La caleña que reinó en los comerciales de los años 80 vuelve a las pasarelas

En un gran álbum, de pasta dura y hojas opacas, Diana Umbriet ha guardado por más de treinta años, recortes, fotografías y portadas de lo que fue su época dorada como modelo.

“Cuando yo empecé lo hacía por ayudarme económicamente en la universidad y con demás gastos. Me fui metiendo hasta que se volvió algo muy grande”, confiesa la vallecaucana que desde 1979 hasta comienzos de los años noventa, fue la musa elegida por emporios corporativos tan grandes como Palmolive para protagonizar sus principales campañas.

Inclusive, logró que Coca-Cola y Pepsi-Cola, dos empresas con grandes rivalidades, saltaran todo protocolo y eligieran a la misma modelo para protagonizar sus famosos comerciales.

“Nunca imaginé ser modelo. Un día estaba en la universidad y una compañera me comentó que había escuchado que estaban haciendo un casting buscando mujeres con mi perfil y me animó a participar. Fui a presentarme como extra y les gusté tanto que me eligieron para protagonizar el comercial, era de Pepsi. Después, me llamó Coca-Cola para proponerme un comercial, yo les advertí que ya había sido imagen de Pepsi y no les importó, me querían con ellos”, narra Umbriet con gran emoción.

Desde entonces, la caleña, llegó a protagonizar el 80 % de los anuncios publicitarios que fueron transmitidos por la televisión colombiana en esa época. “Entre programa y programa pasaban tandas de seis comerciales y en muchas ocasiones, yo salía en absolutamente todos”, recuerda.

Su carrera alcanzó en poco tiempo una gran magnitud. Tras conquistar los espacios publicitarios de la TV nacional, esta caleña de ojos azules y cabello dorado logró en un mismo año protagonizar dos portadas de la revista Cromos, de hecho, una de esas ediciones se vendió por completo. Después, se convirtió en una de las primeras Chicas Águilas de la historia y tuvo varias ofertas para representar al Valle del Cauca en el reinado nacional, sin embargo, ser reina nunca le interesó.

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El encanto de Umbriet traspasó fronteras y empezó a ser solicitada para realizar campañas en otros países. “Recuerdo mucho un comercial que hice para Francia, lo grabamos en Santa Marta. Debíamos levantarnos a las tres de la mañana para lograr estar a las 4:00 a.m en la Sierra Nevada. Los únicos colombianos en el equipo éramos el maquillador y yo. Fue una experiencia agotadora porque filmábamos en un río, yo me debía tirar en un tronco y atravesarlo. Repetimos millones de veces la escena para lograr diferentes ángulos”, cuenta.

También, fue imagen de MaxFactor, compañía cosmetológica mundialmente reconocida, y por sus encantos, la revista PlayBoy la contactó en varias ocasiones para que fuera la primera colombiana en protagonizar una de sus portadas, pero Diana, criada en una familia conservadora, se abstuvo de participar.

Su esposo, el médico patólogo Mauricio Ángel, fundador de Laboratorios Ángel, fue su mayor apoyo a lo largo de su carrera.

“Mi esposo me acompañaba a todo. Ya lo conocían en el medio porque siempre estaba conmigo, inclusive una de mis condiciones para realizar una campaña era que él pudiera estar presente en las grabaciones. Nunca me cohibió nada, antes me animaba a arriesgarme”, afirmó la caleña.

En 1986, mientras grababa ‘El Huracán’ una miniserie colombiana que fue transmitida por la Cadena Uno (Actualmente, Canal Uno) junto a actores como Margoth Velásquez, Celmira Luzardo y Álvaro Ruiz, Umbreit se enteró que estaba en embarazo y aunque la modelo siguió ejerciendo hasta entrar en avanzado estado de gestación, una vez nació su primera hija y poco tiempo después, la segunda; empezó a dejar de lado la industria.

“Alcancé a hacer comerciales con mis hijas para marcas como Azúcar y Colgate, pero paré cuando empezó todo el tema de colegios y decidí dedicarme de lleno a ellas y a mi esposo”, confesó.

En ese momento, la vallecaucana cerró su paso por el mundo del modelaje. “En mi opinión, fue una lástima, cuando ella decidió retirarse por motivos personales, entendibles, pero una lástima”, afirma Raúl Ocampo, quien conoció a Diana en 1983 cuando trabajaba para el departamento de radio, cine y televisión de una agencia de publicidad.

“Por más de 25 años trabajé en agencias de publicidad, y allí tuve la oportunidad de trabajar directamente con Diana para clientes que iban desde jabones cosméticos, pasando por vajillas, hasta bancos, varios de estos clientes solicitaban directamente que fuera Diana la imagen de sus productos”, añade Ocampo, quien atribuye el éxito de Umbreit en el modelaje a su alto nivel de compromiso y versatilidad.

Alejandra Ángel, hija menor de Umbriet, describe a su madre como una mujer llena de energía y recuerda que desde muy pequeñas, ella y su hermana, veían a Diana sumamente comprometida con su trabajo, esto logró motivarlas en sus propios proyectos. De hecho Alejandra es una destacada empresaria que creó una línea de ropa multifuncional para mujeres ‘reales’.

Fue como parte de este emprendimiento que, hace pocos meses, Alejandra invitó a su madre para que participara en un desfile de su marca y así impulsar su regreso al mundo del modelaje. Cuando Diana salió a la pasarela el público no dejó de ovacionarla. Actualmente, tiene propuestas de dos agencias de modelaje de la ciudad para empezar a trabajar con ellos, Diana espera revivir un poco de aquellos años dorados que con tanto anhelo guarda en aquel álbum.

Gracias a su belleza y versatilidad para asumir diferentes roles en campañas publicitarias y videos comerciales, Diana Umbreit fue la preferida de importantes marcas, como Pepsi y Coca-Cola, que la eligieron como su imagen de la época.