PANDEMIA
La polémica que desata el plan para renovar la galería Alameda
Comerciantes y Alcaldía miden pulso por proyecto que apunta a transformar esta tradicional plaza de mercado. Gobierno Nacional podría aportar $30.000 millones para obras.
Una polémica se empieza a entretejer dentro y en los alrededores de la galería Alameda por lo que sería un plan maestro de renovación de esta icónica plaza de mercado del centro-sur de Cali.
De un lado están los comerciantes de la galería, quienes advierten que no están en contra de una remodelación pero temen perder espacio en sus locales, clientela y ventas si se concreta la obra; de otro lado hay una propuesta particular de renovación elaborada por una firma arquitectónica local, a manera de anteproyecto, que plantea una visión moderna de la plaza; y en otra esquina está el Municipio, que quiere consolidar el proyecto para jalonar recursos de la Nación que sirvan para concretar esta ambiciosa apuesta.
La polvareda se generó después que, hace un par de semanas, la Administración Municipal expusiera ante los empresarios de la plaza de mercado la intención de cambiarle la cara a esta central de abasto, realizando obras de mejoramiento estructural, modernización de fachadas e interiores, en aras de potenciarla como un punto turístico, junto con el parque Alameda. La idea es, entre la Gobernación del Valle del Cauca y la Alcaldía, generar un conjunto de renovación urbana en el sector para consolidar la economía que gira en torno a los negocios de Salsa y, al mismo tiempo, resaltar la gastronomía vallecaucana y del Pacífico.
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El secretario de Desarrollo Económico Municipal, Argemiro Cortés, señala que, en principio, la visión que se tiene para esta plaza de mercado contempla entre 200 y 300 parqueaderos, una plazoleta de comida vallecaucana y una zona venta de productos frescos.
“El Departamento de Prosperidad Social, DPS, lanzó una convocatoria para que presentáramos un proyecto para adecuación de galerías y así irrigar recursos de la Nación. Priorizamos la galería Alameda porque es un espacio turístico importante de la ciudad al que hay que hacerle una intervención; este proyecto es algo que construiremos en conjunto con la gente de la galería”, explica Cortés, quien indica que de aprobarse esta iniciativa el Gobierno Nacional aportaría $30.000 millones para su ejecución, que se sumarían a $10.000 millones que la Alcaldía tiene destinados para este propósito.
Aunque el Gobierno Nacional podría aportar $30.000 millones para el proyecto, el Municipio aportaría otros $10.000 millones.
No obstante estos planteamientos de la Administración Municipal, entre la comunidad de vendedores y vecinos de la plaza de mercado han generado ruido los diseños de un anteproyecto realizado por la firma Cadavid Arquitectos que fueron publicados en las redes sociales de dicha empresa (y posteriormente eliminados) en los que se plantean cambios estructurales de la galería, como generar un segundo piso, plazoletas y organización de los locales.
De acuerdo con algunos de los comerciantes, dichos bocetos generarían una transformación brusca de este sector y advierten que la galería pasaría a tener un aire de centro comercial.
Gustavo Murillo, integrante de la Asociación de Comerciantes Concesionarios de la Plaza de Mercado Alameda, señala que la obra se ha planteado como un proceso distante de la comunidad y reclama mayor inclusión.
“Vimos en redes sociales un bosquejo de cómo sería la plaza a futuro que nos dejó muy preocupados, porque una remodelación como la que presenta el señor (Juan Felipe) Cadavid nos deja con una gran duda de cómo y dónde vamos a quedar nosotros (los comerciantes) parados. Por ejemplo, se habla de hacer parqueaderos subterráneos, entonces lo primero que harían sería desalojarnos o ubicarnos en un sitio ajeno, lo que golpearía a 400 concesionarios y más de 2000 personas que trabajan en la galería”, dice el comerciante.
Se estima que un eventual proceso de renovación de esta plaza de mercado puede tardar entre uno y dos años.
Murillo hace hincapié en que si bien los comerciantes no se oponen a trabajos de embellecimiento y renovación, prefieren que sea un proyecto atemperado a la tradición de la plaza de mercado y consecuente con la historia del sector.
“Queremos un cambio, pero no uno de 180 grados, porque la plaza de mercado de Alameda ha tenido reconocimiento a nivel mundial por lo que hemos hecho a pulso durante años, desde 1994 cuando le entregaron las galerías a las asociaciones de comerciantes. También desde Planeación Municipal se está hablando de inversionistas privados, pero nosotros somos los únicos privados en la plaza y nunca hemos hablado de presupuesto para inversión. Si hablan de esto, ¿dónde vamos a quedar nosotros?”, cuestiona Murillo.
Ricardo Calderón, uno de los concesionarios de la galería desde hace 17 años, señala que ha faltado socialización de este proyecto. “No han contado con nosotros y esto nos pertenece. Están desconociendo una trayectoria de más de 40 años de la galería para hacer un supuesto centro comercial; esto es arbitrario”, comenta.
Por su parte, Edgar Llanos dice estar inquieto por una eventual renovación que impulse el Municipio. “Nosotros llevamos remodelando la galería desde hace más de treinta años y no se entiende cómo ahora se habla que el Municipio quiere renovar la plaza y sacarnos; esto es incomprensible, porque muchas familias y adultos mayores dependen de lo que producimos a diario y tenemos mucha incertidumbre”, advierte.
Municipio, contra el reloj para llegar a acuerdos y lograr recursos
El Secretario de Desarrollo Económico señala que si bien la propuesta hecha por Cadavid “es importante para no arrancar de cero, pero no es definitiva, nadie la ha aprobado; es solamente una propuesta de un particular. El Alcalde ha dicho que la galería Alameda no puede ser un centro comercial, sino que debe ser un espacio del que los caleños se sientan orgullosos”.
Ante los reparos de los comerciantes, Cortés recuerda que en 2017 el Consejo de Estado le ordenó a Emsirva que, a título gratuito, le entregara al Municipio las plazas de mercado. Por ende, estas pasaron a ser espacios públicos, pero en Alameda se quiere concertar la composición de este proyecto.
En la plaza de mercado del barrio Alameda hay actualmente 400 concesionarios de alimentos perecederos, comidas, flores, esencias, hierbas, entre otros elementos.
“No podemos desconocer los derechos de los vendedores, pero este es un sector que hay que remodelarlo porque no tiene parqueaderos, hay que mejorar su infraestructura interna y el manejo de alimentos. Tendremos que buscar un espacio para reubicar a los vendedores mientras se realizan los trabajos de remodelación, que pueden tardarse un año y medio o dos años. Hoy Alameda está bien, pero no está de más si podemos mejorar las condiciones de esta plaza de mercado para que la ciudad tenga un espacio del cual se sienta aún más orgullosa”, afirma el titular de Desarrollo Económico.
Sin embargo, Cortés plantea que de no encontrarse consenso en esta área se explorarían otras opciones para poder jalonar los recursos que el Gobierno Nacional está destinando para la remodelación de estos espacios.
“Si las cosas se complican podríamos utilizar esos recursos en otro sitio, como la galería de Alfonso López, de El Porvenir, de Nueva Floresta. Si en ningún punto están de acuerdo, no presentamos el proyecto ante el DPS y la ciudad perdería la oportunidad de potenciar una de sus plazas de mercado”, advierte el titular de Desarrollo Económico.
El anteproyecto que puso sobre la mesa la renovación
Hace cinco años el arquitecto Juan Felipe Cadavid, de la firma Cadavid Arquitectos, realizó un anteproyecto de “rejuvenecimiento” de la galería Alameda por iniciativa propia y como apoyo a un proceso adelantado por Infivalle, que estaba en búsqueda de conseguir recursos del gobierno coreano.
“En ese entonces el anteproyecto se hizo de la mano de los comerciantes de Asoalameda, por lo que no es desconocido para ellos. Este es un punto de partida que adelanta cualquier trabajo, es un anteproyecto hecho con juicio. Si a alguien le pareció que el diseño es de centro comercial es porque no estoy hablando de quitar las tejas, las baldosas, poner un letrero más bonito y echarle diez galones de pintura. Estoy hablando de una transformación, de lugar novedoso, que modernizaría esta plaza de mercado que generaría un cinturón comercial junto al parque Alameda”, manifiesta Cadavid.
El arquitecto dice que la visión planteada en su anteproyecto contempla un parqueadero subterráneo en el 60 % del terreno, lo que daría capacidad para albergar 160 vehículos, la recomposición de los locales o puestos comerciales. Además, se ampliaría el área entre el 15 % y 20 % con la generación de un segundo nivel, que se acompañaría de mejoramiento del sistema de ventilación e iluminación natural.
“Las galerías deberían ser rejuvenecidas, repotenciadas, porque son un motor económico indiscutible en la ciudad; esto le daría un potencial increíble a Cali. Hoy la galería no tiene pisos adecuados, tiene lugares que no cumplen con criterios de accesibilidad, sistema contra incendios, sistema eléctrico, hidrosanitario, baterías sanitarias, disposición y manejo de frigoríficos, ni manejo de basuras. Estas son cosas que se pueden mejorar, pero en ningún momento el proceso de transformación exceptúa a los comerciantes de la galería, porque sino se perdería su esencia y eso sería ilógico”, asegura el arquitecto.
Cadavid señala que con un proyecto de este tipo se apuntaría una actualización de la plaza de mercado tal como se ha hecho en ciudades como Rotterdam, en Holanda; en Sao Paulo, Brasil; Barcelona y Madrid, en España; Estocolmo, en Suecia; entre otras.
De acuerdo con los cálculos del arquitecto, llevar a cabo el proceso que está esbozando tendría un costo que oscilaría entre $28.000 y $30.000 millones.
Sobre las galerías
- En marzo del 2017 el Consejo de Estado le ordenó a Emsirva E.S.P. que, de manera inmediata y gratuita, le entregara al Municipio las galerías de Alameda, Porvenir, Alfonso López, Floresta, Santa Elena y Siloé al Municipio.
- El fallo aclaró que si bien estos lugares podían figurar a nombre de Emsirva, no podían ser objeto de libre disposición, puesto que se trata de bienes de uso público.