REFORMA TRIBUTARIA
La dura advertencia de Anif: "Quien sea que gane la Presidencia, tendrá que hacer una reforma tributaria"
No importa quien llegue a la Presidencia, lo cierto es que el futuro mandatario tendrá que poner en marcha, por lo menos, dos reformas tributarias, dice Mauricio Santamaría, presidente de la Anif.
El presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, Mauricio Santamaría, está convencido que el futuro Presidente de la República no tendrá más opción que poner en marcha dos reformas tributarias si quiere contar con recursos para cumplir su plan de gobierno.
“No importa quién llegue a la Casa de Nariño el 7 de agosto, sea de derecha, de centro o de izquierda, lo cierto es que el déficit fiscal está muy alto y sin recursos no podrá gastar”, dice el analista. Así habló con El País
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Mañana se conocerá el PIB del primer trimestre. ¿Cómo ve el comportamiento de la economía?
Lo veo bien en términos de producción y de valor agregado. Considero que va a haber un buen aumento del PIB que nos va a dejar contentos a todos. Creería que va a crecer en el primer trimestre entre 7,5% y 8,5% y eso será bueno.
Ahora, lo que lo que no va tan bien es el empleo y eso nos genera preocupación a todos.
¿Cuáles serían esos sectores que impulsarán el PIB en el primer trimestre?
Por el lado de la oferta creo que la construcción. Va muy bien y eso nos va a jalonar el PIB.
La industria también va bien, así como muchos sectores de servicios, entre los cuales se destacan el turismo, los servicios profesionales y el comercio. Este último ha crecido de manera importante.
Los dos primeros meses de este año han sido muy buenos.
Para muchos analistas los retos están en la generación de puestos de trabajo y en bajar la inflación. ¿Usted comparte eso?
Sí, sin duda que allí hay grandes retos, pero el mayor de todos y nadie ha querido entenderlo con la importancia que se merece, es el fiscal.
Para mí ese reto nos va a seguir apretando por unos buenos meses o años, incluso.
Si no se hace nada se nos volverá un problema de marca mayor. No es un tema que lo podamos seguir aplazando porque tenemos un déficit de 7 puntos porcentuales del PIB, que es una barbaridad.
Ya pasó la pandemia y los mercados esperan que los países empiecen a ajustarse. Colombia no se ha ajustado como debe ser. Este Gobierno prácticamente se está acabando y nadie sabe si el próximo asumirá una postura clara para reducir el déficit fiscal.
¿Cómo enfrentar ese desafío y superarlo?
La única manera de superar el reto fiscal es que el próximo Gobierno ponga en marcha una o, por lo menos, dos reformas tributarias.
Ahora en campaña los candidatos andan diciendo que el tema fiscal se puede solucionar con menos corrupción o con acciones aquí y allá.
La verdad es que se requiere una gran reforma y no importa el Gobierno que llegue a la Presidencia, de izquierda, de derecha, de centro o de lo que sea, lo cierto es que va a tener que hacer una gran reforma fiscal porque las finanzas públicas no aguantan más y menos cuando vemos que los precios de la gasolina pueden llegar este año a tres puntos del PIB. Eso no está en el presupuesto, o sea que se deben sumar a los 7 puntos del PIB de déficit.
Estamos hablando de casi 10 puntos porcentuales del PIB y las preguntas son... ¿de dónde va a salir la plata para cubrir eso?, ¿quién nos va a financiar esos 10 puntos de déficit?
¿Eso quiere decir que vendrá un duro golpe al bolsillo de los colombianos?
Se lo describo así para que lo pueda tener más claro: es absolutamente imposible que quien llegue a la Presidencia, sea quien sea, no haga una reforma tributaria en los primeros meses de su administración porque no tendrá recursos. No va a tener espacio para hacer nada y además el financiamiento se le empezará a constreñir si no hace la reforma.
Yo digo que es seguro que vendrá una reforma y uno esperaría que al menos recaudara un punto y medio o dos puntos del PIB, porque lo que hizo el Gobierno que está terminando alcanzó para pasar este año, pero ya no da más.
Entonces la respuesta a su pregunta es sí, se afectará el bolsillo porque se vendrá una reforma, incluso, probablemente dos en el próximo Gobierno. Y tienen que ser reformas que vayan por un buen monto, no pueden ser reformitas chiquitas.
¿O sea que la que puso en marcha este Gobierno fue una reformita que no sirvió mucho?
Sí, la reforma del Ministro de Hacienda fue importante en el sentido de que calmó un poco la situación, pero sí fue pequeña. Ahora ya tocará meterle el diente a reformas grandes.
¿Excúseme que le insista, usted dice que serán dos reformas las que se deberán poner en marcha?
Yo creería que sí, no es raro, pues en Colombia hemos venido haciendo de a dos o tres por Gobierno y mientras no se haga una que sea de verdad, esa costumbre no va a parar, desafortunadamente.
Lo digo porque la plata para financiar los programas sociales, las carreteras, la educación, la salud, las pensiones, nadie nos la regala y la única fuente que existe son los impuestos y el gasto crece, crece y crece y los impuestos no.
Usted me recuerda al exministro Carrasquilla con su gran reforma tributaria que desencadenó protestas nacionales y la debieron retirar.
¿Quiere decir que él estaba bien encaminado?
Sí, la reforma tributaria que presentó el exministro Carrasquilla era muy buena, que iba por el camino que tocaba, en el que la base se ampliara, que fuera más equitativa y que recaudara por lo menos dos puntos del PIB.
Era una buena reforma, lo que pasa es que no se pudo vender y los esfuerzos para explicarla de manera adecuada fueron insuficientes.
La cuestión es que coincidieron muchas cosas, estábamos en plena pandemia, entonces la gente estaba molesta y sin plata. El momento tampoco ayudó, así que la reforma tributaria fue la gota que hizo estallar la bomba.
¿Pero según usted, llegó el momento de alistar una reforma que toque a mucha gente?
En Colombia tenemos que llegar < que la clase media pague impuestos de renta, como lo hace todo el mundo, que cada quien pague de acuerdo con sus posibilidades, es decir, el que tiene ingresos medios que pague un porcentaje de su ingreso, mientras que el que tiene ingresos altos pague un porcentaje de su ingreso alto, pero todos tenemos que pagar.
Tampoco debe haber más exenciones, ni en IVA, ni en renta, es decir, quitar todas las exenciones, incluidas las del IVA porque todo el mundo habla de las exenciones de renta cuando las que más valen son las del IVA.
¿O sea que usted es partidario, por ejemplo, de ampliar la base del IVA?
Yo ampliaría la base del IVA a casi todos los productos. Se podría pensar en bajar la tarifa, aunque eso no evitaría subirla luego. Lo cierto es que si no se amplía la base, en algún momento vamos a subir la tarifa.
El punto importante es que devolvería esos recursos a las poblaciones de menores ingresos, eso es equidad. Hoy lo que existe es una exención para gente que no es pobre, entonces no pagamos IVA en los productos de la canasta básica, lo cual es un subsidio que nos está dando el Estado a usted y a mí, que no lo merecemos.
La manera correcta de dar ese subsidio es cobrar esa plata a los que tenemos para pagarla, y a los que no, tienen que devolvérsela.
¿A esas dos reformas tributarias se sumaría la de pensiones, que también viene aplazada?
Sí señor, es necesaria para aumentar cobertura, pero sobre todo para reducir la inequidad.
En Colombia, en el régimen de prima media, estamos regalando tres y medio puntos del PIB en subsidios a personas de ingresos medios y altos que no los necesitan y eso hay que corregirlo porque es demasiada plata.
Tenemos una baja cobertura y sin duda una reforma pensional es prioritaria.
Lo que pasa es que todo el mundo habla de reformas pensionales como si eso fuera cuestión de... tapemos aquí y hagamos allá.
No, una reforma pensional requiere discusiones duras, discusiones sobre los parámetros del régimen de prima media en relación con los temas de ahorro individual y del fondo común, así como de la competencia entre ellos.
Sin embargo, pienso que esa reforma va a tomar unos meses más, pero sí habrá que hacerla.
En medio de todo hay otro reto grande que es bajar la inflación, la cual se sumaría a la reforma tributaria. ¿Se imagina lo que puede suceder en Colombia?
Tiene razón, pero vea la otra cara de la moneda y se la explico de esta manera: el 7 de agosto, cuando el futuro Ministro de Hacienda se acerque a su despacho encontrará a sus asesores haciendo caras por las cuentas fiscales. En ese momento se dará cuenta que el Gobierno no puede gastar nada porque no tiene un peso para hacerlo.
En otras palabras, no podrá cumplir su plan de gobierno, entonces la alternativa será la reforma tributaria o las reformas tributarias.
¿La parte fiscal es clara para usted, pero qué podrá pasar con el empleo, que es otra preocupación?
Claro, los otros dos grandes retos son el empleo, que no se ha recuperado del todo, es decir, no al mismo ritmo que la producción y algo habrá que hacer porque el empleo, especialmente el femenino, lo afectó mucho la pandemia.
Infortunadamente las mujeres fueron las que salieron bastante golpeadas, luego los jóvenes.
No obstante, el empleo juvenil se ha venido recuperando a mayor ritmo en el último año, pero como le digo, la otra gran prioridad es tratar de generar empleo.
¿Por qué razón el empleo no se recupera igual que el crecimiento de la producción y de la economía?
Anteriormente era así. Cuando crecían la producción y la economía también crecía el empleo. Ahora no y nadie tiene una respuesta clara, todavía tenemos que pensarla, pero le quiero decir que la pandemia provocó algo que cambió el mercado laboral de una manera fundamental. Algunos puestos de trabajo nunca se van a volver a recuperar. Hay sectores como el comercio y el de restaurantes y hoteles que se acostumbraron a trabajar con menos gente durante la pandemia y es posible que eso ya se haya quedado así.
Finalmente, ¿usted piensa que el conflicto en Europa va para largo?
Sobre temas geopolíticos no sé mucho, pero lo que hemos venido observando es que los rusos no tienen muchas ganas de salirse de ahí.
Todo parece indicar que se va a prolongar y eso es una es una situación grave desde todo punto de vista, sobre todo por el tema de la presión inflacionaria.