conceptual que se está diseñando es un espacio donde queremos resaltar el buen vivir, que hay una manera de relacionarse diferente con el ambiente, donde puedes aprender de tu entorno, tener una alimentación saludable, tener una vida activa, y estos diferentes elementos es lo que buscamos, con el fin de que las personas cada vez más se apropien de este espacio”, añadió Londoño.
La renovación del Jardín Botánico está siendo financiada por la Fundación Zoológica de Cali y la inversión está entre $1500 y $2000 millones. Según el director del espacio, se espera que al finalizar este año esté listo un 80% del proyecto y se pueda dar apertura nuevamente. El resto quedaría pendiente para el 2020.
Un pulmón verde que busca conectarse con la comunidad
El Jardín Botánico, está ubicado en la Avenida 3 oeste con 22 B, unos kilómetros arriba del Zoológico de Cali, fue creado en el 2001. De las 14 hectáreas con las que cuenta actualmente, seis serán las que podrá disfrutar el público, “el resto están en conservación, son áreas donde no hay acceso público, es un bosque que se deja totalmente quieto para que los procesos ecológicos estén allí, sin intervención del hombre”, explicó el director Londoño.
En un censo que se realizó en el 2016 fueron identificadas 55 especies de plantas arbóreas, pero hay otras como los helechos, orquídeas y bromelias que no se han estudiado, por lo tanto la cifra podría aumentar a 85.
Asimismo, este pulmón verde cuenta con diferentes especies animales, donde predominan las aves, insectos, reptiles y mamíferos, como los guatines.
“Que mejor que la ciudadanía tenga un sitio y un espacio donde, en un momento determinado pueda venir, ver, palpar, oler y escuchar todas las historias de estas especies vegetales. Creo que en buena hora le llega a la ciudad la renovación del jardín porque esta área ha estado supremamente ligada a la historia de la ciudad”, manifestó Héctor Fabio Calderón , ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional, quien lidera el voluntariado del Jardín Botánico.
La colección de plantas de interés será otro de los espacios con los que contará el Jardín: “Vamos a tener uno de plantas acuáticas en el lago, también estamos desarrollando un palmeto, que es un área de palmas nativas que tiene más de 15 especies, y lo que queremos es empezar a hacer colecciones específicas de plantas: orquídeas, bosque seco, bromelias”, afirmó el director del Jardín.
Finalmente, el líder del voluntariado añadió que se quiere romper con el esquema de que los jardines botánicos son “templos de conservación cerrados solo para científicos”.
“En la parte de recreación, se trata de una recreación pasiva, ambiental, que le permita al ciudadano de áreas urbanas vecinas venir y tener un contacto con algo muy natural y cercano, no solo es venir a ver y reconocer la especie, sino que la gente venga a leer, a hacer yoga, y en la parte de investigación hacer alianzas para investigación botánica de cualquier tipo de nivel”, precisó Calderón.
Un tesoro natural
La dirección del Jardín Botánico indicó que el bosque seco tropical es uno de los ecosistemas más degradados y menos conocidos (algunos estudios estiman que solo queda el 0.8% de la cobertura total en el país), por lo tanto el espacio con el que cuenta Cali “es una oportunidad para conservar e investigar este patrimonio natural, que es un referente para conocer las selvas que cubrían el Valle geográfico del río Cauca”.
Asimismo, proteger este Jardín es evitar que el cordón ecológico en la cuenca media del río Cali se siga convirtiendo en sitio de disposición de residuos.
Las especies vegetales de estos bosques son una reserva de vida para la temporada dura de la sequía.
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