CORRUPCIÓN
Las cifras que revelan que Colombia se estancó en lucha contra la corrupción
Según datos de Transparencia Internacional, el país presenta el mismo nivel frente al flagelo desde 2012.
Una década lleva Colombia estancada en la lucha contra la corrupción, según el último informe publicado por Transparencia Internacional.
En el estudio Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2021 se analizó un total de 180 países para conocer cuál es su nivel de corrupción (siendo 0, corrupción muy elevada y 100 ausencia de esta.
Colombia, ocupando el puesto 87 sobre 180 naciones, obtuvo una calificación de 39 puntos, rango que no dista de los logrados en los últimos años (ver gráfico) y que está por debajo de la media global, que es 43.
“Seguimos en ese puntaje de 39, lo cual nos indica que estamos en una situación no solamente preocupante, sino que, si lo comparamos con lo que ha pasado en los últimos diez años, estamos viendo un estancamiento en este indicador, que refleja de alguna manera lo que muchas personas vemos y sobre todo analistas y extranjeros”, dijo Andrés Hernández, director ejecutivo de Transparencia por Colombia.
Según el análisis, que una nación obtenga una calificación por debajo de 50 puntos indica niveles de corrupción muy serios en el sector público.
Respecto a la posición, aunque el país pasó del lugar 92 al 87, no es gracias a una mejor percepción frente a este delito, sino a que otros que estaban por encima de Colombia tuvieron un peor desempeño y decayeron: Argentina, Marruecos, Turquía, Lesoto y Guyana, muestran los datos.
Lo que más llama la atención es que el puntaje de Colombia ha oscilado desde el 2012 entre 36 y 39, cambios que no han sido significativos.
Este estancamiento en la lucha anticorrupción podría deberse a factores como el uso de dinámicas político electorales para acceder al poder, situaciones de captura del sistema de control y de justicia, vacíos normativos e institucionales, persistencia de prácticas sociales de fraude, trampa y corrupción e influencia para afectar decisiones, expone Trasparencia por Colombia, filial de la entidad en el país.
Desde allí se indicó igualmente que las elecciones legislativas y presidenciales que se desarrollarán este año son una buena oportunidad para mejorar frente a la percepción sobre la corrupción y renovar la confianza ciudadana en las instituciones.
“En 2022 debemos elegir a quienes demuestren mayor integridad en el manejo de lo público, propongan medidas de lucha contra la corrupción serias y alejadas de discursos facilitas de campaña, y se comprometan con resultados concretos. Colombia puede superar la corrupción bajo un liderazgo decidido y el concurso de toda la sociedad”, afirmó Hernández.
En América los mejores calificados en transparencia son Canadá (74), Uruguay (73), Chile (67) y EE.UU. (67). Los peores son Venezuela (14), Haití (20) y Nicaragua (20).
En un comunicado, Transparencia por Colombia indicó que el nuevo Congreso deberá comprometerse con una agenda anticorrupción que contemple “reformas de fondo en materia de contratación pública y el sistema político y de justicia, además de instrumentos legales como la protección a denunciantes, la transparencia en el Presupuesto Nacional y la independencia con la autoridad electoral”.
La tarea, sin embargo, también recae, según se dijo, en la Presidencia de la República, que debería adquirir compromisos internacionales y luchar contra la corrupción en los sectores más afectados, como Defensa, Educación, Salud y Vivienda.
“Necesitamos hacer unos cambios muy profundos, porque si no la situación y la realidad de los colombianos pareciera que no va a cambiar”, concluye el director de la entidad, Andrés Hernández.